Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez
El periódico británico The Sunday Times afirmó en un reportaje sobre el asesinato en Dubai del líder de Hamas Mahmoud al-Mabhouh el mes pasado que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, autorizó la operación cuando se la expusieron durante una visita al cuartel general del Mosad «en las afueras de Tel Aviv, al norte de la ciudad», a principios de junio. «Allí lo recibió Meir Dagan, el jefe del servicio de inteligencia, y le condujo a una sala de reuniones donde se encontraban algunos miembros del comando implicado en el asesinato de Mahbouh», afirma el reportaje.
Añadía que el Mosad suspendió sus actividades en Oriente Próximo una vez que se descubrió la implicación de sus agentes en el asesinato de Mabhouh. Una fuente israelí ha declarado al periódico que, aunque el Mosad estaba al tanto de las muchas cámaras de seguridad situadas por todo el emirato, a sus agentes les sorprendió la capacidad de la policía de Dubai para reunir todas las imágenes con tanta eficiencia.
El Mosad recibió información de que Mabhouh tenía intención de viajar a Dubai y empezó a elaborar un plan para asesinarlo en su hotel. El comando ya había empezado a trabajar en la misión en una habitación de un hotel de Tel Aviv… sin informar a sus propietarios.
El Mosad no consideró que la misión fuera particularmente arriesgada o complicada, y se dice que el primer ministro la autorizó y dijo a los agentes: «El pueblo de Israel confía en vosotros. Buena suerte».
Varios días después, el 19 de noviembre, Mabhouh embarcó en Damasco en un avión con destino a Dubai. Israel creía que desde allí partiría hacia Irán con el fin de organizar un envío de armas a la Franja de Gaza.
El Mosad llevaba preparando el asesinato varios meses y los miembros del comando ya habían llegado a Dubai, procedentes de París, Frankfurt, Roma y Zurich, utilizando pasaportes falsos. También obtuvieron tarjetas de crédito con las identidades robadas. Un agente del Mosad que vigilaba el vuelo de Mabhouh informó a los agentes de Dubai, al parecer a través de un teléfono móvil austríaco, de que había partido hacia el emirato. Horas más tarde, el jefe de Hamas fue asesinado en su habitación de hotel.
Un mando policial de Dubai declaró el sábado que algunos de los pasaportes empleados por el comando ya tenían sellos de entrada en Dubai. Hacía unos tres meses, los agentes del Mosad siguieron a Mabhouh hasta Dubai y, desde allí, a China; y dos meses antes también le habían seguido en otra visita al emirato.
El 19 de enero, tras aterrizar en Dubai y recoger el equipaje, Mabhouh tomó un taxi para ir al hotel al-Bustan Rotana. Una mujer de aspecto europeo y poco más de treinta años le estaba esperando en el exterior de la terminal. Cuando lo vio entrar en el taxi, envió un mensaje de texto al jefe del comando.
El equipo se dividió en tres grupos: uno siguió a Mabhouh, otro fue responsable de velar por la seguridad del propio comando y, el tercero, se hizo cargo del ataque efectivo. Algunos agentes cambiaron de atuendo mientras recorrían la ciudad intercambiando ropa y pelucas.
Cuando Mabhouh llegó al mostrador de recepción del hotel, al menos un agente del Mosad esperó detrás de él para enterarse del número de habitación que asignaban al jefe de Hamas. Otros dos miembros del comando, que llevaban zapatillas de deporte, lo siguieron en el ascensor para verificar el número de habitación en que se alojó. Los agentes reservaron la habitación de enfrente.
Mabhouh salió de su habitación a última hora de la tarde y los agentes del Mossad lo siguieron. Hamas se niega a decir con quién se reunió el jefe cuando abandonó el hotel, y la policía de Dubai no ha hecho públicas fotografías que ilustren lo sucedido a partir de ese momento, pero The Sunday Times dibuja dos posibles escenarios.
Según el primero, mientras Mabhouh no estaba en el hotel el comando entró en su habitación para esperarlo. El periódico afirmaba que, o bien consiguieron una llave, o bien forzaron la puerta, pero que estaba claro que alguien había tratado de volver a programar la llave electrónica de su habitación.
Según el otro posible escenario el comando no habría logrado entrar en la habitación. En esa tesitura, se cree que uno de los grupos indujo a Mabhouh a abrir la puerta cuando hubo regresado a su habitación. Podría haberlo hecho una mujer que llevaba una peluca negra y se habría hecho pasar por empleada del hotel.
Según The Sunday Times, no está claro qué produjo la muerte a Mabhouh. La policía de Dubai afirma que lo estrangularon, pero otras fuentes señalan que se le inoculó un veneno. En un principio su muerte pareció debida a causas naturales. Cuando los asesinos abandonaron las habitaciones, colgaron en ambas puertas el cartel de «No molestar» y, en el plazo de unas horas, partieron del emirato hacia destinos diferentes, entre los que se encontraban París, Hong Kong y Sudáfrica.
Pasaron muchas horas antes de que nadie sospechara del delito. Al día siguiente, la esposa de Mabhouh se puso en contacto con miembros de Hamas y les dijo que no había podido ponerse en contacto con el teléfono móvil de su esposo. El personal del hotel entró en la habitación de Mabhouh y no encontró signos de violencia ni de lucha, y Mabhouh parecía estar dormido.
