Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Las tropas sirias prosiguieron ayer lunes su ataque contra la ciudad costera de Latakia, matando al parecer a tres personas, aunque algunas fuentes hablan de cuatro, y obligando a miles de residentes, incluidos muchos refugiados palestinos, a huir de sus hogares.
Los vecinos contaron a Al Jazeera que el ejército estaba utilizando artillería pesada y tanques y que habían acorralado a muchas personas en un estadio deportivo cuando trataban de escapar de la ciudad.
Chris Gunnes, portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados en Oriente Medio (UNRWA, por sus siglas en inglés) ha declarado que entre 5.000 y 10.000 residentes de un campo de refugiados palestino ubicado en la zona de al-Ramel de la ciudad estaban huyendo porque el campo estaba siendo atacado con fuego de artillería por tierra y mar. Gunnes añadió en conversación telefónica desde Gaza con The Electronic Intifada: «No sabemos cuántas víctimas hay, no sabemos en qué situación se encuentran, si hay niños, si hay ancianos, si hay alguien que pueda cuidarles, facilitarles alimentos y alojamiento. Es realmente una situación muy alarmante».
«Alrededor de la 13,00 horas, el ejército ordenó a todos los vecinos del sur y sureste de Latakia para que evacuaran la zona», informó Nisrin Al-Shamayleh, de Al Jazeera, desde el lado jordano de la frontera sirio-jordana.
Según los activistas, la mayoría de la gente empezó a huir hacia el centro de la ciudad, donde muchos de ellos fueron arrestados por el ejército sirio.
«Les transportaron en autobuses hasta el estadio municipal de deportes y allí los tienen retenidos, habiéndoles quitado los documentos de identidad y los teléfonos móviles», declaró Al-Shamayleh.
Añadió que los vecinos relataban que era el ataque más atroz desde que empezaron las protestas contra el gobierno del presidente Bashar al-Asad hace cinco meses.
La Unión para la Coordinación de la Revolución siria, un grupo de activistas de base, dijo que las fuerzas de seguridad habían matado el lunes a tres personas y que el total de civiles asesinados desde el sábado era al menos de 31.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, dijo que una de las tres muertes de ayer se produjo tras abrir fuego las tropas contra un grupo de vecinos que huía al aproximarse a un punto de control en el distrito de Ein Tamra de Latakia.
«La gente trata de huir pero no pueden salir de Latakia porque la ciudad está asediada. Todo lo que pueden hacer es ir de una zona a otra de la ciudad», dijo un testigo a Reuters.
«Atroces asesinatos»
Ahmet Davutoglu, el ministro turco de asuntos exteriores, instó el lunes a Siria a que pusiera fin de inmediato a su letal campaña, amenazando con una serie de medidas, que no especificó, si así no lo hacía.
Davutoglu dijo que el baño de sangre tenía que «terminar ya y sin condición ni excusa previa alguna».
«Si las operaciones no terminan, no hay nada más que discutir acerca de las medidas que van a emprenderse», dijo, sin concretar en qué tipo de acciones estaban pensando.
Mientras tanto, la Casa Blanca dijo que EEUU estaba trabajando con otros países para presionar a Asad a que pusiera fin al «asesinato atroz de su propio pueblo».
«Con estas acciones, Asad ha demostrado haber perdido toda la legitimidad para seguir al frente de su país», dijo a los periodistas el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney, añadiendo que el presidente Barack Obama «no tiene dudas de que Siria estará mejor sin él».
«El pueblo sirio se merece una transición pacífica a la democracia; se merece un gobierno que nos les torture, les arreste y les mate. Y estamos estudiando, junto con un amplio espectro de socios internacionales, cómo incrementar las medidas contra el presidente Asad».
Alemania pidió más sanciones de la Unión Europea contra Siria y urgió al Consejo de Seguridad de la ONU para que adoptara duras medidas contra el régimen.
«Escuchar y razonar»
Mientras tanto, en la vecina Jordania se instó a Siria a detener la violencia y a poner en marcha las reformas.
«El primer ministro Maaruf Bakhit telefoneó hoy a su homólogo sirio Adel Safar y le dijo que la violencia debía parar de inmediato», informó la agencia estatal de noticias Petra.
«Bakhit dijo que el régimen sirio debería escuchar y atenerse a razones y empezar a realizar reformas».
El gobierno sirio ha justificado su ataque contra la ciudad diciendo que se trataba de bandas «terroristas».
El domingo, la agencia oficial de noticias SANA informó que las tropas estaban persiguiendo a «pistoleros con ametralladoras, granadas de mano y bombas que habían estado aterrorizando a los vecinos en el distrito de al-Ramel».
El lunes, una fuente militar citada por la agencia negó los informes que decían que el ejército había estado utilizando buques de guerra en la ofensiva, diciendo que los barcos vistos en la costa estaban desarrollando misiones de rutina de protección de la costa e impidiendo el contrabando de armas.
En otros lugares del país, según se ha informado, tropas apoyadas por tanques entraron en varias ciudades de la provincia central de Homs, el punto álgido de las manifestaciones.
«La comunidad de Holeh está bajo asedio… el ejército está atacando y arrestando bajo la cobertura de fuego pesado», dijo el SOHR. El grupo dijo que un francotirador había matado a un anciano.
Fuente: http://english.aljazeera.net/news/middleeast/2011/08/2011815133431188.html