Contemporáneamente, los israelíes toman medidas para incrementar las colonias sionistas en los Territorios Ocupados y, sin cambiar sus «leyes» de detención administrativa y el resto de las del apartheid , liberan algunas decenas de presos palestinos. Algunos son acusados de haber matado israelíes hace más de 20 años, antes incluso de las «negociaciones» de Oslo […]
Contemporáneamente, los israelíes toman medidas para incrementar las colonias sionistas en los Territorios Ocupados y, sin cambiar sus «leyes» de detención administrativa y el resto de las del apartheid , liberan algunas decenas de presos palestinos. Algunos son acusados de haber matado israelíes hace más de 20 años, antes incluso de las «negociaciones» de Oslo de 1993.
¿Cuántos israelíes que han matado a palestinos están en la cárcel? ¿Cuántos acusados de crímenes de guerra han pasado por cualquier juzgado, aunque sea fuera de sus fronteras?
Los israelíes han liberado ya a cientos y miles de presos de palestinos periódicamente. Una y otra vez han vuelto a llenarse sus cárceles con nuevos y antiguos presos palestinos. Las colonias avanzan. La Unión Europea, Estados Unidos, Rusia, el incomprensible Cuarteto del que forma parte una secuestrada Naciones Unidas, miran para otro lado con el desplazamiento de los árabes israelíes, con los bantustanes de Cisjordania, sin hablar de la ribera occidental del Jordán, el bloqueo de Gaza al que se ha unido los golpistas egipcios, etcétera.
Esas conversaciones con una correlación de fuerzas tan desigual y un Cuarteto velador de las mismas, con una promiscua indiferencia a una ocupación y a las leyes del apartheid , solo conduce a una distracción sobre la falta de toma de responsabilidad y a la complicidad con la ocupación.
Todos lo sabemos. ¿Quieren que los ciudadanos se hagan también cómplices o se hastíen de ese drama y así hacer legal la fuerza de la conquista?
Por todo eso, la sociedad civil palestina ha venido reclamando que, frente a las maniobras de distracción israelíes y frente a la complicidad de la comunidad internacional, es preciso que la sociedad civil se comprometa con una campaña de boicot, sanciones y desinversiones (BDS) contra la potencia israelí ocupante. En el Estado español, la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, de la que el CSCA forma parte, está desarrollando una campaña a favor del BDS.