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Navidad entre muros

Fuentes: Rebelión

Revisado por Caty R.

«Bienaventurados… los que padecen persecución por la justicia,

porque de ellos es el reino de los cielos»

(Mateo, 5:10.)

«…Tiene sentido, ya que los palestinos son los verdaderos descendientes del Israel Bíblico, de la gente indígena que abrazó la fe de Cristo y de Mahoma, y permanecieron en la Tierra Santa para siempre. Los Israelíes saben esto bien» (Israel Shamir. El retorno de un caballero).

Alumnos del colegio de Anata, en los suburbios de Jerusalén, extienden una bandera palestina en protesta por el muro que han levantado las fuerzas de ocupación israelí en medio de su patio (Foto: Reuters)

La Navidad está próxima. La celebración del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo .En la ciudad palestina de Belén, la esperamos desde hace 60 años con dolor.

En vez de enseñar a quién esperamos, la sociedad de consumo enseña el hecho de esperar como un regalo material. El individualismo, base y sustento del capitalismo y el neoliberalismo, deforma la esencia del ser humano fomentando el individualismo como norma de convivencia.

El Evangelio y la vida de las primeras comunidades cristianas en Palestina constituyen un testimonio consecuente contra el individualismo. Han pasado más de dos mil años pero los valores y principios de la búsqueda del bien común y la solidaridad, con los más pobres siguen siendo, para una parte de la humanidad, el compromiso de toda persona que se llama seguidora de Cristo.

Jesús nada más nacer fue condenado a muerte el 28 de diciembre, lo que supuso el asesinato de cientos de niños palestinos. Jesús, como todos los niños palestinos, sufrió la persecución y la amenaza de la muerte bajo la ocupación romana. Esta situación es igual a la de todos los niños palestinos actuales, nuevamente asesinados por la ocupación extranjera, pero en esta ocasión por colonialistas europeos.

El muro del apartheid israelí en la Palestina ocupada resiste parcialmente la comparación con los bantustanes de Sudáfrica y con la pared que aislaba a los ciudadanos polacos adscritos a la religión judía en el gueto de Varsovia durante la ocupación alemana, en 1940 y 1941. Hace ya más de 60 años el gueto de Varsovia se estableció, en 1940, como parte de la «Solución Final» de Hitler. Fue cercado por alambres de espino y posteriormente por un muro de tres metros de altura y 18 kilómetros de largo. La resistencia polaca se rebeló el 19 de abril de 1943 y soportó el asedio de las fuerzas de ocupación nazis durante cuatro semanas. El gueto cayó el 16 de mayo. De los polacos pertenecientes a la religión judía que fueron capturados 7.000 fueron asesinados a sangre fría y a otros 7.000 los transportaron y después los asesinaron en los campos de concentración nazis de Treblinka y Majdanek. Sin duda no ha existido impunidad para estos crímenes, hasta el día de hoy, y después de más de 60 años. Pero, ¿qué pasa con los crímenes sionistas-israelíes? ¿Dónde ha quedado la conciencia, la perplejidad y «humanidad» que, año tras año, intercambia regalos y cena pavo? Mientras, los constantes bombardeos israelíes con helicópteros y ataques de artillería se saldan habitualmente con numerosas víctimas civiles que sólo en Rafah, un pueblo palestino cercano a la frontera con Egipto, han dejado sin hogar a más de dos mil familias palestinas.

El muro del apartheid israelí, es un proyecto:

1) Político, ya que es un plan de expansionismo y limpieza étnica del pueblo palestino, y

2) Económico, porque los palestinos encerrados en ese gueto y despojados de su tierra, están obligados a trabajar por salarios muy bajos. O sea, un pueblo culto y educado, portador de valores familiares férreos y tradiciones, funcionales para una sana convivencia, resistente a la colonización europea, que cuenta con el mayor número de profesionales (comparativamente), independientemente de lo que han sido sus condiciones de supervivencia, resulta que ahora está convertido en un pueblo de siervos y esclavos de los colonizadores europeos.

Este muro se levanta a 8 metros de altura y se extiende por 700 kilómetros de largo, donde la tierra cultivada de Palestina ha sido expropiada por la entidad sionista y el acceso está prohibido para los palestinos que trabajan en ella. Hospitales de las Naciones Unidas y otros centros médicos locales quedan aislados de los pueblos palestinos, que dependen de ellos para obtener asistencia médica.

