Mujeres de Negro (1) nació en Israel ahora ya hace 18 años, en 1988. Las pioneras fueron un pequeño grupo de mujeres que alzaron su voz para protestar contra la ocupación israelí de los territorios palestinos. Todavía hoy continúan manifestándose. En muchas partes del mundo, grupos de mujeres vestidas simbólicamente de negro denuncian en el […]
Mujeres de Negro (1) nació en Israel ahora ya hace 18 años, en 1988. Las pioneras fueron un pequeño grupo de mujeres que alzaron su voz para protestar contra la ocupación israelí de los territorios palestinos. Todavía hoy continúan manifestándose. En muchas partes del mundo, grupos de mujeres vestidas simbólicamente de negro denuncian en el espacio público la violencia y las guerras. ¿A quién culpar?
Escuchando las reacciones de los transeúntes en la reciente concentración en Jerusalén de Mujeres de Negro, podría pensarse que ha sido nuestro pacífico pequeño grupo el que ha puesto a Hamas en el poder.
El resultado de las afirmaciones de los políticos israelíes de derechas es que Hamas ganó a causa de la retirada de Gaza y otros gestos conciliadores, que «recompensan al terrorismo». Desde luego, Bibi Netanyahu y cia. están encantados con la victoria de Hamas, sobre la cual pueden construir ahora una campaña electoral basada en el miedo y recuperar votantes que últimamente se habían vuelto algo más moderados.
Pero ésta es mi opinión de lo que ha propiciado la victoria de Hamas en las recientes elecciones: el fracaso de Israel al no sentarse a negociar el fin de la ocupación. Esto a menudo se expresa como el fracaso de Fatah en conseguir «hacer progresos de paz», pero nos llevan a lo mismo: Al-Fatah fracasó porque Israel rehusó ofrecer una recompensa a la moderación, negándose a sentarse y negociar con ellos.
Y ¿qué diremos de la censura por corrupción -de que votar por Hamas era también un voto contra la corrupción de los políticos de Fatah? Esto puede haber sido importante para algunos votantes, pero ¿desde cuándo la corrupción hace caer a un político? Ciertamente, no en Israel en donde la corrupción de Sharon ha sido como un libro abierto, pero perdonada por los que dan apoyo a su política. La corrupción es tolerada cuando la tasa de aprobación es alta en otros aspectos. La corrupción del anterior gobierno palestino hubiera sido pasada por alto si hubieran podido mostrar algún progreso en acabar con la ocupación.
Cuando los terroristas se convierten en políticos
Recuerdo que estaba de pie en el balcón de mi casa en Jerusalén en una deliciosa mañana de Mayo de 1977 cuando escuché y me quedé boquiabierta al saber quien había ganado las elecciones israelíes: Menahen Begin, el que fuera el jefe de una organización terrorista judía que había matado a 91 civiles en un atentado en el Hotel Rey David en 1946. Y entonces fue Begin quien devolvió la Península del Sinaí y negoció la paz con Egipto. En 2001, Israel eligió a Ariel Sharon, responsable de los episodios sangrientos de Qibiya, Beirut, Gaza, Sabra, Satila y otros más. Y entonces fue Sharon quien devolvió Gaza de un modo imperfecto, pero que sentó un precedente especialmente importante.
Yo condeno el terrorismo, tanto si es «partidista» o de Estado, y yo nunca hubiera votado a Hamas (ni a Begin ni a Sharon). Pero, ¿quién está mejor posicionado que Hamas para alcanzar un compromiso de paz? Tenemos la imagen reflejada de Israel en las elecciones palestinas: igual que la derecha israelí (Begin y Sharon) pudieron hacer más fácilmente concesiones que Yitzahk Rabin, que siempre tenía que luchar contra la derecha, del mismo modo puede Hamas movilizar más apoyo para hacer concesiones que el partido más moderado Fatah podría ahora emprender.
Sobre el progresivo fundamentalismo
Si, estoy preocupada a causa del gobierno de Hamas, principalmente por lo que se refiere a su programa nacional para Palestina. Estoy preocupada por las mujeres, por los no-Musulmanes, por los periodistas, los gays, los artistas y todas esas personas a quienes les conviene una sociedad abierta. ¿Hasta qué punto aumentará Hamas el papel de la ley Shari’a (Musulmana) en la vida civil? ¿O la educación religiosa en las escuelas? Por otra parte, es bien evidente que los Palestinos han experimentado lo que es la democracia y no tolerarán fácilmente un cierre en su sociedad.
Me anima el estudio hecho sobre la población Palestina publicado esta semana, en Al-Hayat-Al-Jadeeda y al que hace referencia el Jerusalem Post*: El 84% de los Palestinos apoyan un acuerdo de paz con Israel. En caso de que se pregunten si este porcentaje incluye a Hamas, el 75% de los votantes de Hamas son contrarios a los llamamientos en favor de la destrucción de Israel. Hamas conoce que los laicos son una parte importante de su electorado.
Y ¿a quien beneficia que se acabe la ayuda extranjera?
Hasta ahora los políticos americanos e israelíes han estado abogando por una política que aislara y castigara a los Palestinos retirándoles la ayuda financiera. Todo el mundo sabe que esto desestabilizaría la frágil economía, dañaría a los inocentes (pero no a los políticos), y fomentaría la creciente amargura contra el occidente secular. Una alternativa mucho más razonable sería ampliar el apoyo y ver si Hamas lo usa responsablemente. O ¿es que alguien tiene interés en sembrar el caos en los Territorios Palestinos?
Sí, yo también quisiera exigir una renuncia al terrorismo y a la violencia como un paso previo a las negociaciones…. Me gustaría exigírselo a ambas partes. Pero desde un punto de vista realista, esto tiene que ser parte de la negociación.
