Traducido del árabe para Rebelión por Antonio Martínez Castro
El Sayed Hasán Nasralá, secretario general de Hizbulá, aseguró ayer (martes 16 de febrero) con ocasión del aniversario anual de los líderes mártires -el jeque Raghib Harb, al-sayed Abbás al-Musawi e Imad Mughniya- en el estadio Sayed al-Shuhada de la Dahiya de Beirut, a través de una pantalla gigante: «queremos una venganza a la altura de Imad Mughniya y seremos nosotros los que elijamos el lugar y el momento». También dirigió estas palabras a los israelíes: «si bombardeáis el aeropuerto Rafiq al-Hariri, bombardearemos Ben Gurión, si bombardeáis nuestros puertos, bombardearemos los vuestros y si bombardeáis nuestras centrales eléctricas, bombardearemos las vuestras», y terminó así: «nosotros los libaneses, tanto el pueblo como el ejército y la resistencia, somos capaces de defender nuestro país sin la ayuda de nadie».
El sayed Hasán Nasralá inició el discurso con palabras de condolencia para las víctimas del avión siniestrado que, tras varias semanas de la desgracia, siguen esperando los cuerpos de sus familiares que muchas veces retornan despedazados por los «efectos naturales». También expresó su «pésame con ocasión del quinto aniversario del asesinato de Rafiq al-Hariri a la familia del difunto y muy especialmente a su esposa y al presidente del gobierno libanés Saad al-Hariri, así como a todos los hermanos y hermanas de la «Corriente del Futuro» (tiyar al-mustaqbal).
También aludió Nasralá a las repetidas amenazas israelíes de los últimos meses:
«Por desgracia en el Líbano siempre volvemos a la casilla de salida, no sacamos provecho de nuestras experiencias como libaneses ni de las del resto del mundo ni de las de la historia y siempre volvemos a la casilla de salida y a plantearnos las mismas preguntas. Siempre las mismas preguntas desde 1982 y desde antes, se plantean las mismas opciones y vías y yo no estoy dispuesto a discutirlas, sin embargo comento la cuestión con una pregunta aclaratoria cuya respuesta ya conocemos: ¿Pueden las promesas de los estadounidenses proteger el Líbano? Quiero decir, si salen Barack y Biden (por fin acabamos con Bush y Cheney) y se golpean el pecho y nos prometen que no temamos ni nos preocupemos por el Líbano porque ellos lo protegen, ¿podrán mantener la promesa?
«Un punto relacionado con la credibilidad de Obama y que tiene relación con el Proceso de Paz es que no ha sido capaz de congelar la construcción de asentamientos. ¿Es verdad que las resoluciones internacionales protegen el Líbano? ¿Lo han protegido en los últimos 60 años? ¿Es verdad que la comunidad internacional protege el Líbano? ¿Acaso lo ha protegido en los últimos 60 años?
Prosiguió:
«La Comunidad Internacional, que no se preocupa más que por sus intereses y sólo respeta al más fuerte, ¿será capaz de ser neutral con el Líbano?, es decir: si tomásemos el Líbano como un país neutral, ¿acaso seríamos capaces de convencer a Israel de que no tenga ambiciones en nuestra tierra y nuestras aguas, seríamos capaces de convencerlo de nos devuelva las Granjas de Shabaa y las colinas de Kfer Shouba y de que regresen los refugiados palestinos? ¿Ser neutrales nos permitiría convencer a Israel de esto? Hoy hemos leído en los periódicos que Liberman dice que si alguien sueña con tener la paz sobre el principio de que le devolvamos un solo palmo de tierra que sepa que eso es una ilusión. Estas palabras no van dirigidas sólo a los palestinos y a los sirios, también a nosotros los libaneses, y después nos sale su asesor diciendo que el regreso de los palestinos a la Palestina ocupada es una línea roja que no se puede traspasar. Por supuesto él se refiere al Estado de Israel, y habla desde un punto de vista lógico, legal y moral para prohibir el regreso de los refugiados palestinos. Si el Líbano fuese neutral ¿sería capaz de recuperar y proteger su tierra y sus aguas en el futuro, podría ayudar a los palestinos a volver a sus casas y sus tierras?, por supuesto la experiencia nos dice que no. Es extraño que en el Líbano estemos discutiendo estas evidencias. En el Universo hay leyes naturales, en la historia y las sociedades hay códigos, toda la experiencia humana dice que el fuerte sobrevive en la lucha contra el tirano, el opresor, el ocupante y el invasor; la historia dice que sólo tu fuerza protegerá tu tierra, los débiles no pintan nada en estas cuentas y equilibrios, como los que ruegan porque los protejan tampoco pintan nada, sólo los fuertes pueden imponer respeto ante el mundo y realizar sus objetivos y, si mueren, se convierten en mártires con todos los honores. ¿El Líbano puede ser fuerte?
