Gaza ha resultado un fragmento territorial de Palestina para el refugio de parte de la población expulsada de sus casas y tierras. Desde el 15 de Mayo de 1948, fecha conocida como Al Nakba (La Catástrofe), en la que los bandidos sionistas de la Haganah, la banda terroristas sobre la que se organizó el ejército […]
Gaza ha resultado un fragmento territorial de Palestina para el refugio de parte de la población expulsada de sus casas y tierras. Desde el 15 de Mayo de 1948, fecha conocida como Al Nakba (La Catástrofe), en la que los bandidos sionistas de la Haganah, la banda terroristas sobre la que se organizó el ejército neocolonial, emprendieron la limpieza étnica, Palestina ha venido siendo el matadero uno. La ONU, en manos de las potencias que salían victoriosas de la 2ª guerra Mundial, dividió el territorio contra la voluntad del Pueblo Palestino, y así dio paso a la imposición de una nueva colonia, que sostendría el ente sionista creado para tal fin.
Recoger aquí el día a día de Palestina es imposible, he tratado de seguirlo en numerosos artículos desde hace años, por eso me voy a referir únicamente a un día, al 2 de Marzo de 2008, ahora hace poco más de 10 años. En esa fecha, una periodista publicaba una nota en un diario de tirada general, en ella describía lo sucedido: el ejército sionista había atacado una vez más a Gaza, y describía la situación en el hospital de Shifa, quienes trabajaban allí iban recogiendo los chorros de sangre que caían de los heridos acostados en las camillas, había heridos desventrados, amputados, heridos de bala, otros con el cráneo reventado, otros con el cuerpo agujereado. El hospital parecía un degolladero. Los sionazis habían realizado la mayor matanza desde el 2006, al final del día habían asesinado a 50 palestinos. Eso fue tan sólo un día. No podemos recorrer aquí todos los días de cualquier año desde 1948, pero si podemos decir que lo que hoy conocemos es el resultado de todos los días como ese 2 de Marzo de 2008.
Sin dejar ese año, el 2008, le recuerdo que el 27 de Diciembre el ejército colonial israelí atacó sorpresivamente, sobredimensionando la agresión mencionada, con un ataque general a Gaza al que le dio el nombre de Operación Plomo Fundido. La matanza fue tan brutal que el cuestionamiento político y popular del ente colonial alcanzó los más altos niveles. En los países árabes la agresión que comenzó el 27 de Diciembre y la detuvieron el 18 de Enero de 2009, la denominaron La masacre de Gaza. El Centro Palestino para los Derechos Humanos dio la cifra de 1.434 palestinos asesinados, de los que 320 eran niños y niñas. En los años siguientes superaría su criminalidad.
Quedaba atrás aquella matanza mencionada, la del 6 de Marzo de 2008. El matadero uno se iba a confirmar; diversas organizaciones de Derechos Humanos en un documento advertían sobre la situación extrema de Gaza, la peor desde la Guerra de los Seis Días: Amnistía Internacional señalaba que no se había conocido nada peor tras el asalto sionista a Palestina en 1967, la ONU denunciaba que el estado de sitio al que el ente colonial sometía a Gaza superaba todo lo que había hecho hasta entonces, pues en el asalto que fue del 27 de Diciembre de 2008 al 18 de Enero de 2009, empleó entre otras armas prohibidas por el Tratado de Ginebra y la Convención de Dublín, proyectiles de 120 mm que explotaban lanzando hasta 8.000 dardos en un radio de 300 metros, bombas DIME, productos químicos que parten del tungsteno, fósforo blanco y las bombas de racimo, cuyo uso está declarado como Crímenes de Guerra. Según el informe Goldstone, Israel empleó el fósforo blanco, entre otros objetivos, contra el único molino harinero que tenía Gaza, destruyéndolo, con el fin de acabar con los medios de subsistencia de la población, además de bombardear con tales armas el hospital Al-Quds.
Gaza se quedó sin agua, sin luz, sin alimentos, sin comunicaciones, sin medicinas, sin alcantarillado, … En los hospitales que quedaban no había materiales hospitalarios, los medicamentos estaban agotados, los generadores dejaban de funcionar. En aquellas fechas los sionazis no permitían el paso de ninguna ayuda y entre otros prohibieron el auxilio del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Dos años antes, en Junio de 2006, Israel impuso el bloqueo de Gaza por mar, tierra y aire, cerró todas las posibles salidas y entradas, había convertido a la Franja en la mayor cárcel del mundo. Desde entonces no se puede entrar ni salir, Israel cierra todos los caminos con la colaboración de Egipto en su frontera con Gaza. Si la matanza general antes de Junio de 2006 era contemplada desde los gobiernos promotores del nuevo colonialismo con silencio, y los días no diferían de ese 2 de Marzo de 2008, que ponía como ejemplo del matadero uno en que Palestina había sido convertida.
