Traducido del inglés por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
Mohammad Zeidan |
La Asociación Árabe por los Derechos Humanos (HRA), con sede en Nazaret, es una de las primeras organizaciones de derechos humanos de Israel. HRA fue fundada durante la primera Intifada por abogados y activistas comunitarios para vigilar las violaciones de los derechos humanos. HRA es miembro de Ittijah, la Unión de Asociaciones Comunitarias de Base Árabes, y se ocupa de la educación en los derechos humanos, investigación y defensa y promoción internacional. El colaborador de The Electronic Intifada, Adri Nieuwhof, entrevistó recientemente a Mohammad Zeidan, director general de HRA.
¿Puede describir el trabajo de HRA y qué le guía?
HRA es activa en tres campos: la educación en los derechos humanos vinculada al ámbito comunitario, la investigación e informes sobre violaciones de los derechos humanos de los palestinos que viven en Israel y la actividad de defensa y promoción internacional de todo ello para llevar las necesidades de nuestra comunidad a la atención internacional. Sin la atención internacional Israel no va a cambiar sus políticas hacía su minoría palestina. Me guía el sentimiento de que existe una necesidad para la acción comunitaria contra la discriminación racial en todos los aspectos de la vida palestina en Israel. Con la educación en los derechos humanos ayudamos a nuestras comunidades a que conozcan sus derechos y la protección de los mismos.
¿Cuáles son los mayores desafíos referentes a los derechos de los palestinos en Israel?
Para la minoría palestina, [las principales preocupaciones incluyen] el auge de la cultura del racismo entre la mayoría de la sociedad israelí, el apoyo público a ideas racistas -por ejemplo la expulsión de población palestina de Israel-. [También preocupan] las propuestas de nuevas leyes que restringen derechos básicos de las minorías, como organizarse políticamente y el uso de sus tierras. Y eso es un reto, cómo poder vincular nuestros asuntos a los amplios problemas de los palestinos que combaten la ocupación [en Cisjordania y en la Franja de Gaza]. Creo que en nuestra comunidad nos enfrentamos al desafío de movilizar a la joven generación por la acción política. Ellos son los futuros líderes. Es importante que se conciencien de su identidad, vinculada a la comunidad árabe palestina internacional.
¿Cree que la situación de los palestinos en Israel ha mejorado a lo largo de los diez últimos años?
No hay signos de mejora. Todo cambio es para atrás. La situación se está deteriorando. Estamos ganando pequeñas victorias, pero los desafíos se vuelven más grandes. El racismo [israelí] está creciendo. Desde 1977 se puede ver que el apoyo israelí a la derecha está creciendo. Tomemos por ejemplo el apoyo a [Avigdor] Lieberman. La izquierda está desapareciendo.
¿Tiene HRA aliados en Israel y en el extranjero?
La minoría palestina en Israel es nuestro aliado. Y tenemos aliados entre los [judíos] israelíes, gente que está preocupada por los asuntos de los derechos humanos. Desafiamos el carácter judío del Estado de Israel y eso hace difícil para los israelíes apoyar nuestro trabajo. Pueden apoyar acciones específicas. Internacionalmente tenemos muchos mejores aliados. Vemos un aumento del apoyo exterior, especialmente después de la guerra de Gaza, incluso en Estados Unidos. El apoyo internacional no está reflejado a nivel político. Hay una brecha entre el apoyo popular y el gobierno.
Los defensores palestinos de derechos humanos en Cisjordania se enfrentan a una ola de represión. ¿Cuál es la situación en Israel?
También hay opresión en Israel. Organizaciones no gubernamentales han sido cerradas por orden administrativa, pero no a la escala de los Territorios Palestinos Ocupados (TPO). Israel no está interesado [por sí mismo] en ponerse en la agenda [llamando la atención por violar derechos humanos dentro de sus fronteras]. No quiere abrir otro frente. Obtener el apoyo internacional nos da una especie de protección. Se hace más difícil para Israel tratarnos como trata a los palestinos en los TPO.
¿Ha tenido un impacto en la comunidad palestina de Israel el cierre de Gaza y el ataque israelí al territorio el invierno pasado?
En principio los palestinos de Israel, como la mayoría de los palestinos, reaccionaron a Gaza. La mayor manifestación israelí que jamás se organizó en Sakhnin en Galilea [región al norte de Israel] fue en diciembre de 2008. Más de 100.000 personas participaron en una manifestación contra los ataques militares israelíes a Gaza. Fue la primera vez que salimos con cifras tan grandes. En general, la guerra hizo el asunto de la opresión más fuerte. Esto está fortaleciendo nuestra identidad. Sentimos cada vez más que somos parte del pueblo palestino, un proceso que ya empezó antes de la guerra.
¿Cuál es su consejo a los activistas solidarios y a los ciudadanos del extranjero?
Les diría que para los activistas palestinos el asunto principal es la unidad de todos los palestinos. Debemos trabajar unidos y movilizar todas las fuerzas. Y tenemos que repensar nuestra estrategia. Sesenta años de promover la solución de los dos Estados no nos ha llevado a ninguna parte. Los hechos sobre el terreno la han hecho imposible. Necesitamos una nueva estrategia, unida, como un pueblo, que nos tenga a todos en consideración, sin importar nuestra afiliación política o nuestra distribución geográfica.
Sobre el papel de Europa y de la comunidad internacional, quisiera decir que el apoyo público necesita traducirse en acción política. Esto no ha sucedido hasta ahora. Al contrario, Israel está recibiendo más apoyo de la Unión Europea (UE) con conversaciones sobre mejora de relaciones entre la UE e Israel, y con el rechazo europeo de responsabilizar a Israel impidiendo el apoyo al informe Goldstone. Ello tiene un impacto en la credibilidad de la UE y sus miembros como Estados democráticos.
Adri Nieuwhof es un consultor independiente residente en Suiza.