• En aras de internacionalizar la causa y los derechos nacionales palestinos, y por la celebración de una Conferencia Internacional amparada por las resoluciones de la legalidad internacional. • Combinar la lucha política y diplomática, con la resistencia popular contra la ocupación y la colonización. • Poner fin a la división y restaurar la unidad […]
• En aras de internacionalizar la causa y los derechos nacionales palestinos, y por la celebración de una Conferencia Internacional amparada por las resoluciones de la legalidad internacional.
• Combinar la lucha política y diplomática, con la resistencia popular contra la ocupación y la colonización.
• Poner fin a la división y restaurar la unidad nacional para fortalecer el despertar nacional e implementar una nueva y alternativa estrategia de la lucha nacional.
• Aplicar una alternativa política socioeconómica que garantice los derechos ciudadanos a una vida digna y fortalece su firmeza frente a la ocupación y la colonización.
• Enfrentar la embestida de la Autoridad Nacional Palestina ANP contra la libertad de expresión, los derechos sindicales y las libertades en general.
• Poner fin a la división interna para salvar a Gaza del desastre de la destrucción, el estado de sitio y el terrible deterioro de las condiciones sociales, así como abrir los pasos fronterizos, llevar a cabo la reconstrucción y enterrar para siempre los planes de separar a Gaza de Cisjordania.
• El triunfo de la Lista Árabe Común abre las puertas a relaciones combativas de nuevo tipo que sintonicen las luchas de nuestro pueblo en todos los lugares.
• Seguir firmemente una política de neutralidad palestina en Siria y proporcionar la ayuda necesaria para la supervivencia de nuestro pueblo en el campo de refugiados Yarmouk, y demás campos de refugiados palestinos y lugares del destierro.
El Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), llamó a no apostar más por el retorno a las inútiles e inviables negociaciones en base de las conocidas mermadas condiciones, bajo el unilateral patrocinio estadounidense, y definir una nueva y alternativa estrategia política, donde la sesión 27 del Consejo Central Palestino ha reflejado en sus resoluciones algunos de sus principales aspectos, mediante la combinación de la internacionalización de la causa y de los derechos nacionales palestinos, con la lucha en el terreno, en el marco de una resistencia popular global, que se desarrolla en ascenso hasta adquirir la forma de una insubordinación nacional generalizada. En este contexto, llamó a dejar de utilizar las decisiones de esta máxima instancia de la OLP como una carta de negociaciones, y asegurar que, cuyo empleo, esté encaminado a mejorar las condiciones del proceso negociador, ya minimizadas.
El FDLP consideró que la vía imprescindible para avanzar en esta estratégica senda consiste en derribar la división y recuperar la unidad interna en virtud del principio de la plena participación nacional, y en el marco de un programa nacional palestino unificado, cuyos titulares generales están reflejados en las resoluciones de la más reciente sesión del Consejo Central Palestino.
Tales planteamientos aparecen en el Informe Político emitido a raíz de las labores del pleno del Comité Central del FDLP, celebrado a mediados de Abril, 2015, donde fueron debatidos los acontecimientos en los escenarios palestino, israelí y regional, y sus repercusiones sobre nuestra causa nacional y los derechos de nuestro pueblo.
En su informe, el FDLP ve en la sesión 27 del Consejo Central, celebrada los días 4 y 5 del pasado mes de Marzo , una distinguida parada política palestina, ignorando en sus resoluciones toda mención al proceso negociador, y ofreciendo respuestas a una serie de cuestiones donde se denotan serios desacuerdos con la dirección oficial palestina, tales como la posición con respecto al proceso negociador y la reactivación de la incorporación del estado de Palestina a las organizaciones, instituciones y agencias internacionales e incluso la Corte Penal Internacional CPI.
Entre otros aspectos abordó la cuestión de desarrollar la resistencia popular, cesar la cooperación con la ocupación en la esfera de seguridad, el boicot económico, doblar la página de las negociaciones, aferrarse al establecimiento del estado palestino soberano delimitado por las fronteras del 4 de Junio de 1967 y su capital Jerusalén Este, defender con fuerza el derecho de los refugiados al retorno a sus hogares, rechazar firmemente el carácter judío del estado israelí, rehusar el principio del intercambio de tierras, e insistir en llamar al Mando Provisional a celebrar una reunión inmediata, así como al gobierno a redactar las resoluciones y decretos leyes que pongan en práctica las resoluciones del consejo.
Remarcó el FDLP que a pesar de que el Comité Ejecutivo de la OLP determinó con definición que sus resoluciones son de obligatorio cumplimiento y no son recomendaciones sin valor impositivo, no puso fin al hecho de que algunas corrientes apuestan aún por retornar a las negociaciones, y darle a sus resoluciones el papel de una carta de negociación para mejorar relativamente las condiciones entabladas de las pláticas.
