Walter, ¿podrías presentarte a nuestros lectores y explicarnos qué es Askapena? Llevo militando desde hace unos 20 años como internacionalista con diversas responsabilidades. En el poco tiempo libre, que me queda, trabajo para ganarme el sustento o realizo otras actividades de todo tipo para mi disfrute como hace cualquier persona. ASKAPENA es una organización que […]
Walter, ¿podrías presentarte a nuestros lectores y explicarnos qué es Askapena? Llevo militando desde hace unos 20 años como internacionalista con diversas responsabilidades. En el poco tiempo libre, que me queda, trabajo para ganarme el sustento o realizo otras actividades de todo tipo para mi disfrute como hace cualquier persona. ASKAPENA es una organización que comenzó su actividad en 1980 como comité de solidaridad con la revolución Sandinista y se fue desarrollando hasta ser una organización de solidaridad internacionalista entroncada en la izquierda Independentista Vasca (llamada también Izquierda Abertzale o movimiento de liberación nacional y social vasco). Nuestro objetivo es, por tanto, INDEPENDENCIA y SOCIALISMO para Euskal Herria: Independencia frente a la ocupación del Reino de España y de la Republica Francesa y socialismo como modelo social, económico y político para el pueblo vasco. Tener este objetivo es razón suficiente para la justicia española para condenarte por «pertenencia a banda armada», es decir, por terrorismo, con el argumento de la coincidencia de objetivos con la organización armada ETA, siempre que políticamente les conviene. Frente al poder de los estados imperialistas y sub-imperialistas capitalistas (algunos hablan de «globalización») los diversos pueblos y culturas del Mundo sólo podremos sobrevivir y construir este Otro Mundo Necesario (y posible) si somos conscientes de ser el sujeto de la diversidad y actuamos solidariamente. La solidaridad no es para nosotros y nosotras solamente un principio ético sino una necesidad de supervivencia como pueblo y como individuos. Por eso no es posible el internacionalismo sin un proyecto político, económico, cultural y social nacionalista ni este sin el internacionalismo solidario. De ello se deriva nuestro principio fundamental: la mejor solidaridad, la más necesaria y la más efectiva es la lucha por la liberación del propio pueblo. Por ello también criticamos la ayuda al desarrollo y la ayuda humanitaria cómplice con el imperialismo capitalista y buscamos otras formas de lucha solidaria.
¿Puedes explicar en qué consiste vuestro trabajo de solidaridad con Palestina?
En nuestra situación con el partido ilegalizado, los medios cerrados, los jóvenes criminalizados, etc. etc…. y constantemente amenazados de ser detenidos, torturados y condenados por terroristas el trabajo es difícil y los recursos económicos son pocos. Principalmente trabajamos en la sensibilización, información, concienciación y movilización de la base social de la Izquierda Abertzale para garantizar que nuestro proyecto político sea realmente coherente con el internacionalismo y comprendamos la solidaridad que nos está ofreciendo el pueblo palestino con su lucha. En lo que se refiere a la sociedad vasca en general debemos decir que es una sociedad que padece los males del capitalismo eurocéntrico y el consumismo compulsivo similar al de otras sociedades europeas. El boicot a los productos israelíes y a las empresas de capital vasco que tienen negocios con Israel es difícil y a medio plazo sobretodo porque planteamos superar el nivel de boicot simbólico y pasar al boicot que consiga dañar realmente la economía israelí. Como país pequeño que somos (menos de 3 millones de habitantes) sabemos que este objetivo lo lograremos sólo en una lucha conjunta con otros pueblos y países. Por ello invertimos mucho esfuerzo en el trabajo en los diferentes foros sociales, coordinadoras, encuentros, … donde uno de nuestras prioridades es la solidaridad con el pueblo palestino. Para poder convencer a la sociedad que el boicot comercial y de desinversión tiene que llegar a ser efectivo y total tiene que ir acompañado de un boicot a cualquier expresión israelí sea esta cultural, artística, mediática, académica, científica, deportiva, …. . Esto es necesario para contrarrestar el intento israelí de mostrarse como un estado legítimo, democrático, moderno, civilizado, de derecho, que garantiza los derechos humanos y la libertad de expresión. Israel no es nada de esto aunque participen en las Euroligas y la Eurovisión. Por ello llamamos a boicotear cada uno de los actos donde participen israelíes aunque aparentemente no tengan contenido político. Existe una tendencia, también en nuestro país, que confunde la solidaridad con Palestina con la resolución del conflicto y cultiva una supuesta equidistancia pragmática y una presuntuosa actividad de mediación como especialistas en el tema aceptando gran parte de hechos criminales consumados por parte de Israel. Valoramos que esto beneficia a Israel mucho más que a los palestinos y palestinas y que no es de nuestra incumbencia realizar este tipo de intervención que viola el principio de no injerencia. Partimos del hecho que Israel no tiene legitimidad alguna de establecer un Estado en tierra palestina (y menos mediante métodos terroristas y militares) y solamente les compete a los y las palestinas cederles algo de su tierra si quieren y en las condiciones que quieran. Como europeos solidarios con el pueblo palestino podríamos trabajar por una alternativa de reubicación del pueblo judío en tierras europeas pero nunca como mediadores en conflicto ajeno. La mediación es necesaria pero no es solidaridad.
