Recomiendo:
0

Entrevista a Ramzy Baroud

Mitos israelíes

Fuentes: Counterpunch

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.

¿Estaban mejor los palestinos bajo el gobierno laborista que bajo el gobierno del Likud (1)?

Durante muchos años la mayor parte Occidente se basó en una serie de mitos para entender Israel, desde las primeras fábulas de que los sionistas habían hecho florecer el desierto, a que supuestamente Palestina era un tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra. Aquella mitología ciudadosamente elaborada y difundida evolucionó con el tiempo debido a que la hasbara [maquinaria de propaganda] israelí se esforzó en proporcionar una percepción de la realidad necesaria para justificar sus guerras, su ocupación militar, sus constantes violaciones de los derechos humanos y sus muchos crímenes de guerra. La continua propaganda israelí hizo un espléndido trabajo de preservar la imagen de Israel a escala internacional, aunque esta tendencia empezó a cambiar hace unos pocos años, a partir de la primera guerra importante contra Gaza en 2008. Por supuesto, la hasbara israelí no habría sobrevivido un solo día si la prensa dominante israelí hubiera tenido la voluntad o la audacia de presentar la verdad sobre la situación en Palestina sin dejarse influenciar.

Hablé con el escritor y periodista Dr. Ramzy Baroud para explicar los mitos y realidades del Estado de Israel: la democracia liberal con importantes divisiones entre la derecha y la izquierda.

Ramzy Baroud: Un aspecto de la percepción que Occidente tiene de Israel es que el «Estado judío», que también es una «democracia», ha experimentado una lucha entre las ideologías de derecha y las fuerzas liberales que se han esforzado por preservar los ideales democráticos de Israel. Al defender semejante insensatez, durante mucho tiempo se ha preservado la imagen de Israel como una sociedad democrática en la que coexisten las fuerzas del bien y del mal, democráticas y de otro tipo, derecha, izquierda y centro, y que dentro de esta coexistencia florece la democracia.

Souad Sharabani: ¿Ha habido diferencias importantes entre la Izquierda o las Palomas y la Derecha o los Halcones en lo que se refiere a la forma de tratar a los palestinos?

Ramzy Baroud: Estas falsedades distorsiones no tiene nada que ver con la realidad. Tomemos cualquier aspecto de la historia israelí que muchas personas, incluso en el hemisferio occidental, consideran ahora inmoral e inhumana, como por ejemplo, la limpieza étnica de los palestinos, las masacres de 1947-1948, el racismo hacia los palestinos que persistió en el Israel actual tras el éxodo/Nakba, la ocupación ilegal de Cisjordania y Gaza, la anexión ilegal de Jerusalén Oriental, la construcción de colonias ilegales, la construcción del Muro del Apartheid y, más recientemente, las guerras contra Gaza que desde 2008 han asesinado a más de 4.000 personas. Si se observara objetivamente qué gobiernos gobernaban y siguen gobernando Israel, y cuáles dirigieron esos acontecimientos atroces, se abandonaría inmediatamente la idea de que las clases dirigentes israelíes están divididas en palomas y halcones. El hecho es que fue el Partido Mapai (2), al que más tarde se unieron otras fuerzas supuestamente «progresistas» y en la década de 1960 se unió al Partido Laborista, quien fue responsable de la mayor parte de las masacres, de la limpieza étnica y de las prácticas ilegales que han llevado a la situación a este grado de desesperación.

Souad Sharabani: ¿Cuándo obtuvieron poder los partidos de derecha en Israel?

Ramzy Baroud: La derecha no ganó importancia en Israel hasta finales de la década de 1970. Antes de ello Israel había estado gobernado exclusivamente por gobiernos laboristas. Los miembros del actual gobierno de derecha de Benjamin Netanyahu no tienen para nada empacho en exigir la más absoluta crueldad e inhumanidad y la realidad es que su comportamiento se arraiga en un pasado político. Todas sus ideas racistas, sus puntos de vista beligerantes, los llamamientos a la violencia y a la limpieza étnica, sus agendas contrarias a la paz o bien están arraigados en prácticas del pasado del gobierno laborista o bien han sido más o menos acordadas, a menudo públicamente, por los actuales partidos de derecha y centro. En otras palabras, aunque puede que las elites israelíes no estén de acuerdo acerca de cuestiones internas, apenas hay desacuerdo acerca de la ocupación, el uso de la fuerza militar, las ilegales colonias y la defensa a ultranza de la supremacía racial de los judíos sobre los no judíos. Lo que difiere ampliamente es la expresión de sus discursos políticos, pero nunca sus resultados.

