Desde 1967 el ejército sionista de ocupación ha secuestrado a 750.000 palestinos (setecientos cincuenta mil). Lo que el gobierno de Israel llama «Detención administrativa» es un secuestro. Cualquier persona secuestrada es encarcelada sin cargos ni juicio, algo que sólo hacía el gobierno racista de Sudáfrica y aplica el gobierno de EEUU a cualquier secuestrado llevándolo […]
Desde 1967 el ejército sionista de ocupación ha secuestrado a 750.000 palestinos (setecientos cincuenta mil).
Lo que el gobierno de Israel llama «Detención administrativa» es un secuestro. Cualquier persona secuestrada es encarcelada sin cargos ni juicio, algo que sólo hacía el gobierno racista de Sudáfrica y aplica el gobierno de EEUU a cualquier secuestrado llevándolo a Guantánamo. El secuestro es un ataque en toda regla contra los Derechos Humanos y contra el Derecho Internacional. De este modo es como el gobierno y el ejército ocupante de Palestina quiere acabar con los Derechos Humanos y enterrar todo el Derecho Internacional, el ocupante quiere hacer volver al mundo a los siglos en que los pueblos no habían conquistado los mínimos derechos. Los asesinos entienden el mundo en una sola línea: Colonialismo, Imperialismo, Globalización.
Lo que el gobierno de Israel llama «Detención administrativa», procede de 1948, cuando Palestina se encontraba bajo mandato británico; el nombre entonces era «Ley de emergencia».
Con la «Detención administrativa» el ejército de ocupación no informa a las personas secuestradas, ni a los familiares, ni a ningún organismo u organización sobre los motivos ni el lugar donde encierran a los desaparecidos.
El procedimiento que utiliza el ejército sionista con frecuencia es el que sigue: los secuestradores sionistas llegan a la casa elegida a altas horas de la noche, derriban la puerta, entran al asalto y destrozan cuanto encuentran, revuelven y se llevan cuanto quieren, arrastran a toda la familia hasta la calle y la retienen bajo el terror, eligen a quien o a quienes se llevan, atan sus manos y vendan sus ojos, y a golpes los cargan en el transporte militar y desaparecen en la noche. Los sionistas se llevan a quien o quienes los sionistas han escogido. Quien o quienes han sido secuestrados quedan en la cárcel por un mínimo de 6 meses. Terminados los 6 meses lo más corriente es que el secuestro lo renueven ya sin límite. No admiten ningún recurso. Esto es en Cisjordania.
Por lo que se refiere a Gaza, Israel emplea una Ley hecha ex profeso para realizar los secuestros, después de que su ejército ocupante tuviese que abandonar Gaza, Ley que denomina de «combatientes ilegales». El gobierno de Israel crea esta Ley para ir contra los Derechos que reconoce el Derecho Internacional.
En el mes de Mayo de éste año 2014, en las cárceles israelíes había 5.271 encarcelados, más 196 menores y 17 mujeres.
La tortura sobre la población palestina es una práctica legalmente admitida, y las declaraciones obtenidas bajo tortura conformarán la acusación si la llevan a cabo.
Ante la huelga de hambre que los presos palestinos venían realizando en los últimos meses llegando hasta nuestros días, y que el ejército sionista ocupante ha ocultado por todos los medios hasta emplear como último recurso la guerra desatada en estos días, tenía ya preparada una «Ley de presos», bajo la cual iba a poner en práctica la alimentación forzosa en las cárceles.
El gobierno y el ejército de ocupación sionista siguen las órdenes de Moises Dayan: «No quiero que ningún palestino que salga en libertad viva tres días después.»
El origen de todos los conflictos es la ocupación israelí de Palestina. Israel viola todos los Derechos Humanos y todas las leyes internacionales. Israel, el gobierno israelí, el ocupante de Palestina, es el único que no da cuentas a nadie en el mundo.
La solución está en que Israel respete los Derechos Humanos, el Derecho Internacional, y asuma su responsabilidad cumpliendo lo acordado en la ONU.
Le recomiendo algunas lecturas:
«La industria del Holocausto», de Norman G. Finkelstein.
«Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores», de Lenni Brenner.
«Gaza. Seguimos siendo humanos», de Vittorio Arrigoni.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Dietario de crisis», se encuentra en Libros libres, de rebelion.org; y es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios», edita Fundación Domingo Malagón.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.