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Operativo contra activistas del colectivo Futuro Vegetal, al que la Policía califica como «organización criminal»

Fuentes: La Marea

El colectivo informa de 26 detenciones en España y Francia este mes de diciembre, 15 de ellas se realizaron ayer. La Policía Nacional confirma que existe un operativo nacional en marcha y no especifica los cargos a los que se enfrentan.

Quince miembros del grupo ecologista Futuro Vegetal fueron detenidos ayer en un operativo de la Policía Nacional que se desarrolló en paralelo en Zaragoza, Valencia, Barcelona, Granada, Cádiz, Alicante, Murcia, Lleida, Madrid, Soria y San Sebastián. Desde el colectivo aseguran que dichas actuaciones se enmarcan en «la acusación de organización criminal» a la que se enfrentan varios activistas y se suman a una serie de intervenciones que dejan un balance de 26 detenciones este mes de diciembre. Entre estas, se incluye la detención de dos activistas en Laruns (Francia), el pasado 17 de diciembre, por parte de la Guardia Civil y la Gendarmería Francesa.

En el acta de detención de uno de los activistas, llevada a cabo en Madrid el pasado 7 de diciembre, se describen los siguientes hechos: «constituir, coordinar y dirigir una organización criminal, así como participar activamente en las acciones de la misma consistentes en delitos de «desórdenes públicos, daños y contra la seguridad del tráfico». Según consta en esa misma acta, a la que ha tenido acceso Climática, la Policía considera que esos hechos merecen la calificación penal provisional de «constituir, coordinar y dirigir una organización criminal».

Fuentes policiales confirman a Climática que el 21 de diciembre se realizaron estas detenciones en distintas ciudades españolas y que hay abierta una operación a nivel nacional por «una acción llevada a cabo en Madrid por miembros de Futuro Vegetal». Estas mismas fuentes no especifican las acusaciones a las que se enfrentan los miembros del colectivo.

«Nos parece una barbaridad que se nos acuse de organización criminal»

«En total llevamos 26 detenciones a miembros de Futuro Vegetal este mes de diciembre, que se iniciaron coincidiendo con la cumbre climática COP28, que se ha celebrado este mes en Dubái, lo que no nos parece casual», señala a Climática Bilbo Bassaterra, portavoz del colectivo. Las 15 personas que fueron detenidas ayer fueron interrogadas por la Policía Nacional y ya se encuentran en libertad.

El grupo ecologista, que basa su estrategia en la desobediencia civil y la acción directa para reclamar más políticas frente a la crisis climática, considera que este dispositivo policial tiene como objetivo desarticular su actividad. «Nos parece una barbaridad que se nos acuse de organización criminal. Nadie debería ir a la cárcel por una acción de protesta», sostiene el portavoz.

Bassaterra admite que los activistas saben que se enfrentan a detenciones o multas cuando llevan a cabo acciones directas, pero asegura que, normalmente, cuando utilizan pintura biodegradable para atacar un jet privado o cuando cortan una carretera, se enfrentan a cargos por desordenes públicos o daños al patrimonio. Ahora, la acusación de pertenencia a organización criminal se sumaría a estos y podría conllevar penas de cárcel que «dependen de la gravedad de los delitos que se nos imputen. Si son leves serían penas de 3 a 6 años y si son graves serían de 4 a 8 años, pero esto nos parece muy improbable».

Desde Futuro Vegetal creen que la acusación de organización criminal es «absurda» y que el Código Penal exige que para ser acusada de organización criminal su finalidad debería ser la de cometer delitos. «El ejercicio de desobediencia civil no es un delito, sino un derecho reconocido por la ONU», asegura Bassaterra.

Acción directa ante la emergencia climática

terrorismo
Acción de desobediencia civil de Futuro Vegetal y Extinction Rebellion en el aeropuerto de Ibiza.

Futuro Vegetal reclama una transición agroganadera en España, ya que consideran que el actual modelo industrial es «un suicidio» en el contexto de emergencia climática y de sequía en nuestro país. «En España tenemos un deterioro medioambiental muy grave a causa de la actividad de la industria ganadera. El 60% de la producción se exporta. Por tanto, somos una tierra de sacrificio y esto debe cambiar», asegura el portavoz.

Para dar visibilidad a sus demandas y señalar a los responsables, el grupo ha llevado a cabo distintas acciones directas el último año. El pasado 16 de julio dos activistas arrojaron pintura en el yate privado de una de las mujeres más ricas del mundo, Nancy Walton, en Ibiza. Se sumaban así a la campaña Jets and Yachts, the party is over, convocada por Extinction Rebellion Ibiza, para pedir la prohibición de los jets privados por su alto impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero.

«Lo que más hacemos es desobediencia civil», afirma Bassaterra, quien también explica que han hecho un sabotaje a una macrogranja en Huesca, otro en los baños de un restaurante de comida rápida en Bilbao y una actuación en una gasolinera en Francia. «Entendemos que las acciones directas forman parte de la desobediencia civil. Porque le cortes unas mangueras a una gasolinera no haces que deje de funcionar para siempre, es una forma más de hacer que tu protesta sea llamativa», añade.

También destaca su participación en los cortes de las carreteras M-30 y M-40 de Madrid, en diciembre del 2022 y abril de 2023, respectivamente, así como la irrupción de activistas en el Congreso de los Diputados el pasado 30 de enero.

Desde Futuro Vegetal lamentan las detenciones que se han producido y las acusaciones a las que se enfrentan, así como la persecución que reciben los activistas climáticos en la actualidad en varios países europeos como Reino Unido, Francia o Alemania, pero destacan que en ningún caso creen que se les pueda condenar por pertenencia a organización criminal.

Este año Futuro Vegetal también se ha enfrentado a la inclusión de su organización y de Extinction Rebellion en el apartado de terrorismo de la memoria anual de la Fiscalía General del Estado. El órgano rectificó el pasado mes de septiembre, aseguró que no se volverían a incluir a los grupos ecologistas en dicho apartado y que se reconocía la importancia del activismo ambiental para la protección del medio ambiente. La Fiscalía asumía que la mención de las entidades ecologistas en la categoría de terrorismo «no resulta procedente».

Fuente: https://www.climatica.lamarea.com/futuro-vegetal-detenciones-organizacion-criminal/