Amenazas israelíes
«Hoy nos vemos ante esta corriente de amenazas israelíes y cómo nos vamos a comportar. Quiero decir dos cosas, una relacionada con la situación interna libanesa y la otra con la israelí. Respecto a la situación interna libanesa no cabe duda de que tengo que aprobar la posición oficial del Presidente de la República, el Primer Ministro, el Presidente del Parlamento y los mandos del ejército, así como la posición de la gran mayoría de las fuerzas políticas del Líbano, porque todos expresan rechazo a las amenazas israelíes, insumisión a su voluntad y solidaridad nacional para enfrentarse a cualquier agresión israelí.» Continuó: «También en lo tocante a la situación interna tengo que hablar del tema de los pretextos, es decir, que rechazamos las amenazas israelíes a la vez que exigimos que no se le den pretextos, y este argumento quiero abordarlo porque no es correcto y comprende algunas perversidades que no nos ayudarán a combatir las amenazas por muchas razones, en primer lugar porque Israel cuando quiere agredir a cualquier país no necesita pretextos.
«Desde 1948 hasta 1967, y en todas las guerras posteriores contra el Líbano, incluso en la guerra de julio de 2006 en la que los dos soldados capturados no fueron excusa ni pretexto, todas las guerras estaban preparadas con anterioridad y los mismos israelíes lo han reconocido posteriormente. Israel no necesita pretextos que presentar ante nadie, y si los necesitase es muy ingenioso para fabricarlos; planea una operación fracasada en cualquier parte del mundo, responsabiliza a Hizbulá y ataca el Líbano, o responsabiliza a los hermanos palestinos y ataca Gaza, también puede responsabilizar a Siria y atacarla. Por eso en este tema seamos sinceros y claros con la gente, y quiero hacer un llamamiento a las palabras de algunos responsables en entrevistas por televisión, y lo peor y más peligroso de esas declaraciones es que responsabilizan implícitamente a la Resistencia, es decir, vienen a decir que hacen responsable con antelación a la Resistencia de cualquier posible agresión israelí, y eso es una forma de justificar los ataques de Israel y darles pretextos, por eso estamos dispuestos a discutir esta idea de forma bilateral con quién sea para convencerlo de que esa lógica y estrategia son erróneas, y que ese camino no sirve para combatir al enemigo.
«Lo más peligroso en este contexto es lo que venimos oyendo desde hace un mes, pues hay un nuevo lenguaje en un lugar concreto y reducido del Líbano, ese lenguaje viene a decir lo que resumo como sigue: la misma existencia de la Resistencia en el Líbano, incluso si no hace nada ni en la frontera ni en el extranjero, su misma existencia es un pretexto suficiente para que el enemigo israelí ataque el Líbano, por eso debemos anular la Resistencia con sus armas, y esas palabras son muy muy muy peligrosas a nivel nacional porque como mínimo justifican cualquier agresión israelí aunque la resistencia no les hubiera dado pretexto, como ellos mismos dicen, la misma existencia de la resistencia es una excusa suficiente.
