Israel impondrá desde este martes una orden militar que le permitiría deportar a cientos de miles de residentes en Cisjordania que no tengan un permiso emitido por las autoridades israelíes. El dirigente de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Sha’ath, citado por la agencia española EFE, calificó la orden como «la peor medida racista». Según el […]
Israel impondrá desde este martes una orden militar que le permitiría deportar a cientos de miles de residentes en Cisjordania que no tengan un permiso emitido por las autoridades israelíes. El dirigente de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Sha’ath, citado por la agencia española EFE, calificó la orden como «la peor medida racista».
Según el gobierno israelí la nueva regulación está diseñada para lidiar con «infiltrados», el término utilizado definir a todos aquellos que no tengan los documentos aprobados por autoridades israelíes.
«Esto incluye, por ejemplo, a palestinos que vivan pero no hayan nacido en Cisjordania, a niños nacidos en Cisjordania de padres de Gaza y a esposas de residentes en Cisjordania», denunció Sha’ath.
Muchos residentes de Cisjordania tienen documentos de identidad de países vecinos, o tienen a la Franja de Gaza como su lugar de residencia.
Otros están casados con palestinos que en algún momento vivieron en campamentos de refugiados en Jordania, Egipto, Siria o Líbano, y pueden no tener documentos de identidad aprobados por Israel.
Los orígenes de la medida
El texto de la orden militar, conocida como Orden Relacionada con la Prevención de la Infiltración, es un texto corregido de su versión original escrita en 1969.
En ese entonces, la definición de «infiltrado» se refería a una «persona que entró en el área a sabiendas e ilícitamente, tras haber estado presente en la ribera oriental de Jordania, Siria, Egipto y Líbano».
La nueva orden ha cambiado el concepto.
Ahora Israel considera como infiltrado a toda aquella persona que se encuentre en el área de Cisjordania y que no tenga un permiso israelí.
«El ejército está listo para implementar la normativa, que no está dirigida a los israelíes sino a los habitantes ilegales de Cisjordania», dijo un comunicado del mando militar de Israel.
«Esta es una regulación ya existente que ha sido corregida para garantizar la extradición en el procedimiento judicial», apuntó.
«La medida israelí está redactada en términos tan generales que teóricamente el ejército podría vaciar Cisjordania de todos sus habitantes palestinos», expresa una carta dirigida al ministro de Defensa israelí Ehud Barak, y firmada por 10 organizaciones de derechos humanos.
«A pesar de las severas ramificaciones de la orden, las autoridades no hicieron pública su existencia entre la población palestina como se requería, lo cual aumenta la preocupación de que fue intencionadamente para que la orden pasara de forma secreta, sin debate público o revisión judicial», explica la misiva.
72 horas
Bajo la orden militar, cualquier persona sin los papeles autorizados por Israel, puede ser deportada de Cisjordania en un plazo de 72 horas.
Esos papeles nunca antes han sido requeridos.
Quienes sean catalogados como «infiltrados» también podría enfrentar hasta siete años de cárcel bajo la nueva norma.
Pero la Fuerza de Defensa Israelí dice que ellos tienen derecho a poner restricciones a las personas que ocupen ilegalmente Cisjordania.
La medida asimismo podría afectar a decenas de miles de personas extranjeras casadas con cisjordanos.
Aquellos que sean deportados deberán pagar por el costo de su propia deportación, denunciaron 10 grupos de derechos humanos israelíes, entre los que se encuentran Betselem, HaMoked, y la Asociación de derechos civiles de Israel.
Cerca de tres millones de palestinos viven en Cisjordania, mientras que unos 500. 000 judíos habitan en más de 100 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de Cisjordania y Jerusalén oriental.
Los asentamientos son ilegales bajo leyes internacionales, lo que es disputado por Israel.
Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/04/100412_palestinos_deportados_cisjordania_lh.shtml