Escuchando las reacciones de los transeúntes en la reciente concentración en Jerusalén de Mujeres de Negro, podría pensarse que ha sido nuestro pacífico pequeño grupo el que ha puesto a Hamas en el poder.
El resultado de las afirmaciones de los políticos israelíes de derechas es que Hamas ganó a causa de la retirada de Gaza y otros gestos conciliadores, que «recompensan al terrorismo». Desde luego, Bibi Netanyahu y cia. están encantados con la victoria de Hamas, sobre la cual pueden construir ahora una campaña electoral basada en el miedo y recuperar votantes que últimamente se habían vuelto algo más moderados.
Pero ésta es mi opinión de lo que ha propiciado la victoria de Hamas en las recientes elecciones: el fracaso de Israel al no sentarse a negociar el fin de la ocupación. Esto a menudo se expresa como el fracaso de Fatah en conseguir «hacer progresos de paz», pero nos llevan a lo mismo: Al-Fatah fracasó porque Israel rehusó ofrecer una recompensa a la moderación, negándose a sentarse y negociar con ellos.
Y ¿qué diremos de la censura por corrupción -de que votar por Hamas era también un voto contra la corrupción de los políticos de Fatah? Esto puede haber sido importante para algunos votantes, pero ¿desde cuándo la corrupción hace caer a un político? Ciertamente, no en Israel en donde la corrupción de Sharon ha sido como un libro abierto, pero perdonada por los que dan apoyo a su política. La corrupción es tolerada cuando la tasa de aprobación es alta en otros aspectos. La corrupción del anterior gobierno palestino hubiera sido pasada por alto si hubieran podido mostrar algún progreso en acabar con la ocupación.
Cuando los terroristas se convierten en políticos
Recuerdo que estaba de pie en el balcón de mi casa en Jerusalén en una deliciosa mañana de Mayo de 1977 cuando escuché y me quedé boquiabierta al saber quien había ganado las elecciones israelíes: Menahen Begin, el que fuera el jefe de una organización terrorista judía que había matado a 91 civiles en un atentado en el Hotel Rey David en 1946. Y entonces fue Begin quien devolvió la Península del Sinaí y negoció la paz con Egipto. En 2001, Israel eligió a Ariel Sharon, responsable de los episodios sangrientos de Qibiya, Beirut, Gaza, Sabra, Satila y otros más. Y entonces fue Sharon quien devolvió Gaza de un modo imperfecto, pero que sentó un precedente especialmente importante.
Yo condeno el terrorismo, tanto si es «partidista» o de Estado, y yo nunca hubiera votado a Hamas (ni a Begin ni a Sharon). Pero, ¿quién está mejor posicionado que Hamas para alcanzar un compromiso de paz? Tenemos la imagen reflejada de Israel en las elecciones palestinas: igual que la derecha israelí (Begin y Sharon) pudieron hacer más fácilmente concesiones que Yitzahk Rabin, que siempre tenía que luchar contra la derecha, del mismo modo puede Hamas movilizar más apoyo para hacer concesiones que el partido más moderado Fatah podría ahora emprender.
Sobre el progresivo fundamentalismo
Si, estoy preocupada a causa del gobierno de Hamas, principalmente por lo que se refiere a su programa nacional para Palestina. Estoy preocupada por las mujeres, por los no-Musulmanes, por los periodistas, los gays, los artistas y todas esas personas a quienes les conviene una sociedad abierta. ¿Hasta qué punto aumentará Hamas el papel de la ley Shari’a (Musulmana) en la vida civil? ¿O la educación religiosa en las escuelas? Por otra parte, es bien evidente que los Palestinos han experimentado lo que es la democracia y no tolerarán fácilmente un cierre en su sociedad.
Me anima el estudio hecho sobre la población Palestina publicado esta semana, en Al-Hayat-Al-Jadeeda y al que hace referencia el Jerusalem Post*: El 84% de los Palestinos apoyan un acuerdo de paz con Israel. En caso de que se pregunten si este porcentaje incluye a Hamas, el 75% de los votantes de Hamas son contrarios a los llamamientos en favor de la destrucción de Israel. Hamas conoce que los laicos son una parte importante de su electorado.
Y ¿a quien beneficia que se acabe la ayuda extranjera?
Hasta ahora los políticos americanos e israelíes han estado abogando por una política que aislara y castigara a los Palestinos retirándoles la ayuda financiera. Todo el mundo sabe que esto desestabilizaría la frágil economía, dañaría a los inocentes (pero no a los políticos), y fomentaría la creciente amargura contra el occidente secular. Una alternativa mucho más razonable sería ampliar el apoyo y ver si Hamas lo usa responsablemente. O ¿es que alguien tiene interés en sembrar el caos en los Territorios Palestinos?
Sí, yo también quisiera exigir una renuncia al terrorismo y a la violencia como un paso previo a las negociaciones…. Me gustaría exigírselo a ambas partes. Pero desde un punto de vista realista, esto tiene que ser parte de la negociación.
Jerusalén, 1 febrero 2006.
* Gila Svirsky es una de las fundadoras de la Coalition of Women for a Just Peace, que agrupa a nueve organizaciones de mujeres por la paz israelíes y palestinas, entre ellas Mujeres de Negro: www.coalitionofwomen.org
* Gila Svirsky es una de las fundadoras de la Coalition of Women for a Just Peace, que agrupa a nueve organizaciones de mujeres por la paz israelíes y palestinas, entre ellas Mujeres de Negro: www.coalitionofwomen.org
1) Nota de Correspondencia de Prensa: ver sitio en castellano e inglés: http://wib.matriz.net/ .
Traducción de AMdelMar, Dones de Negre, Barcelona.