En nuestros días, desde el 30 de Marzo, todos los viernes la población de Gaza se manifiesta recordando a los organismos internacionales, a los pueblos del mundo y a los gobiernos que su Derecho al Retorno a su casa sigue sin cumplirse. Durante todos estos viernes los francotiradores sionazis han mostrado al mundo su inhumanidad, han causado más de 170 muertos y más de 18.000 heridos, niños y niñas, hombres y mujeres, personal hospitalario, periodistas, … El ente sionazi bombardea a la población gazatí con un gas venenoso desconocido hasta hoy, vuelve a las armas prohibidas. El veneno israelí produce asfixia, inconsciencia, convulsiones y estado de coma y muerte. Entre las armas prohibidas que ahora emplea destaca la bala mariposa, que estalla dentro del cuerpo alcanzado, destrozando toda la materia que encuentra.
Junto a estas armas emplea cámaras de grabación y fotografía que ha instalado para captar a quienes se manifiestan y saber a quién disparar o a quién capturar en otro momento.
Las últimas noticias sobre el colaboracionismo nos deben poner alerta sobre el peligro de desaparición que corre Palestina a manos del sionazismo, versión nueva de aquel nazismo alemán, hoy protegido por el imperio estadounidense como punta de lanza de su política geoestratégica de ocupación y dominio del Medio Oriente: objetivo, como en todo el mundo, sus riquezas naturales. El matadero uno sigue siendo Palestina, es la base de operaciones, porque los planes geoestratégicos se proyectan para tiempos muy largos, y una mirada desde lo alto nos indica la dirección por la que circula la fuerza agresora. Un aspecto de ese trabajo es el secreto a voces que se confirma: mediante un documento de la Fundación Tony Blair, uno de los implicados criminalmente en la guerra contra Iraq -el día 25 pasado ha muerto Jonh McCarty, otro promotor de la guerra ilegal y criminal contra Iraq, mintiendo sobre su posesión de armas de destrucción masiva, por la que debía ser juzgado como los restantes responsables, además de ser el principal cobrador de la Fundación Nacional del Rifle por vender armas, y el que contestaba a una mujer que decía a Obama que era árabe, que eso no era cierto porque Obama era una buena persona- estaba diciendo que el documento de la Fundación Tony Blair que se ha descubierto, muestra datos de la exportación del ente sionazi a los países del Consejo de Cooperación del Golfo, Arabia Saudí, Barhein, Emiratos Árabes y Qatar, a través de Jordania, y dice que la exportación es aun mayor que la que realiza a sus aliados incluidos Rusia y Japón. Si uno de los objetivos del sionazismo para establecerse, y del imperialismo promotor del neocolonialismo de Oriente Medio, es la división de los países árabes, aquí tenemos uno de los puntales de esa política. El informe de la Fundación Tony Blair indica que la exportación sionazi se multiplicaría si se normalizasen las relaciones diplomáticas y la cooperación contra Irán fuese completa. Para conseguir ser el centro de dominio de la región se considera fundamental la apertura del oleoducto y el gaseoducto de Iraq al puerto de Haifa, además de la apertura de líneas de ferrocarril por las que se abastecería el ente sionista con el petróleo de los países árabes colaboracionistas.
Otra línea de trabajo del imperio y el sionazismo en la dirección señalada es la anunciada por Trump y su régimen con el conocido como Acuerdo del Siglo, con ello va a negar el Derecho al Retorno al Pueblo Palestino: los viernes los sionistas reafirman ese propósito de Trump y los suyos asesinando palestinos. Trump quiere declarar que el número de Refugiados no sobrepasa los 500.000, eliminando así a los 4.500.000 y medio restantes que declara la ONU. De manera tan imbécil se burla del mundo. Una vez más EEUU comete una ilegalidad, o diríamos mejor un delito contra el Derecho Internacional y la misma ONU, y ya ha decidido por su cuenta que Jerusalén, capital de Palestina, es para el ente neocolonial, Israel, que tan afín le es que le alimenta con su dinero y sus armas.
La apuesta imperial no puede ser más antidemocrática, tampoco puede ser más vieja, rijosa, injusta y contra el Derecho del Pueblo Palestino. Y, como consecuencia, alumbra sobre los planes que llevan a cabo el imperialismo y el sionazismo allí donde buscan bienes materiales de otras regiones, y el dominio, para lo que necesita la división del conjunto de los pueblos y los gobiernos, la sumisión de una parte, la destrucción de la otra y/o la imposición de dictaduras. ¿Por qué Palestina es el matadero uno?
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: «Gaza 51 días», «Palestina. Crónicas de vida y Resistencia», «Dietario de Crisis», «Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero», y «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.