«Si seguimos tirando del hilo de esta cuestión llegamos a lo más peligroso e importante, no quiero acusar a nadie, solamente hacer una pregunta, ¿Están llamando a la guerra? Hasta ahora decíamos que estaban justificando la guerra y que estaban equivocados, pero podemos preguntarnos a un segundo nivel: ¿Están apelando a una guerra israelí contra el Líbano? ¿Estamos de nuevo en la situación de 1982? ¿Tan desesperados están algunos que ven la guerra israelí contra el Líbano como único camino para escapar de los proyectos, sueños y aspiraciones que se les han esfumado en los últimos momentos?
«Ante tal lenguaje y tal lógica ¿cuál es la responsabilidad del Gobierno libanés y de las autoridades?, ¿así se construye el país?, ¿puede callarse el país ante los que proveen justificaciones plenas para un ataque contra el Líbano, su pueblo, su tierra, sus infraestructuras, del mismo modo que nos amenazan los israelíes?
Israel, en un aprieto
EL sayed Hasán Nasralá pasó a «describir la situación estratégica que vive Israel desde que fracasó en la guerra de julio contra el Líbano y en la de Gaza» y en este contexto dijo:
«Israel vive en el aprieto de no poder imponer la paz ni poder hacer la guerra. Ni es capaz de imponer sus condiciones para la paz, y entre sus condiciones está no devolver el Golán a Siria -por lo que se complicaron las negociaciones, puesto que abordar el Golán conllevaba ser sometido a votación en la Knesset y posteriormente en referéndum popular, etc,- y pasa lo mismo con la Granjas de la Shabaa, las colinas de kfer Shouba, y eso sin contar los territorios palestinos ocupados. Muy bien, tras la evolución de los veinte últimos años ¿serán capaces los israelíes hoy de imponer a los gobiernos árabes y al pueblo árabe la paz sin devolver la tierra? ¿Podrían imponer la paz sin devolver Jerusalén y dejar regresar a los refugiados? Eso se acabó, con todo mi respeto a la Iniciativa Árabe por la Paz (al-mubadara).
«Los israelíes ya no pueden imponer sus condiciones para la paz, hoy vivimos una situación crítica pues no hay socio para la paz en ningún lado, aquí dicen que no hay socio y allí dicen que no hay socio, y tampoco tienen capacidad de emprender una guerra. Todas las maniobras y alardes que vemos hoy tras la guerra de julio y la de Gaza son una respuesta natural al fracaso estrepitoso que sufrió el ejército israelí. Los mismos israelíes reconocieron con claridad que habían fracasado en la guerra contra el Líbano, se propusieron acabar con la Resistencia y fracasaron, pues la Resistencia era más fuerte de lo que se pensaban, según lo que ha escrito Ehud Olmert y que se va a publicar en sus memorias, de las que se ha adelantado un resumen; él mismo confiesa haber fracasado hasta en la guerra de Gaza puesto que el objetivo de la guerra era acabar con el Gobierno de Hamás, acabó la guerra y siguió el Gobierno de Hamás.
«Hoy, cuando el israelí quiere ir a la guerra- y esta apreciación tiene mucho interés debido a su implicación en la respuesta- hay una condición previa esencial, desde hoy, que se llama la victoria segura, tajante y garantizada, ya no se pueden permitir una victoria posible, es decir, no harán la guerra contra Gaza a menos que ganen seguro, tampoco lanzarán una guerra contra el Líbano a no ser que tengan la absoluta convicción de que vencerán, y lo mismo pasa con Siria e Irán tras la guerra de julio, la agresión contra Gaza, la derrota y el fracaso, y su impotencia. De todos modos, yo desde aquí no le quito fuerza y poder a Israel, pero digo que nosotros en el Líbano, Palestina, Siria e Irán y en toda la región, también somos fuertes hasta el punto de impedir que Israel lance una guerra en el momento que quiera.»