A propuesta de vuestra organización, el pleno del ayuntamiento de Arbizu, en Navarra, votó en noviembre una moción proclamando el boicot a los productos israelíes. ¿Esta iniciativa se va a repetir en otros sitos de Euskadi? ¿Cuáles son las perspectivas de un movimiento de boicot en Euskadi y en el Estado español?
El trabajo en Arbizu comienza a principios del 2005 cuando decidimos realizar las Jornadas Internacionalistas anuales conjuntamente con el sindicato LAB, la organización por la los presos políticos Pro Amnistia, la organizacón de los jóvenes Segi, en este pueblo y que en este marco la delegación palestina invitada tuviera un papel protagonista. Se firmó un acuerdo de hermanamiento entre Arbizu y Marda, un pueblo rodeado de colonias israelíes y del Muro. El siguiente paso era la moción de boicot que no se limita a un boicot comercial sin total, tal como argumentamos arriba. En la práctica quiere decir que en ningún caso el Ayuntamiento de Arbizu organizará o subvencionará, por ejemplo, un grupo de baile israelí, ni permitirá una charla de un intelectual o artista israelí en sus instalaciones, o un partido de futbol en su campo,…. Una vez afianzado el proyecto piloto en Arbizu intentaremos conjuntamente ampliar tanto los hermanamientos como las mociones de boicot a los demás municipios de Euskal Herria. Esto lo realizaremos a través de las organizaciones sociales, partidos políticos, sindicatos, y a través de la institución Udalbiltza, la asamblea de cargos electos de los municipios de Euskal Herria. Considerando que prácticamente todas las iniciativas ciudadanas de la izquierda abertzale han sido ilegalizadas por la «in»-justicia española y con ello eliminada de la política oficial de los municipios prevemos que lograremos unas 25 mociones de boicot en una primera fase. A partir de las próximas elecciones municipales será posible (si el reino español no insiste en limitar la democracia) en otros 60 municipios donde la izquierda abertzale obtiene la mayoría de votos incluso ilegalizada. Además están todos aquellos municipios donde aún sin tener la mayoría existe una presencia de la izquierda abertzale suficiente como para conseguir convencer a otros partidos que apoyen una moción de boicot contra Israel. En las provincias vascas ocupadas por la república francesa será más difícil ya que existe una tendencia de interpretar todo apoyo a palestina contra Israel como expresión de anti-semitismo, ilegal según la legislación francesa. Aún así esperamos conseguir la aprobación en varios municipios de la moción de boicot. Esto serían las perspectivas de boicot en Euskal Herria, es decir, en la Comunidad Foral de Navarra, la Comunidad Autónoma Vasca y las tres provincias vascas del Departamento francés de los Pirineos Atlánticos. La situación y posibilidades en el Estado Español es diferente y hoy por hoy hay pocas posibilidades de una colaboración internacional con organizaciones de solidaridad con Palestina españolas.
Además del boicot, hay otros dos aspectos importantes: la retirada del capital vasco o español invertido en Israel y el llamamiento a aplicar sanciones económicas sobre Israel. ¿Trabajáis también en esta dirección? Finalmente, me gustaría saber si habéis establecido contactos con otros grupos comprometidos con el movimiento de boicot a Israel en todo el mundo.
Planteamos el boicot como un boicot comercial, financiero, académico, cultural, artístico, deportivo, … tal como nos lo han pedido nuestros compañeros en Palestina, por lo tanto estamos trabajando el tema de la retirada de capital vasco de cualquier empresa o entidad financiera vasca de negocios con Israel. Las dificultades son muchas pero estamos convencidos de poder mostrar algún resultado a medio plazo. Por ahora estamos enviando cartas de petición para sumarse al boicot a las diferentes empresas con el aviso de que en caso de no sumarse tendremos que informar a la sociedad vasca de su complicidad con un gobierno que comete, según nuestra opinión, crímenes de lesa humanidad, viola los derechos humanos y promueve el racismo a parte de robar tierras y recursos ajenos. Sobre la retirada de capital no vasco trabajamos en los diferentes foros y encuentros, lo mismo que en el campo de las sanciones económicas a nivel europeo y mundial según nuestros humildes recursos y posibilidades.
Walter Wendelin, muchas gracias !
Fausto Giudice es miembro miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística ([email protected]). Este texto es copyleft.