Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Si el general Ya’alon pensó que al retirarse del servicio activo en las Fuerzas Israelíes de Defensa [ejército israelí] después de casi cuatro decenios de entusiasta servicio militar, pasaría su tiempo sin tener preocupaciones de ningún tipo, se equivocó.
Recientemente, en Nueva York, sus pesadillas se convirtieron en realidad cuando familias de las víctimas de la masacre de Qana lo acusaron por crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos ante un tribunal usamericano.
La demanda colectiva del Centro por Derechos Constitucionales [CCR, por sus siglas en inglés] tiene que ver con los cientos de muertos y heridos civiles resultantes del bombardeo israelí en 1997 de un complejo habitacional de Naciones Unidas en Qana, en el sur del Líbano.
El general Moshe Ya’alon se jubiló en junio de 2005 como Jefe de Estado Mayor del ejército israelí. Entonces era jefe del cuerpo de Inteligencia de ese ejército, cuando deliberadamente y en evidente violación del derecho humanitaria internacional bombardeó un sitio repleto de civiles que buscaban refugio de ataques israelíes contra las ciudades y aldeas vecinas.
La abogada del CCR, Maria LaHood, dijo que a pesar de que sabían que cientos de civiles habían huido de sus casas para refugiarse en el complejo de la ONU, Ya’alon y el cuerpo de Inteligencia que comandaba, dirigieron su bombardeo directamente contra el complejo. «Casi diez años más tarde, los cientos de víctimas del bombardeo del ejército israelí tienen una oportunidad de buscar justicia.»
La tragedia de abril de 1996 es conocida como la Masacre de Qana. En una operación militar bajo el nombre de código «Uvas de la Ira», las fuerzas israelíes realizaron el bombardeo, el ametrallamiento y el cañoneo de aldeas con la intención de obligar a miles de habitantes palestinos a huir de sus casas. La acusación afirma que las fuerzas bajo el mando de Ya’alon atacaron deliberadamente y sin miramientos a civiles desplazados del interior del país en un complejo habitacional claramente identificado por la ONU.
Esta demanda colectiva ante un tribunal usamericano viene después de una acusación anterior – presentada una semana antes – presentada contra un antiguo jefe Shin Bet [servicio secreto israelí], Avi Dichter, por su papel en el lanzamiento de una bomba de una tonelada contra un bloque residencial de apartamentos en julio de 2002, que resultó en la muerte de un alto dirigente de Hamas, Salah Shehadeh, y catorce civiles.
Ambas acciones legales fueron iniciadas por el Centro de Derechos Constitucionales en lo que representa un importante contratiempo para los grupos de presión pro-israelíes en USA. Aunque los lobbyistas sionistas podrían invocar el refrán usual del «antisemitismo» en sus esfuerzos por desacreditar a los demandantes, Judith Chomsky, abogada cooperadora con el CCR dijo que «ningún funcionario en ningún país está por sobre la ley.»
Fuente: Por cortesía de & © 2005 Iqbal Jassat
http://americas.mediamonitors.net/content/view/full/24521
28 de diciembre de 2005