Comunicado de prensa, originalmente hecho público por el portavoz de Gush Shalom, Adam Keller desde Kuala Lumpur, 3l 31 de Marzo, y citado por la radio de Israel. Lo que ha hecho a esta conferencia diferente ha sido no ser únicamente una reunión de representantes de ONGs, sino que ha habido un interés gubernamental serio […]
Comunicado de prensa, originalmente hecho público por el portavoz de Gush Shalom, Adam Keller desde Kuala Lumpur, 3l 31 de Marzo, y citado por la radio de Israel.
Lo que ha hecho a esta conferencia diferente ha sido no ser únicamente una reunión de representantes de ONGs, sino que ha habido un interés gubernamental serio por parte del país anfitrión: «El gobierno de Malasia considera el conflicto israelo-palestino y la continuación de la ocupación un fenómeno que pone en peligro no sólo el Medio Oriente, sino al mundo entero, si se tiende a profundizar la hostilidad y recelo entre los estados Unidos y el mundo musulmán. Por lo tanto, Malasia va a tomar un alto perfil de implicación en el esfuerzo de acabar con la ocupación y con el conflicto» dijo Abdullah Badawi, el primer ministro de Malasia, en una conversación con miembros de la delegación israelí. La ocasión para la conversación fue la cena festiva dada por el primer ministro malasio a más de 500 delegados de la sociedad civil de más de 34 países, reunidos en la capital de Malasia, Kuala Lumpur durante tres días en la conferencia sobre la paz en Oriente Medio.
Los cinco representantes del movimiento israelí por la paz en la conferencia – Adam Keller y Beate Zilversmidt de Gush Shalom, Adi Dagan (coalición de Mujeres por la Paz), Gershon Baskin (IPCRI) y el condolido padre Yitzhak Frankental del Instituto Arik – despertaron un tremendo interés desde el momento de su llegada a la conferencia, tanto de los delegados como de los medios de comunicación malayos y varios días estuvieron apareciendo entrevistas en los principales periódicos y emisoras de televisión de Malasia.
Puesto que malasia es un país musulmán que no tiene relaciones diplomáticas con Israel y que normalmente no acepta visitantes israelíes, fue necesario un procedimiento especial para los cinco que se reunieron en el aeropuerto de Bangkok con representantes de la embajada de Malasia para arreglar los visados.
La participación de israelíes en la conferencia se dijo que era una de las razones por la que grupos musulmanes intransigentes no asistieron. El asunto emergió también en una conferencia de prensa donde el Ministro de Asuntos Exteriores contestó que el gobierno de Malasia distinguía entre el movimiento israelí por la paz y las políticas del gobierno. El gobierno de Malasia está comprometido con un acuerdo de paz que implique un final a la ocupación, y la ceración de un estado palestino independiente junto a Israel, en Cisjordania y la Franja de Gaza con Jerusalén Este por capital, y los representantes de los grupos israelíes del mismo parecer son bienvenidos a Malasia, pero que las relaciones diplomáticas están fuera de la cuestión en tanto en cuanto Israel continúa ocupando y oprimiendo a los palestinos.
En la misma conferencia hubo una intensa discusión sobre la apurada situación de los palestinos, especialmente de los desastrosos efectos del Muro, con expertos aportando mapas, diagramas y fotografías. La sala de la conferencia también vio acalorados debates en aspectos tales como la solución de un estado frente a la de los dos estados, y sobre la lucha armada versus violencia.
El Dr. Mahathir Muhammad, que fue primer ministro de Malasia hasta hace una año, invitó a la delegación israelí a reunirse con él en la fundación de investigación que preside. Durante una reunión de una hora les dijo que se había reunido con el entonces primer ministro, Yitzchak Rabin, en 1994 y que durante el período de Oslo un gradual calentamiento de las relaciones con Israel, pero que estos planes fueron puestos en un estante con el colapso del proceso de paz.
La conferencia encaminó un Plan de Acción con la doble intención de presionar a la parte israelí y no dejar que el plan de desconexión de Gaza sea un fin en si mismo. Por otro lado la parte palestina es también urgida a adherirse completamente a las normas de las leyes humanitarias en la conducta de su resistencia a la ocupación. Este punto fue subrayado en el discurso inaugural por el Dr. Arun Gandhi, nieto de Mahatma Gandhi que mencionó formas en las que la experiencia de su abuelo es aplicable a la causa palestina.
La conferencia resolvió organizar un instituto con base en Malasia para coordinar a los grupos de la sociedad civil solidarios con los palestinos, centrados en el Tercer Mundo. Entre las causas de las acciones fueron mencionadas: el boicot a las multinacionales como Carterpillar, que produce las excavadoras Caterpillar D-9 las cuales han sido usadas por las IDF para demoler miles de hogares palestinos en los pasados cuatro años. También consideraron llevar campañas y presión popular en países del Tercer Mundo para que sus gobiernos cesen de comprar armas y equipos militares israelíes ni inviten a instructores israelíes a adiestrar sus ejércitos y servicios de seguridad. Tales selectivas presiones económicas fueron consideradas un medio mejor que la violencia para que los palestinos alcancen su libertad.
Más detalles:
Adam Keller +972-3-5565804
Adi Dagan 972-52-3575526
Beate Zilversmidt +972-3-5590321
Gershon Baskin 972-2-676-9460
Yitzhak Frankental 972-54-6602369
Traducido para Gush Shalom por Carlos Sanchis