Souad Sharabani: Entonces, ¿por qué en Occidente todavía se cree que el Partido Laborista estaba muy interesado por la paz?

Ramzy Baroud: L a razón fundamental por la que algunas personas insisten en mantener este mito de un Partido Laborista amante de la paz es que algunos todavía promueven frenéticamente la idea de que Israel todavía está gobernado por fuerzas democráticas, por partidos amantes de la paz y así sucesivamente, lo que concede a los gobiernos occidentales tiempo y espacio para ignorar la difícil situación que padecen los palestinos . Dirigentes de derecha como Netanyahu y sus matones absolutamente racistas como Moshe Yaalon, Silvan Shalon, Ayelet Shaked y Naftali Bennet, que se jactan constantemente de declaraciones racistas y violentas, son un bochorno total para Europa (que sigue siendo un apoyo fundamental de Israel) y hacen muy difícil a Estados Unidos el apoyar siquiera la farsa de su proceso de paz. Occidente añora los días en que Israel estaba gobernado por conocidos dirigentes menos beligerantes, independientemente de sus agendas violentas.

Souad Sharabani: Por favor, explíqueme qué ha hecho el Partido Laborista para merecer el calificativo de gobierno amante de la paz.

Ramzy Baroud: El Partido Laborista no ha impulsado la paz.

Los gobiernos laboristas en Israel, ya fueran los que existieron a finales de la década de 1940 y en la de 1950, o los que gobernaron bajo el liderazgo de Yitzhak Rabin, Ehud Barak y demás, nunca mostraron verdaderamente ningún signo genuino de que siquiera estuviera en sus agendas el acabar con la ocupación y conceder a los palestinos una verdadera forma de soberanía. No crea el despliegue publicitario. Se le concedió el premio Nobel de la Paz a Rabin después de la firma en 1993 de los Acuerdos de Oslo a pesar del hecho de que Oslo no dio soberanía a los palestinos o siquiera autodeterminación. En vez de ello, fragmentó Cisjordania en diferentes zonas que en última instancia estaban controladas por el ejercito israelí y compró a algunas personas pertenecientes a las elites palestinas con cargos falsos, coches VIP y montones de dinero. Rabin fue asesinado por un fanático de derecha ya que por lo que se refiere a los ámbitos religioso y ultranacionalista en Israel se seguía considerando un tabú incluso estas «concesiones», como la bandera y el himno nacional palestinos, entre otros «logros» simbólicos que Oslo ofreció a los palestinos.

Souad Sharabani: Háblenos de la construcción de colonias en Cisjordania y Gaza, ¿fue una creación del gobierno de derecha o del laborista?

Ramzy Baroud: Debido a la mayoría de formaciones de gobiernos de derecha siempre asumimos que los partidos religiosos son fruto del trabajo del Likud. El hecho es que fue el Partido Laborista quien concedió su importancia al ámbito religioso. Poco después de la guerra de 1967 el gobierno israelí dirigido por los laboristas dio rienda suelta a la construcción de colonias en Cisjordania y Gaza. Las primeras colonias tenían fines militares estratégicos ya que su objetivo era crear suficientes colonias y presencia israelí sobre el terreno para alterar la naturaleza de cualquier futuro proceso de paz. Así se llevó a la práctica el Plan Allon, que toma su nombre de Yigal Allon, un ex general y ministro del gobierno israelí que asumió la tarea de crear una visión israelí para los recién conquistados territorios palestinos.

