Traducido al castellano por David LLesuy
En el intento, estos días, de desviar la indignación de la opinión publica por la masacre de la población civil perpetrada por los bombardeos terroristas de la aviación israelí, una campaña mediática claramente planificada en Tel Aviv martillea de forma obsesiva este tema: si, es cierto, mujeres y niños palestinos son asesinados y martirizados en masa por las bombas israelíes (y estadounidenses), con el recurso a armas prohibidas por las convenciones internacionales, pero todo es culpa de… Hamas, que emplea mujeres y niños como escudos humanos.
Pero veamos que escribía en el «International Herald Tibune» del 22 de junio de 2006 Haïm Watzman, quien había militado en las filas del ejercito de Tel Aviv:
«Hace nueve meses la Corte Suprema de Israel prohibía al ejercito israelí el uso de civiles (palestinos) como escudos humanos cuando irrumpía en las casas para arrestar combatientes palestinos. La semana pasada el periódico israelí Ha’aretz relata que la consecuencia de esta decisión ha sido poner los civiles palestinos en una situación de peligro aun mas grave: los soldados ya no entran en las casa a por sus objetivos; el ejercito usa bulldozers para derribar las casas.»
Descubrimos pues que quienes utilizan como escudo humano los «Untermenschen» palestinos son los mismos que pretenden tachar de bárbara la resistencia. Cuando el ejercito de Tel Aviv interrumpe esta practica, es solo para poder enterrar mas rápido y sin distinción sus victimas.
Sin embargo, a juzgar por la campaña multimediatica en curso, no se puede poner en duda la verdad oficial según la cual los que recurren a la practica de los escudos humanos solo pueden ser los bárbaros de Hamas, así como los palestino, los árabes y los islamistas en general, incapaces de comprender el valor de la vida humana.
¿Como explicar el éxito de este estereotipo? Pocas semanas después del inicio de la operación Barbarroja, estupefacto por la resistencia encarnizada que encontró el ejercito hitleriano en Unión Soviética, Goebbels ,el 11 de agosto de 1941, escribe en su diario: «Para los rusos la vida juega un papel bastante subordinado, vale menos que una limonada. Por eso renuncian a la vida sin lamentos. Esto explica en gran parte la obtusa resistencia de los bolcheviques frente al ejercito alemán». Goebbels celebra en estos días su triunfo póstumo en los grandes medios de «información» italianos y occidentales.
(Por un trato mas amplio de este tema se puede consultar a mi libro: Il linguaggio dell’ impero, Laterza, 2009)
versión original en http://domenicolosurdo.blogspot.com/2009/01/chi-fa-ricorso-agli-scudi-umani-hamas-o.html