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Continúan las protestas en la región

Miles de personas piden en las calles la dimisión del presidente de Murcia

Fuentes: Rebelión

Preparan una gran manifestación para el 12 de enero y una Huelga General el 26

Al final resulta que no era tan difícil que la sociedad saliera de su letargo. Eso sí, requería un poco de constancia y de saber explicar sosegadamente las diferentes cuestiones. Sobre esto tendrían mucho que explicar la mayoría de los diferentes sindicatos ¿por qué no lo han hecho antes? Aunque ahora no es momento más que de unirnos todos.

Como hicimos el martes los murcianos, que por quinta vez en tan solo 15 días hemos salido a la calle para protestar no solo contra las medidas extraordinarias aprobadas por la mayoría absoluta de Valcárcel, sino contra todos los especuladores y acompañantes de Alí Babá. De los 2000 que comenzamos esta andadura hace 15 días, esta vez, y haciendo una media a la baja entre las cifras que Policía y sindicatos anuncian, hemos sido ya no menos de 15000 personas las que hemos vuelto a cortar las vías principales de la capital murciana. Ver la Gran Vía vacía de tráfico en plena operación compra de reyes, hubiera asustado a más de uno de no saber que a doscientos metros se acercaba una multitud harta ya de pagar por la especulación y el abuso de poder. (FOTOS)

Al grito de «Valcárcel dimisión, por chorizo y por ladrón» al compás que se pedía la dimisión de su Consejera de Hacienda se hizo un repaso con cantinelas renovadas a las demandas, no ya solo de funcionarios de educación y sanidad, sino de toda la región y de toda la sociedad en su conjunto. Así, al pasar por el Banco de España se oía a los miles de manifestantes gritar «aquí está, aquí está, la cueva de Alí babá«.

A todo aquel que se pregunta si esto servirá de algo, podemos encontrarle varias respuestas, muchísimas, pero vayan por delante un par de ellas: las primeras protestas ya provocaron que la reducción no fuera de 175 euros sino de 75; y en otro orden de cosas más importante, cabe mencionar que dadas las protestas se está estudiando la inconstitucionalidad de las medidas tomadas por el gobierno de Valcárcel, dado que un gobierno regional no tiene competencias para romper unilateralmente ciertos acuerdos firmados con los sindicatos, fundamentalmente los que atañen a la regulación en materia de legislación laboral así como sobre el régimen jurídico de las Administraciones Públicas y sobre los funcionarios públicos. Diferentes sindicatos se han ocupado de esta cuestión al exigir al ejecutivo de Rodríguez Zapatero que presente un conflicto de competencias al Tribunal Constitucional, como bien han informado al menos sobre este asunto varios medios nacionales y regionales.

Hay que reconocer que la unión de todos los sindicatos desde el inicio de estas marchas ha generado una confianza de la sociedad en la lucha de derechos por estas vías pacíficas pero que ni mucho menos pasan desapercibidas. Sin embargo, el cansancio y desasosiego de los ciudadanos ante la inactividad de los propios sindicatos hasta estas fechas ha dado lugar a que haya funcionado de forma magistral el «pásalo» tanto de sms de móvil como de correos electrónicos. Esto ha sido determinante en una nueva construcción social, eliminada durante años por los poderes a través de los medios de comunicación.

En definitiva, hoy la sociedad murciana ha construido un grueso y sólido pilar para no decaer en la lucha por los derechos sociales. Es cierto que se ha partido de un colectivo que se sentía dividido desde hacía muchos años, como era todo el funcionariado, el cual se limitaba no más que a protestar de boquilla y en pequeños corros pero que siempre se sentía incapaz y absurdo a la hora de reclamar como debía hacerse. Más absurdo y más incapaz cuando más fallidos intentos se sucedían. Bien cierto es que ha sido ese el bloque inicial de las protestas que hoy ya sin embargo engrosan muchos otros ciudadanos que sin ser funcionarios entienden y comparten la situación. Miles de personas se van uniendo y van explicando la situación en foros de debate, en el centro comercial y en cualquier lugar donde se brinde la ocasión.

