Varios observadores de la Liga Arabe abandonaron Siria o podrían hacerlo pronto debido a que la misión no ha podido detener la violenta represión del presidente Bashar al-Assad sobre una revuelta popular, dijo el jueves un ex observador argelino. Los observadores no han salido a las áreas más volátiles desde que el lunes 11 de […]
Varios observadores de la Liga Arabe abandonaron Siria o podrían hacerlo pronto debido a que la misión no ha podido detener la violenta represión del presidente Bashar al-Assad sobre una revuelta popular, dijo el jueves un ex observador argelino.
Los observadores no han salido a las áreas más volátiles desde que el lunes 11 de ellos resultaron heridos en unas manifestaciones a favor de Assad en el puerto de Latakia, un incidente que también paralizó los planes de expandir el equipo.
Un funcionario de la Liga Arabe dijo que la delegación reanudaría sus labores el jueves, una vez implementadas las medidas de seguridad acordadas con las autoridades sirias.
Grupos opositores sirios dicen que los observadores, que se desplegaron el 26 de diciembre para comprobar si Siria respetaba un plan de paz de la Liga Arabe, sólo han permitido a Assad ganar más tiempo para aplastar a los manifestantes, cuya revuelta comenzó en marzo inspirada en la «Primavera árabe».
Anwar Malek, un argelino que abandonó el equipo de observadores esta semana, dijo que muchos de sus ex compañeros compartían su desilusión.
«No puedo especificar un número, pero (son) muchos. Cuando hablas con ellos, el enfado está claro», dijo a Reuters por teléfono, añadiendo que varios no podían marcharse porque seguían ordenes de sus gobiernos.
Afirmó que un especialista legal marroquí, un trabajador de ayuda de Yibuti y un egipcio también han abandonado la misión.
Sus salidas no pudieron ser confirmadas de manera inmediata, pero otro observador, que pidió no ser citado, dijo a Reuters que planeaba marcharse de Siria el viernes.
«La misión no sirve a los ciudadanos (…) No sirve para nada», sostuvo.
El secretario general de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, dijo que Siria sólo había implementado partes del acuerdo que firmó.
«No se han detenido ni la violencia ni las matanzas. El nivel ha caído, pero no se ha detenido», declaró al canal de televisión al-Hayat.
DESACUERDOS
La Liga Árabe, que estudiará un informe completo de los observadores el 19 de enero, está dividida sobre Siria: Qatar es el más crítico y Argelia defiende los pasos adoptados por Damasco.
La misión, la primera de su tipo que la Liga ha creado, está encabezada por el general sudanés Mohammed al-Dabi, criticado por los grupos de derechos humanos por su papel en el conflicto de Darfur.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dijo el miércoles que la misión de observadores no podía continuar indefinidamente y describió un reciente discurso ofrecido por Assad como «escalofriantemente cínico».
Luego de seis meses sin discursos públicos, Assad menospreció a la Liga Arabe, que en noviembre suspendió a Siria por su feroz represión de los manifestantes. El gobernante sirio culpó por el derramamiento de sangre a «terroristas» que según dijo serían castigados con puño de hierro.
El conflicto en Siria, al que se han sumado insurgentes tras su inicio como un movimiento pacífico contra el régimen de 41 años de la familia Assad, ha causado la muerte de más de 5.000 personas, según estimaciones de Naciones Unidas.
Damasco dice que 2.000 de sus soldados y policías han perdido la vida en choques con grupos armados.
Fuente: http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE80B0BN20120112?sp=true
(Reporte adicional de Dominic Evans, Lin Noueihed, Patrick Worsnip, Arshad Mohammed y Andrew Quinn. Escrito por Alistair Lyon. Editado en español por Marion Giraldo)