Una bomba colocada por supuestos rebeldes kurdos en Turquía y una falla técnica en Irak causaron la suspensión en la producción de un oleoducto que va desde Kirkuk al puerto de Ceyhan, dijeron el domingo funcionarios. El ataque de los rebeldes del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) añadió una nueva dimensión a las amenazas […]
Una bomba colocada por supuestos rebeldes kurdos en Turquía y una falla técnica en Irak causaron la suspensión en la producción de un oleoducto que va desde Kirkuk al puerto de Ceyhan, dijeron el domingo funcionarios.
El ataque de los rebeldes del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) añadió una nueva dimensión a las amenazas al oleoducto, que transporta alrededor de un cuarto de las exportaciones de crudo de Irak, después de que los insurgentes suspendieron en junio un cese al fuego de 14 meses.
La explosión del sábado por la noche se produjo cerca de la ciudad de Midyat, en la provincia de Mardin, junto a la frontera con Siria, dijeron las fuentes.
Empleados del operador del oleoducto BOTAS, administrado por el Estado turco, estaban trabajando el domingo para reparar el ducto y reanudar el bombeo de combustible.
En el lado iraquí de la frontera, un problema técnico en el oleoducto que detuvo el bombeo el jueves la noche tardó en ser resuelto, dijeron fuentes en North Oil Co de Irak.
Funcionarios iraquíes señalaron que el equipo técnico continuaba con las labores de mantención y reparación, pero no dieron más detalles sobre cuándo esperaban restaurar el flujo de petróleo.
El oleoducto de 900 kilómetros transporta un promedio de 500.000 barriles de petróleo por día (bpd) desde los yacimientos del norte de Irak en los alrededores de Kirkuk hacia el puerto mediterráneo de Ceyhan en Turquía, donde es cargado a tanqueros para su exportación.
Los sabotajes y problemas técnicos mantuvieron a la ruta entre Irak y Turquía mayormente detenidos hasta el 2007, luego de la invasión del 2007 a Irak liderada por Estados Unidos.
La seguridad ha mejorado pero insurgentes aún atacan el oleoducto algunas veces y la instalación sufre frecuentes problemas técnicos debido a su antigüedad y pobre mantenimiento.
En las últimas semanas, los rebeldes PKK han agudizado sus ataques contra el Ejército turco tras poner fin en junio al cese al fuego.
Fuente: http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE66303V20100704