Traducción de J.M.
Por una cuestión de fe, los israelíes creyeron que los altos del Golán fueron tomados en la Guerra de los Seis Días para impedir el bombardeo de Siria a los asentamientos ubicados debajo. El futuro de los altos del Golán es tema central en la búsqueda de paz en el Medio Oriente, y su devolución a Siria puede reavivar el miedo de esta amenaza.
Pero como muchas otras leyendas que giran alrededor de la creación del estado, la del Golán fue tardíamente cuestionada y desde alguien inesperado: Moshé Dayan, el célebre comandante que, como ministro de defensa en l967, dio la orden para conquistar el Golán.
El general Dayan falleció en 1981. Pero en una conversación con un joven reportero cinco años antes, manifestó su arrepentimiento de no haberse quedado firme cuando en principio se opuso a la toma de los altos del Golán. Realmente no había una apremiante
razón para hacerlo, dijo, ya que muchos de los incidentes militares con los sirios fueron deliberadamente provocados por Israel, y los pobladores de los kibbutz que presionaban al gobierno para tomarlos hicieron tan poco por la seguridad como por las tierras de labranza que ocupaban.
El general Dayan no le dio el significado de entrevista a estas conversaciones, y el periodista, Rami Tal, guardó estas notas en secreto durante 21 años- hasta que un amigo lo persuadió de hacerlas públicas. Las notas fueron autenticadas por historiadores y por la hija del general Dayan, Yael Dayan, miembro del Parlamento, y publicadas dos semanas atrás en la revista semanal del periódico Yediot Ahronot.
Los historiadores ya han comenzado a debatir si el general Dayan estaba dando exacta cuenta de lo que estaba ocurriendo en 1967 ó si su versión de lo que ocurría estaba influída por su caída en desgracia después de la guerra del Medio Este, cuando fue forzado a renunciar como ministro de defensa por su fracaso en anticipar el ataque árabe.
Pero en un pensamiento inmediatamente superior, los comentarios del general de ese momento influyen directamente en la actual disputa sobre si los altos del Golán deben ser devueltos a Siria como intercambio para obtener la paz. El gobierno del primer ministro Benjamín Nettanyahu se opne firmemente a esta devolución del Golán, aduciendo que esas alturas son vitales para la seguridad de Israel.
«Mire, es posible hablar en términos que ‘los sirios son bastardos, los tienes que atrapar, y este es el momento adecuado,’ y otra conversación semejante, pero esto no es política,» le dijo el general Dayan al sr. Tal en 1976. «usted no asesta un golpe al enemigo porque es un bastardo, pero sí porque lo amenaza. Y los sirios, en el cuarto día de la guerra, no eran una amenaza para nosotros.»
De acuerdo a las notas publicadas, el señor Tal comenzó a protestar, «Pero ellos estaban asentados en las alturas del Golan, y…»
Y el general Dayan lo interrumpió: «No importa eso. Después de todo, yo sé, en definitiva, cómo comienzan el 80% de los incidentes. Empezaré a contarlo de esta manera: Nosotros mandábamos un tractor para arar sobre un terreno donde nada se podía hacer, en la zona desmilitarizada, y sabíamos de antemano que los sirios comenzarían a disparar. Si ellos no lo hacían, le dábamos órdenes al tractor de ir más lejos, hasta que al fin los sirios se molestaban y disparaban. Entonces usábamos artillería y luego la fuerza aérea también, esto era lo que pasaba..»
La resistencia del general Dayan para tomar las alturas del Golan en los primeros días de la guerra de l967 es historia oficial, así como su abrupto cambio de parecer para el 9 de junio, el cuarto día de la guerra, cuando llemó directamente al comandante de la zona norte -pasando por encima del Comandante en jefe Itzhak Rabin y del primer ministro Levi Eshkol- y le ordenó ir a la guerra contra Siria.
La creencia popular es que el general Dayan era cauteloso ampliando los recursos militares hasta que los frentes con Egipto y Jordania estuvieran estables, estaba temeroso de provocar a la Unión Soviética por el ataque a su principal estado-cliente, y que esta incierta ofensiva tuviera un costo muy alto en vidas. La veloz victoria sobre Egipto y Jordania cambió su pensamiento.