El FDLP analizó los pasos franceses ante el Consejo de Seguridad, apoyados por EE. UU. y observó que, ante las dificultades de retornar a las negociaciones, Estados Unidos de América busca nuevas cartas de fuerza para consolidar su rol en el Medio Oriente buscando la posibilidad de resucitar el proceso negociador. EE.UU. encuentra en el proyecto francés presentado al Consejo de Seguridad, un nuevo medio para administrar la crisis, y una antesala para reformular las resoluciones de la legalidad internacional, y pasar por alto las decisiones del Consejo Central. El FDLP señaló la peligrosidad de estas maniobras encaminadas a la reformulación de la legalidad internacional y las resoluciones vinculantes, así como la aplicación de nuevas normas tomadas de las propias normas norteamericanas para la solución del conflicto, para así vaciar y dejar sin efecto todas aquellas resoluciones anteriores que reconocen los legítimos derechos nacionales de nuestro pueblo.
Con relación a la situación actual y la ANP, el FDLP refirió que proporcionar los componentes para alzarse con la estrategia nacional alternativa requiere como condición primordial robustecer las filas in ternas, fortalecer la cohesión y la firmeza sociales frente a los desafíos que exige el enfrentamiento a la ocupación. Todo esto demanda en primer lugar una política económica y social alterna, y en segundo lugar, enmendar el abismo que separa la ANP y las masas del pueblo mediante el respeto a las libertades ciudadanas y los derechos políticos y sindicales del pueblo. El FDLP afirmó una vez más que la lucha contra las políticas abusivas en defensa de la dignidad, derechos de vida y de libertades sindicales y generales de los ciudadanos, es un elemento esencial del esfuerzo nacional imprescindible para garantizar el paso a una nueva estrategia.
Al tratar los temas relativos a la situación de la Franja de Gaza, el FDLP señaló que la salvación de Gaza de la destrucción, el bloqueo, el acelerado deterioro de las condiciones sociales y de vida cotidiana, la apertura de los pasos, la ejecución de la construcción, y la puesta de coto de los planes de separación de Gaza de Cisjordania; requieren, ante todo, un esfuerzo serio por poner fin a la división, lo cual, a su vez, implica inevitablemente una mayor presión en este sentido a través del más amplio esfuerzo nacional coadyuvado y movilización popular. Reiteró la necesidad del diálogo nacional abarcador en la Franja de Gaza, para reanudar las labores del Gobierno de Concordancia como preámbulo a la celebración del Mando Provisional con vista a la puesta en vigor del Acuerdo del Cairo, la formación de un gobierno de unidad nacional hasta la celebración de las elecciones presidenciales, y las legislativas tanto del Consejo Legislativo como del Consejo Nacional, en virtud de la ley de representatividad porcentual plena, así como la elaboración y aplicación de una nueva y alternativa estrategia política.
Sobre las negociaciones con Israel, el FDLP comentó que el triunfo de la derecha y ultra derecha en los comicios israelíes nos lleva a la conclusión de la necesidad de dar la vuelta a la hoja de las negociaciones y trazar una nueva política basada en las resoluciones del Consejo Central.
El FDLP valoró altamente la victoria electoral palestina en el Knesset israelí y la consideró como un triunfo más a favor de la causa de los refugiados, el derecho al retorno, a la vez que exija un vínculo combativo entre las luchas de los palestinos del 48, por una parte, y por otra parte las luchas de los refugiados en el destierro y la defensa de sus derechos. Se hace insoslayable tender puentes de lucha entre los palestinos del 48 y los de Cisjordania y Jerusalén, y derribar el sitio impuesto sobre Gaza; aspectos que se observan con claridad en los puntos del programa Nacional palestino Escalonado Unificado, que toma como base fundamental y punto de partida la unidad del pueblo y de sus derechos, y la unidad de su representación.
A la luz de los más recientes acontecimientos en el campo de refugiados Yarmouk, el FDLP reiteró su llamado a formar un Comité de Crisis del Comité Ejecutivo de la OLP, y recomponer la delegación palestina a Siria a favor de una delegación colectiva, reafirmando la neutralidad palestina, proporcionar las condiciones de supervivencia de los refugiados y desalojados, y tratar por todos los medios de asegurar su retorno a los campos de refugiados.
El Comité Central del FDLP finalizó su comunicado llamando a poner fin a las negociaciones, aplicar una nueva y alternativa política basada en las resoluciones del Consejo Central en su última sesión. Reiteró el llamado al mando provisional a reunirse para revisar la política seguida y establecer mecanismos que pongan fin a la división interna palestina, trazar las líneas de trabajo de la nueva y sustituta estrategia política que combina la internacionalización de la causa y de los derechos nacionales palestinos (en una conferencia internacional patrocinada por la ONU y en virtud de sus resoluciones vinculantes), con la lucha en el terreno en forma de un movimiento de resistencia popular generalizad que se eleva a la insubordinación nacional hasta la salida de la ocupación y el fin de la colonización. Esta lucha debe seguir hasta el establecimiento del estado palestino soberano e independiente y su capital Jerusalén Este, delimitado por las fronteras del 4 de Junio de 1967, garantizar el derecho de los refugiados al retorno a sus hogares y propiedades de las cuales fueron expulsados en 1948, en virtud de lo estipulado en la resolución internacional 194.
Oficina de Información Central
Frente Democrático para la Liberación de Palestina
28 de abril del 2015