Traducido para Gush Shalom y Rebelión por Carlos Sanchis
En este momento en Jericó, el principal ingenioso truco electoral del partido Kadima y de su líder, Ehud Olmert, se está produciendo con centenares de soldados israelíes y prisioneros palestinos llamados a filas para servir como extras. Este dispositivo, diseñado para atraer votos de la extrema derecha en las elecciones del 28 de marzo, muestra a Kadima como un partido aventurero e irresponsable en cuyas manos es peligroso confiar el timón del estado» dice Gush Shalom (el Bloque israelí de la Paz).
En cooperación con los gobiernos de los EE.UU. y Gran Bretaña, cuya retirada de sus observadores de la prisión de Jericó demuestra su absolutamente incapacidad para cualquier papel de mediación entre israelíes y palestinos, el primer ministro, Olmert y el ministro de defensa, Mofaz, están llevando a cabo una provocación que exacerbará sólo el conflicto y el odio. Suya será toda la responsabilidad por el derramamiento de sangre de israelíes y palestinos, en el transcurso de la propia provocación de Jericó y en el ciclo de venganza y contra-venganza que pueda seguir.
Debe advertirse que las personas a las que se les ha enviado el ejército a Jericó para que las capture o las mate han sido seleccionadas, porque al vengar el asesinato selectivo de su propio líder, no mataron civiles inocentes. Ellos seleccionaron a Rehav’am Ze’evi, un general convertido a político que era el primer racista de Israel y que construyó una carrera política sobre la cruda propaganda del odio. Un asesinato selectivo…»
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Adam Keller, portavoz de Gush Shalom +972-(0)3-5565804, +972-(0)506-709603,