Traducido para Rebelión de Nadia Hasan y revisado por Caty R.
El Ejército israelí está usando perros como una herramienta de reconocimiento en sus acciones contra el pueblo palestino en los Territorios Palestinos Ocupados, incluyendo el Campo de Refugiados de Balata en Nablus. Los perros son controlados remotamente, con una sofisticada tecnología; las órdenes se envían a través de radiotransmisores. Esto provoca mucho miedo y agudiza la alienación de los palestinos.
La forma en que Israel está usando perros es otro paso de deshumanización. Los perros siguen las instrucciones de sus maestros militares. De ninguna manera la comunidad internacional debería permitir que el gobierno de Israel escape de la responsabilidad por estas prácticas barbáricas que hacen cumplir la brutal ocupación en los territorios palestinos.
Problemas en el puesto de control cerca de Nablus
En la mañana del viernes 9 de diciembre, un niño de 11 años, que cargaba una bolsa de plástico, intentó cruzar el puesto de control de Hawara, en la entrada norte de la ciudad de Nablus. Los soldados aparentemente temieron que la bolsa contuviera una bomba y agarraron al muchacho por el cuello. Le ordenaron que dejara la bolsa en un lugar cerca del puesto de control y volviera al mismo, mientras lo apuntaban con sus armas.
A su regreso, un grupo de unos 6 u 8 soldados lo agarraron por el cuello. Los soldados estaban riendo. En ese momento, un especialista en bombas echó un vistazo a la bolsa y vio que contenía una masa de pan blanco con alambres y una batería fijada.
Es difícil imaginar qué estaba pensando realmente el muchacho ¿Actuó de manera infantil al tratar de asustar a los soldados? En la Sudáfrica del Apartheid, los niños asustaban a los soldados tirándoles aguacates a sus tanques. A primera vista, los aguacates parecen granadas de mano.
Después del incidente de la bolsa, durante varios días se prohibió a todos los palestinos de menos de 30 años cruzar el puesto de control cerca de Nablus. Esto solamente puede ser interpretado como un acto de castigo colectivo por parte del ejército israelí, en respuesta a la ingenua acción de un niño de 12 años.
Incremento de la actividad militar
Se han incrementado las acciones militares en el Campo de Refugiados de Balata y en Nablus. Desde la «bomba de juguete» del niño aquel viernes, el ejército israelí ha invadido Balata cada noche. Operaciones de arresto de personas buscadas han durado horas y la población ha permanecido despierta debido al sonido de los disparos.
Según testigos, en la mañana del martes 13 de diciembre, un gran contingente militar invadió Nablus. En el momento de la operación, los jóvenes palestinos se encontraban camino de sus escuelas. Los muchachos reaccionaron furiosamente lanzando piedras a los jeeps militares. Los soldados respondieron con disparos, asesinando a un niño e hiriendo a otros 25.
El Centro Palestino por los Derechos Humanos (PCHR) publicó un reporte semanal acerca de la situación en los Territorios Palestinos Ocupados. El informe menciona que el 22 de diciembre de 2005 «el ejército israelí cercó un edificio en construcción en Nablus. Los soldados dispararon contra el edificio, matando a 3 palestinos escondidos en el interior.»
En el reporte semanal de PCHR, correspondiente a la semana del 29 de diciembre al 4 de enero, se informa de lo siguiente: «El ejército israelí llevó a cabo 25 incursiones militares contra comunidades palestinas en Cisjordania. Durante esas incursiones, el ejército atacó casas y arrestó a 30 civiles palestinos, incluyendo 9 niños y una niña. El ejército, incluso, transformó 5 casas en recintos militares. El ejército usó unidades encubiertas y perros entrenados durante esas incursiones.» [1]
Aparición sorprendente
El lunes 19 de diciembre de 2005, a las dos de la madrugada de una fría noche, una unidad militar israelí invadió el campo de refugiados de Balata y atacó las viviendas de numerosos habitantes de una manera aparentemente aleatoria. En una de las casas apareció un perro. Lucía como un robot, llevando un altavoz inalámbrico en una de sus orejas, un foco y una cámara también inalámbrica. El perro recibía instrucciones de un soldado de la unidad. Parecía que estaba realizando el trabajo de los propios soldados, buscando lo que ellos llaman «terroristas».