Pero en la conversación que mantuvo con el señor Tal, el general Dayan planteó otra consideración. «Lo que él me dijo, lo que está citado en la conversación, es que lo que él entendía, aún en tiempo de guerra, era que se nos exigiría la devolución de los territorios que conquistamos si es que lo que queríamos era la paz con los árabes,» dijo el señor Tal. En los altos del Golán, el general Dayan creyó que los agricultores israelíes no perderían su tiempo estableciéndose en esas fértiles tierras dificultando la retirada.
El general Dayan dijo en sus conversaciones con Tal que los dirigentes de las granjas agrícolas -kibbutz- que demandaban con urgencia para que Israel tomara las alturas del Golán trabajaran arduamente por esas tierras.
«Las granjas agrícolas -kibbutzim- de esa zona vieron esas tierras buenas para la agricultura,» dijo. «Y usted debe recordar, esos eran tiempo en los cuales la tierra para la agricultura estaba considerada como lo más importante y valioso.»
El sr. Tal preguntó, «Entonces todo lo que los kibbutzim querían era la tierra?»
Y el general Dayan contestó: «No estoy diciendo eso. Por supuesto querían sacarse a los sirios de encima. Ya habían sufrido bastante por los sirios. Mire, como le dije antes, ellos ocupaban esas tierras en los kibbutzim, trabajaban la tierra y tenían hijos, vivían allí y querían seguir viviendo allí. Los sirios que tenían enfrente eran soldados que les disparaban, y, por supuesto, eso no les gustaba.
«Pero yo le puedo decir con absoluta confianza que la delegación que fue a persuadir a Eshkol para que tomara las alturas no pensaban para nada en estas cosas. Ellos estaban pensando en las alturas de la tierra. Escuche, yo también soy granjero. Después de todo, yo soy de Nahalal, no de Tel Aviv, y conozco de eso. Los ví y les hablé. Ni siquiera trataron de ocultar su codicia por esa tierra.»
La controversia fue calurosamente negada por Muky Tsur, dirigente por mucho tiempo del Movimiento kibutziano unido.
«Es seguro que hubieron discusiones sobre si avanzar ó no sobre los altos del Golán pero las discusiones giraban sobre la seguridad para los kibbutzim de la Galilea,» dijo. «Yo creo que hasta el mismo Dayan no quería ir por las alturas del Golán. Esto es algo que supimos por mucho tiempo. Pero ningún kibbutz obtuvo alguna tierra con la conquista de las alturas del Golán. La gente que fue allí, lo hacía por sí misa. Es cínico decir que los kibbutzim querían tierras.»
Inevitablemente, los que apoyan la con Siria se beneficiaron con las dudas que se generan por los dichos del general Dayan.
Los historiadores tuvieron una cautelosa aproximación, haciendo notar que las conversaciones no tuvieron el carácter de entrevista formal. El sr. Tal, que en ese entonces era un reportero de un efímero diario del cual el general Dayan fue el editor, dijo en una entrevista telefónica que sostuvieron algunas conversaciones en ese tiempo, y su impresión era que el general Dayan estaba chequeando ideas para sus memorias, las cuales nunca fueron completadas,.
El no tuvo el propósito de hacer una completa y acabada entrevista, dijo Shabtai Teveh, un biógrafo de Dayan. Aquí el separa a los kibbutzim, lo cual no muestra un panorama equilibrado. Israel estaba muy atento en ese momento a las reacciones de la Unión soviética, y él era uno de los más destacados de sus políticos., por lo cual debió tomar esto en consideración. En segundo lugar, en l967, Dayan sabía sobradamente que las conquistas de Israel serían anuladas por las Naciones Unidas, y, por lo tanto, ponderando lo que realmente valía la pena, incluso del costo de los derramamientos de sangre.
Bruce Maddy-Weitzman, un reconocido investigador del Centro Dayan de Investigaciones para el estudio del Medio Oriente y Africa en Tel Aviv, dijo que estaba preocupado por si la publicación de estas conversaciones pudieran obscurecer otros factores en la decisión de atacar a Siria.
«Estoy preocupado de que esto se convierta en toda la historia, que la gente pierda la visión de cómo estalló la guerra del 67, de cómo Siria fue el catalizador, cómo fueron aumentando las tensiones, buscando una provocación para que Egipto entre en acciones» dijo el sr. Maddy-Weitzman. «Hay una cantidad de s en los mitos fundantes. El revisionismo es una cosa, pero cuando desechamos el contexto en el cual se desarrollaron los acontecimiento, nos ponemos sensibles inexcusablemente.