Este Plan pretendía anexionarse más del 30 % de Cisjordania y Gaza con fines de seguridad. Estipulaba el establecimiento de un «corredor de seguridad» tanto a lo largo del río Jordán como fuera de la «Línea Verde», la demarcación unilateral de Israel de sus fronteras con Cisjordania. El plan preveía la incorporación de toda la Franja de Gaza a Israel y se suponía que iba a devolver partes de Cisjordania a Jordania como primer paso para implementar la «opción jordana» para los refugiados palestinos. En efecto, esto no era sino una limpieza étnica unida a la creación de una «patria alternativa» para los palestinos. Evidentemente el Plan falló pero no totalmente. Los nacionalistas palestinos garantizaron que nunca se iba a hacer realidad una patria alternativa, pero la apropiación de territorio, la limpieza étnica y la anexión de tierra ocupada fueron un éxito total.

Souad Sharabani: Así pues, ¿el gobierno Laborista nunca tuvo intención de devolver los territorios recién ocupados?

Ramzy Baroud: Lo importante y fundamental es que el Plan Allon fue una señal inequívoca de que el gobierno Laborista de Israel estaba determinado a retener el poder, particularmente en gran parte de Cisjordania y en toda Gaza, y que además no tenía intención alguna de acatar la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas .

Para sacar partido de las «atrayentes» políticas de creación de colonias del gobierno en Cisjordania, un grupo de judíos religiosos alquiló un hotel en la ciudad palestina de Hebron para pasar la Pascua en la Cueva de los Patriarcas, y simplemente se negó a salir, lo que desató la pasión bíblica de los religiosos ortodoxos israelíes de todo el país, que se refieren a Cisjordania por su nombre bíblico, Judea y Samaria . Esto desató la ira de los palestinos, que veían absolutamente consternados cómo personas venidas de fuera conquistaban su tierra, le ponían otro nombre y después la colonizaban. En 1970 para «difuminar» la situación el gobierno israelí construyó la colonia de Kiryat Arba a las afueras de la ciudad árabe, lo que invitó a aún más judíos ortodoxos a Hebron.

Puede que el Plan Allon tuviera fines estratégicos, pero poco después lo que era estratégico y político se mezcló con lo que se había vuelto religioso y espiritual. En todo caso, en resumidas cuentas los palestinos estaban perdiendo su tierra a toda velocidad, un proceso que finalmente llevaría a una importante transferencia de población israelí, primero al ocupado Jerusalén Oriental que había sido anexionado ilegalmente poco después de la guerra de 1967, y por último al resto de los territorios ocupados. Con el paso de los años el aumento de las colonias estratégicas se complementó con la expansión por motivos religiosos, defendido por un movimiento vehemente y ejemplificado en el establecimiento de Gush Emunim (3) (Bloque de los Creyentes) en 1974. Este movimiento tenía la misión de colonizar Cisjordania con legiones de fundamentalistas.

Notas de la traductora:

 (1) El Likud es un partido israelí que en su origen era de centroderecha aunque cada vez deriva más hacia la extrema derecha. Fue fundado en 1973 por Menajem Beguin, que venció en las elecciones de 1977 y se mantuvo en el poder hasta 1992. Su presidente es el actual primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

(2) El Partido Mapai (siglas en hebreo de Partido de los Trabajadores de la Tierra de Israel) nació como una escisión del ala moderada (no marxista) de Poale Zion, Partido Socialista Judío Ruso. Ben Gurion dirigió el partido durante varias décadas en las que el Mapai se convirtió en el principal partido israelí y el primero que formó gobierno tras la creación del Estado de Israel. Mantuvo el nombre de Mapai hasta 1968 cuando después de varias fusiones y coaliciones electorales se adoptó el actual nombre de Partido Laborista Israelí de ideología socialdemócrata.

(3) Gush Emunim es un movimiento fundamentalista y de extrema derecha que alienta a los judíos a colonizar Cisjordania estableciendo colonias. Aunque no se formó oficialmente como organización hasta 1974, desde la guerra de 1967 ya alentaba a la creación de colonias judías en Cisjordania basándose en la creencia de la Torah de que Dios había concedido Palestina a los judíos.

Soud Sharabani  es una periodista que ha estado 30 años trabajando de periodista de radio freelance en Toronto, Canada. Ha trabajado para CBC y BBC, y también para PEN INTERNATIONAL.

Fuente: http://www.counterpunch.org/2016/02/12/israeli-myths-an-interview-with-ramzy-baroud/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a la traductora y a Rebelión como fuente de la traducción.