Y es que cualquier recorte a un sector de la ciudadanía en estos tiempos de crisis, afecta a toda la sociedad. Si recortan al pensionista, si recortan al funcionario o no le renuevan (interinos y sustitutos), si recortan o despiden en una empresa privada… eso se reflejará en un menor consumo: menor consumo en tiendas de ropa, de tecnología, en hostelería… lo que implicará la irremediable pérdida de más puestos de trabajo, dado que el jefe de un restaurante no podrá mantener los mismos camareros con la mitad de beneficios. Pero ellos lo saben, solo que cambiar el rumbo de las leyes no les enriquecería como la toma de estas unilaterales decisiones. Lo saben porque ya en 1933, una de las soluciones al crack del 29 fue precisamente la subida de salarios para generar consumo y reactivación de la economía. Curiosamente otra de las medidas fue… endeudamiento público: pues si los bancos no conceden crédito (ni siquiera con el dinero público que el estado español les ha dado) y el gobierno cierra el grifo… ¿quién en este maldito país se va a poner a producir…? ¿con qué dinero se invertirá? ¿a quién se le venderá los productos realizados, a los recortados o a los despedidos? No nos dejemos engañar.

Es una lucha de todos unidos, independientemente de nuestros colores, contra los únicos que están hundiendo esta región y este país: especuladores, banqueros y políticos que han permitido y se han beneficiado de estos años de fraude.

Que pague la deuda quien mayor fraude haya cometido, comenzando por la banca, que continúa manteniendo la vivienda en unos precios irreales según todos los organismos internacionales. Continuando por el propio Banco de España que no hace nada por remediar esa situación y finalizando por el propio gobierno central que concede dinero público (FROB) para que las cajas se fusionen, se privaticen y despidan a gente a la calle con el dinero de todos los españoles. (Ver FROB)

Que pague la deuda quien ha especulado: los grandes promotores que tenían el monopolio del suelo y los grandes políticos que se han beneficiado por toda la región de Murcia y por toda España de esas recalificaciones y masivas contrucciones. Y aún hoy siguen mirando a ver si el ladrillo se recupera en vez de pretender cambiar el modelo económico. Esos especuladores como Amancio Ortega, Emilio Botín, Florentino Pérez, las familias del Pino y Koplowitz… entre tantos otros, cuyas empresas (SICAV) sangran al estado español al tributar a un miserable 1% para que puedan seguir ganando aún más, concretamente un 8,6% más en 2010, como públican diferentes diarios.

Que paguen la deuda los políticos que solo saben gestionar un territorio cuando hay dinero de sobra, dinero fácil, pero que abusan del poder sacando leyes no legitimadas por el pueblo, cuando se ven entre la espada y la pared, en vez de presentar un programa nuevo a referendum o a unas elecciones anticipadas. Cualquier medida tomada sin legitimación del pueblo es abuso de poder. Que presenten facturas de donde se ha ido nuestro dinero, el público, el de todos. Que reduzcan sus millonarios sueldos, que reduzcan los puestos servidos a los amigotes (consejeros, ministros… )Parece mentira que el señor Valcárcel mantenga en plena crisis 10 consejerías, dos más que en plena bonanza de 2003, para enriquecer a su sobrinote el Consejero de Cultura, o a otros amigotes como Don Manuel Campos, al que se le crea el cargo y el sueldo de consejero en plena crisis y aún antes de que funcione la Consejería de Justicia, que no tiene transferidas las competencias.

Cuando ellos paguen, entonces la sociedad podrá comprender la cantinela de «que todos debemos arrimar el hombro«. Lo que sucede es que si ellos llegaran a pagaran, sería demasiado evidente el engaño, pues ya la sociedad no tendría que poner un mísero céntimo… Recordémoslo bien, mi enemigo no es mi vecino o cualquiera que pasa por la calle. Todos nos dedicamos a trabajar -bueno, a los que aún nos dejan- para ganarnos el sueldo, más grande o más chico, pero ganado con esfuerzo. El enemigo es aquel que desde su mansión intenta dividirnos: ayer por una cosa; hoy por la ley contra el tabaco; mañana será por otra… no lo olvidéis, intentan dividirnos, pero no lo van a conseguir. Al menos, en Murcia han perdido ya esa batalla.

David Cotilla Vaca, profesor de Enseñanzas Secundarias.

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Blog del autor: http://dadacotilla.wordpress.com/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.