Traducido del árabe para Rebelión por Antonio Martínez Castro.
Ahora mismo el campo de refugiados palestinos de Yarmuk está sufriendo.
¿Quién lo hace sufrir?
¿Por qué mucha de su gente lo ha abandonado? ¿Quién causa el exilio y el pánico en sus habitantes? Responder a estas preguntas nos llevará a saber la verdad de lo que pasa.
Recordarán los lectores del Al Quds al Arabi que yo he escrito repetidamente sobre el campo de refugiados de Yarmuk, advirtiendo, corrigiendo y enfrentándome a las mentiras de los que promueven propaganda infundada movidos por propósitos tendenciosos que desfiguran la realidad.
El ataque contra los palestinos, no sólo contra los de Yarmuk, empezó con una serie de asesinatos de reclutas palestinos y de atentados contra oficiales del Ejército de Liberación de Palestina entre los que se contaban algunos médicos especialistas en especialidades raras que nuestro pueblo necesita más que nada. ¿Por qué los asesinaron?
Cuando se intentó penetrar en el complejo de Jalisa perteneciente al Frente Popular- Comando General (FP-CG), durante el entierro de los mártires que intentaron cruzar a Palestina a través del Golán en el pasado mes de mayo, escribí sobre lo que sucedía partiendo de mi preocupación por hacer llegar la verdad a los lectores y evitar las frivolidades de la política y la tergiversación de las noticias y el uso que hacen de la causa palestina para servir a propósitos deshonestos e indecentes. He planteado varias veces la misma pregunta a sabiendas de que los lectores me entenderían sin demasiado esfuerzo: ¿Qué le están preparando a los palestinos?
Ahora la gente del campo de refugiados de Yarmuk se dispersa de nuevo, vuelve a errar por aquí y por allá sin saber dónde llevar sus hijos para salvarlos. Y digo: Esto es exactamente lo que estaba planeado para el campo de Yarmuk.
En primer lugar: quien observe el mapa de la ciudad de Damasco verá de inmediato la importancia geográfica de Yarmuk que une varios barrios: Tadamun, Uruba, Hayr el Aswad, Qaddam, Maidan, Yalda y extensos territorios del Guta oriental.
En segundo lugar: los que han centrado sus ataques en el campo desde hace meses, y especialmente los días pasados, tienen como objetivo convertir Yarmuk en un campo de batalla para forzar al Ejército a combatir para recuperar este importante enclave. De esta forma convierten Yarmuk en una carta de juego, sin preocuparles los habitantes, ni lo que les pueda pasar, ni el riesgo de dispersión, de pérdidas humanas y amenazas a las que se verán expuestos de nuevo. ¿Os imagináis que a Estados Unidos le preocupasen los palestinos y responsabilizasen a las autoridades sirias de su protección? ¿O es que han escuchado la solicitud para intervenir de Yaser Abderabbo a la comunidad internacional para castigar al régimen sirio que supone una amenaza a sus vecinos?
En el campo de refugiados de Yarmuk no hay presencia militar del régimen y nadie del campo se ha movido en defensa del régimen, sino que la gente del campo se comprometió a mantenerse al margen y a no intervenir por respeto a la patria y al pueblo sirio que los ha acogido fraternalmente desde la Nakba del 1948.
Tres días de bombardeo continuado contra el campo, acompañado de varios intentos de penetrar en él, una vez desde el barrio de Tadamun, otra por Hayr al Aswad, hasta que pasaron miles de combatientes a través de los barrios de Uruba, Yalda, Hayr al Aswad, y desde la tarde del pasado domingo empezaron a cercar las residencias de algunos líderes palestinos, a entrar en sus casas y a intentar tomar el complejo de Jalisa en el que desde entonces y hasta ahora se registran enfrentamientos. El pequeño número de los que trabajan en el complejo se ha negado a entregárselo a los rebeldes armados.
¿Por qué se pide a unos señores que cumplen su deber en funciones sociales, sanitarias y educativas que se entreguen? ¿Acaso con sus actividades amenazan a alguien en Siria?
Parece ser que algunos de los que se integraron en los comités populares para proteger el campo son los que han abierto un paso por el que se han introducido la gente armada del grupo Frente al Nusra y el Ejército Libre de Siria. Y no es de extrañar, pues el Frente al Nusra ha sido capaz de captar a gente del campo para participar en la explosión del coche bomba que mató a civiles sirios en la zona de Qazzaz, entre otras, e incluso uno se inmoló como suicida en aquel atentado.
