La opresión palestina ha de llegar a su fin por el bien de la conciencia de una sociedad ya perturbada de por sí, y para ello el primer paso es su integración en la ONU y su reconocimiento como Estado Podemos leer en la prensa convencional unas declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad […]
La opresión palestina ha de llegar a su fin por el bien de la conciencia de una sociedad ya perturbada de por sí, y para ello el primer paso es su integración en la ONU y su reconocimiento como Estado Podemos leer en la prensa convencional unas declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, en las cuales comenta que España apoyará el reconocimiento de Palestina como Estado independiente de Israel, dado que según afirma ya tiene la madurez suficiente para ello (Palestina, no habla de la de nuestro país) y que ha llegado el momento de dar una paso adelante en este propósito.
Todo esto viene precedido por la convocatoria para el próximo día 2 de Septiembre en la polaca ciudad de Sopot. A ella asistirán los ministros de Exteriores de la Unión Europea para debatir entre otros este, para ellos, polémico tema. Pues para muchos no existe discusión acerca de la legitimidad de la ocupación israelí.
Quieren llegan a un consenso europeo respecto este tema, para así comunicarlo en la próxima votación que tendrá lugar frente al Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU , por dicho reconocimiento. Aunque los Ventisiete parecen estar divididos respecto a este tema, y los intereses políticos y económicos de determinados países pueden jugar una mala pasada a la causa palestina.
La avaricia occidental puede ser su mayor enemigo, pues la sombra del imperio estadounidense es muy alargada, y desprende codicia por todos sus poros. Como ya sabemos, la miseria e injusta ocupación de un pueblo interesa y mucho en ciertos países, por relaciones tan tendenciosas como la de Israel y dicho imperio yankee.
Además, tal y como dice el canciller de la Autoridad Nacional Palestina, Riyad Malki, dicho reconocimiento sólo es el primer paso a seguir por la independencia total de Palestina, pues Israel no parece interesado en retomar las negociaciones por la paz, y aún con una resolución de la ONU , podría negarse a finalizar su opresión al pueblo palestino. Cabe recordar además que pese a las dudas europeas, todos los países latinoamericanos con la excepción de Colombia (según el propio Avigdor Liberman, el canciller israelí, un gran aliado de la causa sionista), abogan por la consideración de Palestina como Estado, de la misma manera con la que defiende dicha causa el mundo musulmán.
El mundo libre está con la causa palestina y condena la ocupación israelí. Este no es más que otro ejemplo en el que los dirigentes de los países más ricos del mundo no actúan conforme a la voluntad del pueblo. No existirá libertad mientras haya miseria de este tipo, la dignidad de un pueblo debe estar por encima de todo interés personal.
Aunque la conciencia social en un mundo en el que vivimos es sólo una utopía, cuando la verdadera realidad supera con creces a la propia ficción. El peligro de un mundo imperialista y reaccionario asola la causa de los que creemos en la libertad y condenamos todo signo de opresión. El sionismo y la riqueza, limitada a la infinita avaricia europea en estos momentos, es el mayor lastre hacia la libertad del pueblo palestino.
El 2 de Septiembre será el día en el que Palestina se jugará en gran parte su futuro, y señores, ya sabemos cual será su mayor impedimento hacia la libertad de su pueblo.
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