Traducido para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se dirigirá esta semana a la Asamblea General de Naciones Unidas.¿Será recibido el «hombre de paz» del presidente Bush con elogios por su «valiente» retirada de la Franja de Gaza? ¿Se mostrarán los miembros de Naciones Unidas comprensivos ante su negativa a derribar el Muro ilegal y tolerarán más colonización y ocupación, incluso en Jerusalén Este? ¿O tendrán los Estados el valor y la voluntad política de recordarle a Ariel Sharon sus obligaciones según el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas?
La próxima comparecencia de Ariel Sharon ante Naciones Unidas coincidirá con el fin de la retirada militar unilateral de Israel de la Franja de Gaza. Dado que Israel insiste en mantener el control sobre los movimientos de bienes y personas desde y hacia Gaza, la «valiente» retirada ha convertido a los palestinos de Gaza en prisioneros. De este modo el estatuto legal de la Franja de Gaza sigue siendo el de un territorio ocupado.
La próxima comparecencia de Ariel Sharon ante Naciones Unidas coincidirá también con el aniversario de un crimen de guerra contra los palestinos del que ha sido declarado personalmente responsable (1982 Comisión Israelí «Kahan» de Investigación [de las matanzas de Sabra y Chatila]). A mediados de septiembre de 1982 unos 2.000 palestinos y civiles libaneses indefensos, que residían en los dos campos de refugiados de Beirut, fueron espantosamente asesinados por las milicias de la Falange Libanesa con la connivencia del ejercito israelí que controlaba la zona. Ariel Sharon, entonces ministro de Defensa, aprobó la entrada de los Falangistas en los campos y no tomó ningún tipo de medidas que hubieran podido evitar el baño de sangre. 23 años después nadie ha pedido todavía disculpas o ha compensado a los familiares y amigos de las víctimas de un crimen de guerra y crimen contra la humanidad, y a Sharon no se le ha imputado responsabilidad alguna.
Ariel Sharon se dirigirá a un foro, la Asamblea General de Naciones Unidas, autorizado para actuar como guardián del derecho internacional y de las relaciones pacíficas entre las naciones.
¿Expresará este foro su simpatía hacia las víctimas de la masacre de Sabra y Chatila en el momento en el que los palestinos de todo el mundo se unen para conmemorarlo? ¿Le recordarán los miembros de Naciones Unidas a Ariel Sharon que también ha llegado para él el momento de mostrar respeto por el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas, que la retirada de la Franja de Gaza no acaba con la ocupación a menos que conlleve libertad para el pueblo, y que la colonización y anexión de tierras palestinas en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, lleva a la expulsión y desplazamiento obligatorio del pueblo palestino, y que esto no será aceptado por más tiempo?
Aplaudir discursos de «valor y paz» pronunciados por quienes han cometido graves violaciones de los derechos humanos no servirá a la causa de una paz justa y duradera entre Israel y el pueblo palestino. Los verdaderos esfuerzos para lograr la paz requieren en vez de ello determinación por parte de la comunidad internacional para hacer que se cumpla el derecho internacional. Ariel Sharon debe oír de la Asamblea General de Naciones Unidas que el hecho de que Israel no acate el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas – desde la resolución UNGAR 194 de 1948 (derecho de los refugiados al retorno) a la resolución 2004 UNGA sobre el Muro ilegal de Israel (A/RES/ES-10/15, 2 de agosto de 2004)- tendrá graves consecuencias, incluyendo boicots, retirada de inversiones y sanciones por parte de la comunidad internacional.
12 de septiembre de 2005 [email protected] – www.badil
Para las movilizaciones de pública protesta contra la comparecencia de Ariel Sharon ante Naciones Unidas, véase: http://www.al-awdacal.org/alert-sharon.html http://www.stopthewall.org