Tampoco es sorprendente que algunos palestinos hayan pasado a formar parte de esos grupos salafistas. Ya hace años, salieron palestinos de los campos de refugiados de Siria, Jordania y El Líbano y se fueron a hacer la Yihad en Afganistán, teniendo Jerusalén a unos pocos kilómetros.
El campo de Yarmuk ha dado miles de fedayines a la revolución palestina, sin embargo ahora prácticamente no tiene armas. Los pocos fedayines que quedaron están en Líbano esperando que llegue el momento de liberar Palestina. Ése es el objetivo y por él tomaron las armas.
El domingo por la tarde arrasaron el campo miles de hombres armados oponiéndoseles un pequeño número de miembros de los comités populares que estaban encargados de asegurar las entradas del campo para evitar que se infiltrasen coches bomba y mantener el campo seguro frente a cualquier amenaza venga de donde venga.
El FP-CG merece consideración por haber asumido la responsabilidad de defender el campo de Yarmuk. De hecho, por eso se ha visto expuesto a un ataque mediático feroz cuyos entresijos pueden averiguarse con el mero hecho de plantear las preguntas siguientes: ¿Acaso han salido los miembros del FP-CG a combatir fuera del Campo? ¿Es delito ocuparse de la defensa del Campo? ¿Defender el Campo significa apoyar al régimen? ¿Es misión de los palestinos convertir Yarmuk en un campo de batalla y a los palestinos en su combustible?
Me consta que algunos de los hijos del Campo combaten al lado de los que llevan bombardeándolo de forma continua desde hace unos días, recurriendo a francotiradores y a repetidos intentos por tomar el Campo con el objetivo de quebrar la moral de sus habitantes, aterrorizarlos y obligarlos a abandonar sus hogares.
Quiero aclarar a los lectores que yo no pertenezco a ninguna facción palestina desde que salí de Beirut en 1982 y no estoy alineado con el FP-CG ni con ninguna otra. Y prometo -como se dice en los juzgados- que, como escritor que soy, no vendo mi conciencia ni desprecio los derechos de nadie, así como no manipulo la realidad, pues considero que el fin último de la escritura, como he creído siempre, es decir la verdad y tomar partido por Palestina y por la unidad de la Nación Árabe, y por consiguiente invitar persistentemente a la resistencia a la ocupación sionista, defender la dignidad del ser humano, combatir el control estadounidense de los países árabes y su apoyo incondicional a la entidad sionista, y desenmascarar «la cultura» destructora del petróleo que de la mano de gobiernos ignorantes, siervos de los yanquis, divide confesionalmente a la nación.
Para que los lectores conozcan el objetivo del ataque sufrido al campo de Yarmuk, los remito a las declaraciones de George Sabra, uno de los dirigentes de la Coalición Nacional, en el canal de televisión al Arabiya: «El campo de Yarmuk pertenece a Siria y nadie nos prohibirá entrar en el campo de refugiados como paso previo para sentenciar la batalla de Damasco».
Al general George Sabra, antiguo camarada comunista, no le importa la vida de aproximadamente 200 mil palestinos. Es más, parece olvidar que el régimen no permitirá tomar con facilidad el campo por su importancia estratégica, de forma que se enfrentarán allí y convertirán el campo en escombros y tierra quemada. Quizá el Sr. Sabra quiere, apoyándose en las fuerzas de Yabhat al-Nusra y combatiendo hombro con hombro a su lado, convertir Damasco, y no sólo el campo de Yarmuk, en un infierno con el objetivo de refundar el califato prometido.
Varias generaciones de palestinos con su esfuerzo y trabajo han construido el campo de refugiados de Yarmuk y lo han convertirdo en un atractivo mercado para los campesinos del Guta que comercializan allí sus frutas y verduras. Y recientemente ha acogido a cientos de familias sirias de los barrios colindantes que huían de la destrucción, lo que se puede considerar una forma de devolver el favor al pueblo sirio que los ha acogido desde el 48. ¿Es así como los recompensan?
Sobre el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y los Hermanos Musulmanes cae el crimen de liquidar y destruir el campo de refugiados de Yarmuk. Un crimen que nuestro pueblo no olvidará.
Fuente original: http://www.alquds.co.uk/scripts/print.asp?fname=data20121212-1818qpt998.htm