Se me permitirá relatar brevemente la secuencia de los hechos tal y como sucedió, por si a alguien pudiera haberle pasado desapercibida. 18 de abril de 2004: Miguel Ángel Moratinos asume el cargo de ministro de Asuntos Exteriores español (el décimo de la democracia). Reconociendo su constante y decisivo apoyo a la búsqueda de la […]
Se me permitirá relatar brevemente la secuencia de los hechos tal y como sucedió, por si a alguien pudiera haberle pasado desapercibida.
18 de abril de 2004:
Miguel Ángel Moratinos asume el cargo de ministro de Asuntos Exteriores español (el décimo de la democracia). Reconociendo su constante y decisivo apoyo a la búsqueda de la concordia en Oriente Próximo, la UE le había reclamado para ser enviado especial del proceso de paz árabe-israelí durante los siete años anteriores.
1 de abril de 2009:
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu designa como ministro de Asuntos Exteriores a Avigdor Lieberman, antiguo «gorila» de discoteca en su Moldavia natal y popular por haber propuesto, entre otras cosas, el empleo del arma nuclear en Gaza y el lanzamiento de prisioneros palestinos al Mar Muerto.
10 de octubre de 2010:
Cuando jefes de la diplomacia española y francesa tratan de salvar las maltrechas negociaciones de paz, Lieberman les propone preocuparse por los propios asuntos y no entrometerse en los de Israel. Moratinos responde que quien manda es el primer ministro.
21 de octubre de 2010:
Se realiza una drástica remodelación del Gobierno español para hacer frente a la crisis económica. Moratinos es inesperadamente depuesto de su cargo.
Que cada cual saque sus propias conclusiones.
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