El padre, de 40 años de edad, abrió la puerta y fue llevado afuera por los soldados. Lo obligaron a desvestirse y permanecer desnudo contra el muro de su vivienda cerca de una hora, hasta que los soldados se retiraron. El padre vio al perro entrar en la casa, donde atacó a su hijo de 12 años un par de veces en una pierna. El tercer mordisco rasgó la piel del niño, dejando una herida del tamaño de un paquete de cigarrillos. Los soldados no se preocuparon del chico. Fue llevado al hospital para recibir tratamiento médico cuando ellos se marcharon.
El resultado de esta absurda operación fue devastador para la familia. Un padre humillado y un niño seriamente lesionado. Y nadie fue detenido, ya que aparentemente los soldados llegaron a la conclusión que no había ningún «terrorista» presente.
Deshumanizar al enemigo conduce a violaciones de los derechos humanos
En toda guerra, el ejército de un país es capaz de retratar a su enemigo de manera horrible y deshumanizante, como medio de justificación de sus acciones, incluyendo las muertes arbitrarias, bombardeos y asesinatos. El desarrollo de armas de «precisión» a distancia establece una lejanía con el enemigo y elimina la necesidad del agresor de mirarlo como a un ser humano. Deshumanizar al enemigo también conduce a la violación del derecho internacional.
Los horrores de la guerra, los que han provocado que se lleven a cabo terribles acciones, conducen directamente a que la comunidad internacional cree leyes que protejan a los civiles inocentes e impidan que el agresor sea injustamente victimizado, además de hacer responsable tanto a individuos como a estados que no cumplan dichas leyes.
Estas leyes pueden encontrarse en la Convención de Ginebra, y también en las convenciones internacionales por los derechos humanos, como la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
La política israelí y las prácticas de sus soldados violan muchas de esas leyes internacionales, por lo que civiles inocentes, así como los refugiados, continúan sufriendo mientras el resto del mundo se vuelve ciego ante esta situación.
Estados Unidos debe hacer responsable a Israel
Como poder ocupante, Israel tiene una responsabilidad bajo el Derecho Internacional de proteger a los palestinos que habitan en los Territorios Palestinos Ocupados. El arresto arbitrario y las detenciones de palestinos, así como otras prácticas barbáricas por parte del ejército israelí son inmorales, y constituyen serias, e incluso graves violaciones de los derechos humanos. [2]
El gobierno de Israel no está cumpliendo sus obligaciones bajo las leyes internacionales concernientes a los derechos humanos. La Unión Europea y sus integrantes tienen una responsabilidad, como miembros de las Naciones Unidas y signatarios de las Convenciones de Ginebra, de hacer responsable al gobierno de Israel.
Adri Nieuwhof y Walid Abdelhadi son abogados por los derechos humanos, de Holanda y los Territorios Palestinos Ocupados respectivamente. Muchos de los sucesos relatados en este artículo fueron descritos por testigos presenciales y confirmados por los autores. Es más, ellos constantemente preparan informes, artículos y reportes para numerosas organizaciones de derechos humanos, tanto locales como internacionales, incluyendo Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
Notas
[1] Reporte semanal de violaciones a los derechos humanos, PCHR (5 de enero 2006)
http://electronicintifada.net/v2/article4386.shtml
[2] La detención administrativa debe ser prohibida, Jeff Handmaker y Adri Nieuwhof,
The Electronic Intifada (11 de noviembre 2005)
http://electronicintifada.net/v2/article4293.shtml