La carrera por reconocer a Palestina como estado dentro de la comunidad internacional comenzó hace veinte años con la Conferencia de Paz de Madrid en 1991. Basándose en las fronteras de 1967 se llegó al conocido emblema de «Paz por Tierra«. Desafortunadamente todas esas «buenas intenciones» por parte de Estados Unidos e Israel cayeron en […]
La carrera por reconocer a Palestina como estado dentro de la comunidad internacional comenzó hace veinte años con la Conferencia de Paz de Madrid en 1991. Basándose en las fronteras de 1967 se llegó al conocido emblema de «Paz por Tierra«. Desafortunadamente todas esas «buenas intenciones» por parte de Estados Unidos e Israel cayeron en saco roto y los palestinos han ido observando cada día durante dos décadas como el llamado Proceso de Paz se traducía en un aumento del número de colonos en territorio palestino y una claro proceso de judaización de Jerusalén este.
La sociedad palestina está cansada de esperar y de seguir perdiendo en dicho letargo por lo que comienza a actuar a través de la búsqueda de reconocimiento internacional, como es el caso de la entrada en la UNESCO, el pasado 31 de octubre, y el pedido formal de adhesión a la Organización de las Naciones Unidas como Estado miembro de pleno derecho, en septiembre de 2011.
Nassar Ibrahim, activista, escritor y uno de los mayores especialistas en la resistencia palestina nos explicó la dirección que está tomando su pueblo en la actualidad:
«Este paso viene porque los palestinos se sienten frustrados con el Proceso de Paz e Israel usa este proceso para hacer la vida de los palestinos más difícil. Después de todas las promesas de Estados Unidos, Europa, la ONU… No se ha conseguido que Israel reconozca los derechos de los palestinos. Por ello, el presidente y la sociedad palestina solo han encontrado una manera de enfrentarse a ellos y lograr el debate en la ONU. Esto significa, en otras palabras, que los palestinos están diciendo que desde ahora la referencia para el proceso de Paz es la resolución de la ONU«.
A pesar de su clara posición positiva, Ibrahim muestras sus reticencias ante la solicitud de adhesión:
«Creo que la intención fue buena pero tengo ciertas críticas porque este paso no ha sido acompañado de una estrategia política palestina demasiado clara. Creo que habría sido más poderoso y claro si antes de haber acudido a la ONU, Mahmud Abbas hubiera abierto el debate dentro del movimiento político palestino para evaluar así estos veinte años y preguntarnos por qué fallamos«.
Nada más saberse que los estados miembros de la Unesco habían votado sí a la entrada de Palestina con 107 votos a favor, 14 en contra y 52 abstenciones; El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró y amenazó que la paz no podría obtenerse con resoluciones firmadas en las Organizaciones Unidas.
«Está mintiendo, no le doy ninguna credibilidad. Le hemos dado 20 años de negociaciones ¿Por qué no hemos logrado la paz?. ¿Quizás necesita otros 20 años más?. No creo que el problema sea la negociación, el problema es si ellos están preparados a pagar un precio para lograr la paz«. Se muestra tajante Ibrahim.
Estados Unidos siguió la línea de las amenazas y retiró sus fondos de la UNESCO. Lo que ha supuesto una retirada del 22% del total del presupuesto de la organización internacional y la consecuente paralización de todas sus actividades hasta 2012. Nassar contempla lo siguiente:
«Puedo decir que están usando su dinero con intención política para presionar en contra de los palestinos y en contra de cualquier país que se encuentre del lado de la gente palestina. Esto no es una política ética«.
¿Por qué es tan importante la UNESCO para Palestina? Nassar Ibrahim lo aclara de la siguiente manera:
«Lejos del roll de la UNESCO como institución en pro de la cultura y el patrimonio; Además de promover las actividades culturales por todo el mundo y salvaguardar su patrimonio, para los palestinos es un movimiento político. La ONU está comenzando a reconocer el derecho de los palestinos a ser miembros de esta organización, lo que significa que hay gente que vive bajo la ocupación que tiene que tener sus derechos para ser libre y ser representada en cualquier organización internacional. Este es el principal significado de la UNESCO. El reconocimiento de la UNESCO fue un mensaje del mundo hacia Estados Unidos, Israel y cualquier estado que se niega a reconocer o a votar en favor de Palestina para decirles: Mirad, sabemos lo que está pasando, esta gente tiene el derecho a ser libres y tiene el derecho a ser representados en todas las organizaciones internacionales«.
Tras la UNESCO, Palestina se ha visto reforzada para seguir dando pasos en la carrera por el reconocimiento internacional y busca participar también en otras dieciséis agencias de la ONU como es el caso de la World Intelectual Property, la Organización Mundial de la Salud o la Agencia Internacional para la Energía Atómica.
«Ir a estas instituciones significa que estamos promocionando y reforzando la resistencia palestina. Tenemos el derecho de ser miembros de estas organizaciones independientemente de que estemos bajo una ocupación o no. Todas las organizaciones reconocerán los derechos de palestina pero cuando llegamos a la ONU no están reconocidos. Esto enviará otro mensaje: las organizaciones creen que palestina tiene que ser miembro pero por culpa de que Estados Unidos usa el derecho de veto no tienen poder para lograr dicho derecho«.
El fin último a perseguir por la sociedad palestina para lograr la paz definitiva es la adhesión como miembro de pleno derecho dentro de la ONU pero la historia nos enseña que el camino está lleno de dificultades tras los innumerables usos del derecho de veto ante la cuestión de su pertenencia. El experto en la resistencia palestina afirma:
«Nuestro problema es con Israel, Estados Unidos y los países que los apoyan. Y más que eso, nuestro problema en la ONU es que Estados Unidos da cobertura y respalda a Israel con su fuerte posición y niega el reconocimiento mínimo de los derechos de los palestinos por eso aunque dichos países estén a nuestro favor ya han avisado de que usarán el derecho de veto«.
Para concluir, Nassar Ibrahim nos hace un breve análisis sobre la Primavera Árabe y la cuestión Palestina:
La cuestión palestina es una cuestión global y, por el momento, es una cuestión árabe. El conflicto en su origen es una cuestión entre los árabes, Israel y el proyecto sionista. Por eso, el reto y las normas de Israel en Oriente Medio no es solo ocupar palestina. Si no que también forma parte de Estados Unidos y la estrategia colonialista para controlar Oriente Medio y el mundo árabe.
La Primavera Árabe comienza en este punto exacto. La política de cambio social, democrática y económica que está sucediendo en Egipto, Túnez y el resto de países árabes significa que los regímenes en manos americanas están cayendo y esperamos que el cambio ayudará a traer un democrático y verdadero régimen árabe que ayudará al pueblo palestino con el fin de hacer frente a la amenaza y ocupación de Israel.
Los logros conseguidos por Israel en cuanto a la ocupación de los palestinos y su territorio desde 1948 hasta hoy sucede porque el mundo árabe es débil y espero que los cambios sean reales lo que significará un cambio en la balanza del poder de este conflicto. La cuestión palestina en el mundo árabe no es una cuestión externa si no, una cuestión interna. Palestina está en el corazón y en la mente de trescientos millones de árabes.
El problema son los regímenes árabes que convierten a la sociedad árabe en ovejas. La sociedad árabe tiene el poder de reaccionar en contra de la política de Israel, la política de EEUU y la política colonialista que se encuentra en Oriente Medio. Por ello, nuestro drama que dura ya más de sesenta años está continuamente basado en ello.