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Se trata de redes de venta ilegal de productos procedentes del robo

Medios cubanos denuncian que los autoridades no combaten la indisciplina social

Fuentes: World Data Service

Medios cubanos analizaron esta semana casos de indisciplina social latentes en el país, entre estos las ventas clandestinas de artículos diversos en los alrededores de establecimientos estatales comerciales y actos de violencia en los estadios deportivos. El diario nacional Granma, que trató ambos fenómenos, por separado, denunció en un artículo que «el accionar de las […]

Medios cubanos analizaron esta semana casos de indisciplina social latentes en el país, entre estos las ventas clandestinas de artículos diversos en los alrededores de establecimientos estatales comerciales y actos de violencia en los estadios deportivos.

El diario nacional Granma, que trató ambos fenómenos, por separado, denunció en un artículo que «el accionar de las autoridades frente a los revendedores no ha sido lo suficientemente fuerte. Eso los ha envalentonado y algunos de ellos, como para reafirmar su actividad marginal, reaccionan burlones cuando son advertidos dentro de las tiendas».

Los comerciantes ilegales se colocan, entre otros lugares, «a un costado de la tienda Plaza de Carlos III de la capital y para venta en moneda convertible, alguien me anuncia a boca de jarro, sin temor alguno: «Vendo colchones, refrigeradores, duchas eléctricas, ollas arroceras, microondas, muebles, DVD…», narró el autor del artículo.

«Me detengo. Pido precios de muebles y el joven me enseña un amplio catálogo… a plena luz. En caso de escoger uno se me enviará a la dirección que ofrezca y en ese lugar pagaré entonces el precio convenido», narró. «Será una cosa rápida, segura y más barata que en la tienda, afirma sonriente mi interlocutor», agregó el periodista.

«Los revendedores son muchos aquí en Plaza Carlos III. Durante el año 2005 detectamos 329 de estos sujetos, o sea, casi uno diario situado en la puerta de la tienda y aún dentro. Pero los tenemos en jaque continuo. Quien me responde conoce muy bien el tema. Es el jefe del Grupo de Control, Defensa y Protección Interna de la tienda Plaza de Carlos III con 41 años de experiencia enfrentado a la delincuencia primero como policía y, desde hace más de una década, en el citado cargo. Para él, las fuentes de abastecimiento de los revendedores son variadas», narró el artículo.

Estas fuentes, de acuerdo con el comentario, son el robo directo en departamentos de la tienda, fábricas particulares (no están permitidas en Cuba) y el contrabando.

Granma recordó que el presidente cubano, Fidel Castro, dijo en la última sesión de 2005 del parlamento cubano que ocurrió un trasiego de videos desde México por parte de pescadores cubanos de la Flota del Golfo.

«Este planteamiento señala claramente la adquisición de mercancías en el extranjero como uno de los posibles caminos para el abastecimiento de productos electrónicos destinados a la reventa clandestina», subrayó el rotativo.
Algunos artículos de los que se expenden en el mercado negro en Cuba -entre estos los videocasettes y los dvd- no están a la venta en las tiendas nacionales.

El artículo de Granma narró que «la actitud de los revendedores en no pocos casos es agresiva, se ponen guapos (audaces). Incluso más de un empleado ha sufrido represalias por parte de gente cercana a estos delincuentes. Los revendedores, como norma, son engreídos, se creen inmunes a la acción de la policía y los tribunales; la inmensa mayoría son jóvenes provenientes de provincias, a quienes se les ofrecen comisiones por cada «negocio» terminado».

El periódico llama a «golpear más duramente» al «proveedor» de los artículos de venta clandestina. Reclama, como medidas, «no solo de la aplicación jurídica o penal o administrativa, sino también de la confiscación, por lo nocivo que resulta para la sociedad esta actividad desmoralizante que estimula por un lado una especie de «lumpen» y, por otro, promueve el enriquecimiento ilícito a toda costa y a todo costo».

Otros actos de indisciplina social, un renacimiento de la violencia en los estadios deportivos cuando en estos tienen lugar partidos de béisbol, fútbol o baloncesto, fueron condenados antes en la semana por Granma.

Estos ocurrieron durante un partido en Ciudad de La Habana de los equipos nacionales de béisbol, Industriales y Santiago de Cuba. El diario Granma dijo que estos eran actos reprobables que «pudieran estar alentados por elementos inescrupulosos interesados en lucrar por mediación del deporte».

«Porque tenemos una afición que sabe apreciar un espectáculo de primerísima calidad como el encuentro entre Santiago de Cuba e Industriales, resultan inaceptables indisciplinas similares a la ocurrida la noche del miércoles en el estadio Latinoamericano», precisó.

El periódico anunció que podría aumentarse el número de policías en las instalaciones e intentar así erradicar «tan desagradables y peligrosos incidentes, pero ahí no está la solución».