Como el personal del hotel no lograba despertar a Mabhoun, se llamó a un médico de un hospital cercano. En su habitación encontraron medicamentos para la hipertensión que, según fuentes israelíes, fue depositada allí por los agentes. El médico certificó que Mabhouh había fallecido por causas naturales, probablemente un infarto de miocardio.
Pero algunos miembros de Hamas que no habían olvidado la tentativa de asesinato con veneno sufrida hace 13 años por Khaled Mashaal sospecharon que Mabhouh había sido envenenado. No obstante, los resultados de la autopsia de Mabhouh no eran concluyentes. El sábado, una fuente afirmó que se habían encontrado en el cuerpo de Mabhouh señales de quemaduras producidas por un arma paralizante y de una hemorragia nasal, que podría ser consecuencia del estrangulamiento. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes que atestigüen la causa de la muerte.
La policía de Dubai abrió una investigación, se reunieron las imágenes de las cámaras de seguridad y el dibujo quedó claro con rapidez. Una fuente israelí reconoció que «los comandos eran plenamente conscientes de que había cámaras de seguridad en Dubai, pero les impresionó la capacidad de la policía de Dubai para reunir todas las imágenes».
Mientras tanto, Haaretz ha tenido conocimiento de que las autoridades alemanas están investigando la identidad de Michael Bodenheimer, el nombre que figuraba en un pasaporte alemán auténtico supuestamente utilizado en el caso Mabhouh. Las autoridades municipales de Colonia, donde se expidió el pasaporte, han abierto una investigación y, ahora, las autoridades federales están considerando la posibilidad de tomar medidas.
Según el semanario Der Spiegel, Bodenheimer, un israelí, solicitó un pasaporte alemán a las autoridades de Colonia. Bodenheimer presentó documentos que avalaran su ascendencia alemana, incluido el certificado de matrimonio de sus abuelos. También mostró su pasaporte israelí, expedido en Tel Aviv un año antes.
El pasaporte alemán fue expedido el 18 de junio de 2009. Ese documento fue utilizado en Dubai por uno de los sospechosos de asesinato el 19 de enero, un día antes del crimen.
Según Der Spiegel, Bodenheimer no reside en Colonia, contrariamente a lo que afirmó en su solicitud, y tampoco vive allí nadie con ese nombre. El semanario afirma que un hombre así llamado vivió en Herzliya hasta junio del año pasado.
Haaretz ha tenido conocimiento de que Michael Bodenheimer vive en Bnei Brak. Su esposa declaró en entrevista telefónica con Haaretz que su marido «no tiene pasaporte alemán y que nunca lo ha solicitado. Jamás estuvo en Alemania, salvo, tal vez, haciendo escala camino de Estados Unidos».
Su esposa añadió que su familia, ultra-ortodoxa, no tiene familiares en Herzliya y que, aun cuando los abuelos de Bodenheimer nacieran en Alemania, emigraron a Estados Unidos, desde donde su esposo emigró a Israel hace treinta años.
«Somos gente tranquila y no estamos acostumbrados a tanta atención», refirió a Haaretz el sábado. «La semana pasada, desde que apareció la noticia de esta historia, ha sido muy difícil para nosotros. El hecho de que alguien esté utilizando su nombre no lo implica en estos hechos.»
Bodenheimer estudia en un kollel, una yeshiva o escuela talmúdica de estudios avanzados para hombres casados. Ha dicho que se quedó estupefacto al ver su nombre en la lista de sospechosos, atribuido supuestamente a un ciudadano alemán.
«Al principio no entendíamos de qué hablaba todo el mundo», decía la hija de Bodenheimer. «La persona de la fotografía que se publicó no se parece a él en absoluto. Él siempre esta ocupado estudiando la Tora», dijo, y añadió que no tiene más ciudadanía que la israelí y la estadounidense.
Los medios de comunicación alemanes han informado de que los servicios de inteligencia del país están seguros de que el Mosad estuvo implicado en el asesinato y que el ministro de asuntos exteriores exigió a Israel que explicara por qué utilizó un pasaporte alemán.
Yoram Ben-Ze’ev, embajador de Israel en Berlín, fue citado en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde se le solicitó información que arrojara luz sobre el asesinato de Mabhouh.
Danny Ayalon, viceministro de Asuntos Exteriores, afirmó el sábado que no cree que, como consecuencia del incidente, se deterioren las relaciones entre Israel y los países europeos de los que se utilizaron pasaportes.
«No creo que se produzca una crisis en las relaciones porque no existe ninguna vinculación de Israel con el asesinato. Gran Bretaña, Francia y Alemania son países que comparten intereses con Israel en la lucha contra el terrorismo», afirmó Ayalon nombrando a tres de los cuatro países de los que se utilizaron pasaportes. Al menos tres de los sospechosos utilizaron pasaporte irlandés.
Entre tanto, Salah al-Bardawil, autoridad de Hamas, ha dicho que no sospecha que la Autoridad Palestina esté implicada en la muerte y que todo el asunto es responsabilidad del Mosad.
Sin embargo, la autoridad de Hamas ha declarado que dos palestinos detenidos en Dubai y relacionados con el asesinato eran antiguos agentes de los servicios de seguridad palestinos y trabajaban en una empresa propiedad de un veterano de la organización rival, Fatah.
Al-Hayat, el periódico con sede en Londres, ha informado de que esa empresa es propiedad de Mohammed Dahlan, un hombre fuerte de la Autoridad Palestina.
Fuente: http://www.almanar.com.lb/