El muro del apartheid israelí se extiende dentro del territorio palestino, con trincheras y torres de vigilancia, mucho más allá de la frontera con la ribera occidental del Jordán (conocida por Cisjordania). Se interna en territorio palestino hasta 22 kilómetros, impidiendo el acceso a reservas de agua vitales. Tales expropiaciones rara vez se comunican al alcalde local ni a los propietarios personalmente, sino que las fuerzas de ocupación israelíes dejan en algún lugar de la propiedad palestina requisada una nota en la que se comunica la decisión inapelable. En el caso de Qalqiliya, una población próspera de 15.000 habitantes que depende de la agricultura, se pierde el 30% del suministro de agua para la comunidad porque la balsa que la abastece quedará en el lado de la entidad sionista. El muro ha anexionado parte de la ribera occidental, condicionando el acceso a la asistencia médica y a las escuelas de medio millón de personas. Como muy bien explica, el Sr. Jamal Juma «Dentro de este proyecto se encuentran aliados en la comunidad internacional dispuestos a explotar la mano de obra barata del palestino encerrado detrás de las paredes y las puertas. Desde la publicación del artículo en Left Turn ha llegado a ser cada vez más evidente el grado en que trabajan juntos el sionismo y la comunidad internacional, dirigidos por el Banco Mundial, con el objetivo de controlar cada aspecto de la vida palestina. El papel de la Autoridad Palestina (AP) se reduce a ser la administradora del bantustán. El pueblo palestino le dijo NO a los bantustanes en las elecciones del pasado mes de enero. Mientras que la responsabilidad inicial del banco era idear las políticas económicas para la sustentabilidad de un Bantu-Estado Palestino, la institución ahora está facilitando esfuerzos para asegurarse de que los palestinos no pueden interferir en los planes de la ocupación y de la comunidad internacional. El Banco Mundial es un engranaje preparado para asumir hasta el control de las nóminas de pago de varias instituciones palestinas si la AP no se somete a los intereses sionistas e internacionales».

La ampliación y persistencia de la cruenta ocupación israelí, el muro y la impunidad de la colonización europea israelí, muy a pesar de los infructuosos llamados de Amnistía al gobierno Español, éste último conocido recientemente por pedir «respeto» a los demás, http://www.20minutos.es/noticia/257425/0/amnistia/insta/israel/ constituyen hoy en día el obstáculo más importante para llegar a una solución pacífica.

Los múltiples «pedidos, súplicas y ruegos» de las víctimas del holocausto palestino, debido a los actos bárbaros y crímenes sionistas dirigidos contra las escuelas palestinas e iglesias cristianas católicas y apostólicas por parte de diferentes organismos y comunidades al Dios del Imperio: «Israel», caen en oídos sordos:http://aica.org/aica/noticias/not_2002/not_sumarios_2002/not_sumario_020320.htm

«O vivimos con dignidad en nuestras casas o morimos con dignidad defendiendo nuestros derechos…», «Detener de forma inmediata todas las actividades de normalización de relaciones. Así como apoyar el boicot a Israel. Para que su conciencia esté en paz con ellos mismos y para que la historia lo recuerde agradecidamente». (Hilarion Cappuchi, obispo de Jerusalén en el exilio, en un mensaje dirigido «A los niños del pueblo palestino», en el año 2000.

El obispo, en el contexto de la violencia permanente que mantiene la entidad sionista contra el pueblo palestino, nos recuerda que la humanidad de una persona se engrandece cuando está de pie en la solidaridad incondicional del lado de los oprimidos.

¿Qué nos diría Jesús si asistiese a la escuela hoy en Palestina ocupada? ¿Qué manifestaría frente a la realidad de un muro que divide nuestra tierra, nuestras escuelas y nuestra vida cotidiana? O probablemente no hubiese llegado a nacer ya que su madre, María, hubiese sido detenida en un puesto de represión-tortura israelí o «check point», camino a la ciudad palestina de Belén. http://www.zenit.org/article-11328?l=test

Y qué diría de la extinción de palestinos cristianos católicos apostólicos, debido a esta ocupación kázara-europea tal como describe con claridad Joan Miguel Corbí:

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=2696&id_seccion=6&PHPSESSID=9a43d2f127f9adb237740a9bd23efd67

Qué paradoja, qué kafkiano… ¡Palestina, cuna del cristianismo, sin cristianismo!

Y sin «amor por el prójimo».

O recordando, aún más atrás, cómo una entidad extranjera de ocupación le impidió al presidente de la Autoridad Palestina asistir en su propia tierra a la misa del gallo en Belén: http://www.elmundo.es/elmundo/2001/12/23/internacional/1009070824.html

¿Y qué hubiese preferido Dios?: ¿Que no llegase a nacer su hijo encarnado?, ¿que fuese asesinado en el trayecto a la escuela rodeada por este cerco de apartheid, por las fuerzas de ocupación israelíes y/o por colonos armados?, ¿o asesinado en su traslado en ambulancia? http://www.zenit.org/article-22193?l=spanish ¿o que expresando su legítima ira, tal como hizo antaño en el Templo frente a los corruptos, fuese falsamente acusado de ser un «terrorista» y lo crucificasen? ¿Lograría sobrevivir hasta sus 33 años manifestándose y promoviendo los valores de un lenguaje universal, llamado derecho, igualdad y amor al prójimo?

En este tiempo de preparación para la Navidad, los seres humanos de fe y buena voluntad intentamos reencontrarnos con el mensaje del nacimiento del cristiano Jesús que nace hoy en cada uno y en todos los recónditos lugares donde deben librarse luchas por la recuperación de la igualdad, la libertad y la dignidad, y en particular en todos los territorios usurpados y ocupados de nuestra martirizada y querida Palestina.

Nelly Marzouka es psicóloga clínica de la Universidad de Chile y colabora habitualmente en la revista online www.psicolatina.org, revista electrónica internacional de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología.

Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora y la fuente.