Recomiendo:
0

Obama: Visiones diferentes sobre una misma realidad

Fuentes: Rebelión

Obama es el presidente del país más poderoso, «democrático y libre» del mundo, representa los 55 años de bloqueo genocida. Su llegada hace evidente lo indefendible, la asfixia económica a la que ha estado sometida el pueblo cubano por más de cinco décadas. Su impacto económico se estima en un billón de dólares actuales, es […]

Obama es el presidente del país más poderoso, «democrático y libre» del mundo, representa los 55 años de bloqueo genocida.

Su llegada hace evidente lo indefendible, la asfixia económica a la que ha estado sometida el pueblo cubano por más de cinco décadas. Su impacto económico se estima en un billón de dólares actuales, es éste el principal valor legado al pueblo de Cuba, una pérdida de un millón de millones de dólares.

La visita fue seguida por la mayoría de los grandes medios de comunicación global.

Con su complicidad y ayuda, la noticia era creada y difundida al mundo. Esos muchos medios, de radio, prensa y televisión, que aun teniendo muchos nombres, pertenecen a unos pocos; y representan en su esencia al conjunto de intereses del gran capital.

El premio «Nobel de La Paz» disfrazado de caperucita «negra», y al mismo tiempo que se reunía provocativamente en la Embajada de EE.UU, con la flor y nata de la disidencia cubana, fabricada, financiada y dirigida por el imperio, se presentaba ante el «esclavizado y hambriento» pueblo de Cuba como paladín de la libertad, defensor a ultranza de los derechos humanos.

Pocas horas después, Obama, era recibido triunfalmente en Buenos Aires, por el flamante presidente de extrema derecha, Mauricio Macri, lacayo del FMI, BM.

En esta ocasión no se vio a la disidencia abuelas de la plaza de Mayo), y pocas imágenes recogen las multitudinarias protestas a la visita del presidente Obama.

En este caso, a diferencia de Cuba, la disidencia no es noticia.

Lejos de ser divulgada, fue silenciada o peor aún, manipulada descaradamente por la gran mayoría de los grandes medios de difusión globales, los cuales «democráticamente» deciden lo que es noticia.

Si los millones de disidentes con el Neoliberalismo gozáramos de una «mil millonésima parte» de ayuda económica y mediática que se destina a la disidencia cubana, venezolana, boliviana, ecuatoriana, o brasileña, en cuestión de días el Neoliberalismo seria barrido de la faz de la tierra.

¡Más cinismo, hipocresía, cobardía, menosprecio a los pueblos y a la verdad, es imposible!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.