Dijo que los israelíes se dotan de tres estrategias para impedir la preparación y la intendencia de sus enemigos:
«la primera consiste en amenazar con lanzar un ataque y meter miedo, si utilizan ese tipo de armas, nosotros nos pondremos manos a la obra y lo haremos mejor, muy bien, lo haremos y que se marchen al infierno porque no podrán impedírnoslo. Amenzan a Siria porque le acusan de dar armas y cohetes a Hizbulá, amenazan a Irán, amenazan al Gobierno libanés. La amenaza constante de guerra es un instrumento para impedir que estemos preparados. En segundo lugar, a nivel de seguridad, se dedican a matar dirigentes que trabajan hacen los contactos para tener los preparativos de la guerra a punto; el Hajj Imad Mughniya, el mártir al-Mabhuh, ¿por qué éste mártir en particular?, pues porque jugaba un papel logístico en Gaza, como se dice en términos de estrategia. No queremos entrar en detalles, lo importante es que la segunda vía es la de golpear en las redes de intendencia. La tercera estrategia es la de sembrar la fitna (la división interna, guerra civil); Israel es el principal escollo para la reconciliación interna palestina, cualquier árabe que obstaculice la reconciliación interna palestina hace un servicio consciente y en connivencia con Israel. También usan la opción de la fitna en el Líbano, y así vemos salir a Lieberman para confirmar que se trata de una táctica israelí que se lleva aplicando desde que acusaron a Hizbula de atentar contra al-Hariri, esa es la forma de operar de los israelíes que empezó con el Der Spiegel y ahora continúa con Le Monde, y Liberman lo expresó con sinceridad, y la única buena virtud de Liberman es que dice punto por punto lo que lleva dentro, y escuchándole entendemos qué dicen los israelíes, qué quieren y cómo piensan.
«Nos vinieron con una nueva teoría que llamaron ‘teoría de al-Dahiya’: debéis saber, especialmente los vecinos de al-Dahiya del sur, que el término Dahiya ha entrado en todos los diccionarios militares y estratégicos. ¿Qué dice esta teoría israelí? Supone que destrozarán cualquier lugar de al-Dahiya. Hoy quiero decir algo, lo que hicieron las fuerzas aéreas israelíes durante los 33 días de la guerra de julio es lo máximo que pueden hacer, así que no nos pretendan asustar con más teorías. En la celebración de la victoria del 14 de agosto del año pasado repetimos lo que ya les habíamos dicho; en la guerra anterior os dijimos que si bombardeabais Beirut bombardearíamos Tel Aviv, pues bien, si lanzaseis una guerra ahora, y nosotros no queremos ir a la guerra, lo decimos claro para que no salga mañana nadie en el Líbano y haga teorías sobre la decisión de lanzar la guerra o hacer la paz. Nosotros no queremos ir a la guerra, no por miedo ni porque seamos cobardes ni débiles, la echamos de menos pero no la queremos. Ahora os decimos que si bombardeáis al-Dahiya bombardearemos Tel Aviv, a sabiendas de que el hecho de bombardear Tel Aviv os obliga a rehacer las cuentas, antes desalojasteis algunas colonias del norte pero ahora vais a tener que desalojar Tel Aviv. Tal vez estimen los israelíes que cuando decimos que si bombardean al-Dahiya bombardearemos Tel Aviv, equivale a que ellos arrasarán edificos en al-Dahiya y nosotros ‘arañaremos’ los muros de Tel Aviv, puede ser que así lo crean, por eso les digo hoy: Ni hablar, vosotros arrasáis edificios en al-Dahiya y nosotros arrasaremos edificios en Tel Aviv. Esta es nuestra respuesta a la ‘teoría de al-Dahiya’.
«Hoy digo a los israelíes, no sólo si atacáis al-Dahiya atacaremos Tel Aviv, si atacáis el aeropuerto internacional Rafiq al-Hariri de Beirut, atacaremos el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, si bombardeáis nuestros puertos, bombardearemos los vuestros, si destruís nuestras refinerías destruiremos vuestras refinerías, si destrozáis nuestras centrales eléctricas, destrozaremos vuestras centrales eléctricas. Y terminó: «En el aniversario del martirio del sayed Abbas al-Musawi, el jeque Raghib y el hajj Imad lanzo este desafío y lo mantengo. Nosotros somos un pueblo, una resistencia y un ejército nacional capaces de proteger nuestro país por la fuerza y no necesitamos a nadie en este mundo para protegernos.»