Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Miles de palestinos tomaron las calles de Ramala, Belén, Hebrón y Ciudad de Gaza el pasado martes 15 de marzo en una manifestación organizada en apoyo de la unidad nacional, mientras varios jóvenes iniciaban también una huelga de hambre en la Plaza del Soldado Desconocido de Ciudad de Gaza y en la Plaza Al-Manara de Ramala.
En la Franja de Gaza, los jóvenes activistas independientes se encontraron con un grupo de unos 200 seguidores de la línea dura de Hamas que se pusieron a ondear la bandera verde de la organización y a gritar eslóganes a su favor tratando de apoderarse de la iniciativa, a pesar de que los organizadores habían insistido en que sólo la bandera palestina debía presidir todos los eventos y el gobierno de Haniyeh había prometido respetar las manifestaciones sin intervenir ni reprimirlas. En ese sentido, el lunes, el portavoz del Ministerio del Interior del gobierno de Gaza, Ihab Al-Ghussein, declaró que se habían reunido con los organizadores y estaban de acuerdo en respetar la manifestación preparada por los jóvenes y protegerla.
«Condenamos este acto de apropiación de nuestra iniciativa», dijo Hassan Farahat, uno de los organizadores. «Confiábamos en que nuestros hermanos sólo llevarían la bandera palestina que nos representa a todos en lugar de las banderas de Hamas.»
Hassan había estimado con anterioridad que alrededor de 20.000 jóvenes se les unirían en Ciudad de Gaza, pero las cifras de los concurrentes no están aún muy claras.
Los manifestantes palestinos integran a todo un conjunto de activistas que han presentado una serie de demandas, aunque los organizadores afirman que la idea central de las protestas es poner fin a la división entre Fatah y Hamas como vía para conseguir una unidad nacional que pueda acabar con la ocupación de Israel de 63 años de duración. Desde los primeros momentos organizativos, los grupos de jóvenes se temieron que las protestas fueran secuestradas por los partidos políticos en un intento por culpar a sus rivales del fracaso de la unidad, por lo se hicieron todos los esfuerzos posibles para dejar fuera cualquier representación de las diferentes facciones políticas.
En Ramala, al menos 3.000 palestinos se manifestaron por la Plaza de Al-Manara, situada en el centro de la ciudad. La policía y las fuerzas de seguridad habían manifestado el pasado lunes que no tratarían de impedir la celebración de la protesta. Sin embargo, sí hubo alguna presencia de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina y se ondearon algunas banderas de Fatah con intentos de reventar la marcha. Los organizadores informaron también de la presencia de un grupo de agitadores que quemaron dólares y una bandera de EEUU y gritaron consignas anti-estadounidenses, pero los organizadores insistieron en que el objetivo de la protesta era luchar por la unidad entre los palestinos. En cambio, se señaló asimismo que cientos de miembros de Fatah se habían unido a los jóvenes pidiendo unidad.
Hazem Abu Hilal, uno de los organizadores del Forum de Jóvenes Sharek, manifestó: «Lo que estamos presenciando en la Plaza Al-Manara es un gran movimiento de jóvenes. Aunque, por desgracia, personalidades y dirigentes políticos han tratado de secuestrar la protesta. Reiteramos, como Movimiento de la Marcha del 15 de Marzo, que estamos exigiendo unidad nacional y elecciones para un nuevo Consejo Nacional Palestino que represente a los palestinos de todo el mundo. Eso es lo que como jóvenes exigimos», reiteró, «lejos de cualquier influencia política».
En Belén, al menos 2.000 manifestantes marcharon desde la intersección de Bab al-Ziqaq, en la carretera que va de Belén a Hebrón, hacia la Plaza Manger, una plaza que sólo se pone a rebosar en época de Navidad. Los organizadores de la marcha repartieron banderas palestinas y prohibieron también los símbolos de las diferentes facciones mientras los jóvenes gritaban: «El pueblo quiere el fin de la división» y «Abbas y Haniyeh, Palestina es lo que importa».
«Queremos unidad», decía Muhammad al-Toz, un joven de Belén. «Queremos que se acabe cualquier forma de división entre Cisjordania y la Franja de Gaza».
Rayan Nasar, una activista local, se mostraba de acuerdo: «Como palestina, estoy en contra de todo lo que divida a la comunidad palestina», dijo a PNN. «Tenemos que estar unidos como nación».
Algunos de los manifestantes se referían al ejemplo de Egipto y Túnez, donde los movimientos independientes de jóvenes derrocaron a gobiernos que no les representaban.
Nisrin Dwayk dijo que se había cogido un día libre en el colegio para estar allí presente haciéndose eco de ese sentimiento. «Los jóvenes somos la fuerza que puede impulsar el cambio, ya hemos visto lo que ha ocurrido en otros países árabes. Nosotros somos quienes tenemos que conseguir la unidad entre los palestinos».
La exigencia de un Consejo Nacional Palestino (CNP) incorpora un esquema de una persona = un voto, que incluya a todos los palestinos de Cisjordania, la Franja de Gaza, Israel y la Diáspora. Se espera que los palestinos se manifiesten también en el extranjero, en lugares como Londres y Nueva York, en representación de los cinco millones de refugiados palestinos desplazados como consecuencia de la Nakba de 1948 y las subsiguientes políticas y actuaciones israelíes.
En Hebrón, la agencia de noticias por cable bajo control estatal Wafa informó que se había producido una manifestación masiva pidiendo el fin de las divisiones y condenando a los partidos políticos por intentar secuestrar la idea. También anunció una pequeña protesta celebrada en el pueblo de Dura, al sur de Hebrón.
En respuesta a las manifestaciones, el presidente palestino Mahmud Abbas dijo a Wafa: «Nuestro pueblo ha expresado hoy a través enérgicas manifestaciones que quiere el fin de la división y de la ocupación. Esto confirma que el pueblo persiste en la idea de la unidad. Estamos con nuestro pueblo en nuestro deseo de libertad».
Imágenes de la Plaza Manger, en Belén (PNN)
Fuentes:
http://english.pnn.ps/index.