Durante doce días del pasado mes de abril de 2016 tuvo lugar la quinta etapa de mi gira nacional por diferentes ciudades de Cuba. Durante ésta tuve encuentros en seis ciudades y un polo turístico en cuatro provincias del país: Villa Clara, Las Tunas, Holguín y Sancti Spíritus. Impartí conferencias y tuve ricos intercambios con […]
Durante doce días del pasado mes de abril de 2016 tuvo lugar la quinta etapa de mi gira nacional por diferentes ciudades de Cuba. Durante ésta tuve encuentros en seis ciudades y un polo turístico en cuatro provincias del país: Villa Clara, Las Tunas, Holguín y Sancti Spíritus. Impartí conferencias y tuve ricos intercambios con estudiantes y profesores en seis universidades en estas cuatro provincias, que es el objetivo primordial de mi gira. Tuve intercambios con la prensa en cuatro de las seis ciudades visitadas; con artistas e intelectuales también en cuatro de estas ciudades; y en con trabajadores del sector turístico en el polo turístico de Guardalavaca, en la provincia de Holguín. Recorrimos más de 2,000 kilómetros por carretera en este singular, importante y en extremo satisfactorio recorrido.
Como he explicado en detalle en anteriores trabajos sobre este importante proyecto, lo presenté va a ser ya dos años, a Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), como una necesidad para que se supiera más sobre el trabajo que en la emigración hemos venido realizando por décadas en defensa del pueblo cubano y su revolución las organizaciones radicales y progresistas de la emigración cubana en Estados Unidos, principalmente en Miami. El ICAP auspicia esta gira nacional, y sus funcionarios a nivel nacional y en cada una de las provincias visitadas han realizado un trabajo encomiable. En realidad todas las instituciones y personas involucradas en el éxito de esta gira son meritorias de elogio. He venido realizando la misma hace ya un año medio y ya se han visitado 9 provincias del país, algunas más de una vez.
Después de los trascendentales anuncios por ambos presidentes del 17 de diciembre de 2014, hace ya un año y medio, y lo transcurrido y lo no transcurrido en las relaciones entre ambos gobiernos durante este tiempo, hacen acuciantes las necesidades de esta gira para ayudar a dilucidar, especialmente para los más jóvenes, lo que realmente entraña para el presente y el futuro de la nación cubana las pretensiones de la actual política del gobierno de Estados Unidos.
Trato en estas reuniones sobre el trabajo realizado por la Brigada Antonio Maceo, la cual cumple este diciembre 39 años de continuo y arduo batallar en defensa de Cuba y de los derechos de los cubanos residentes en Estados Unidos en poderse relacionar libremente con los suyos en Cuba y con la sociedad cubana, así como el trabajo realizado en común de las organizaciones de la emigración cubana que en Miami integran desde hace más de 16 años la coalición Alianza Martiana.
Se intercambia y se discute sobre la historia de las pretensiones históricas de Estados Unidos sobre Cuba y sus derechos soberanos. Y como lo que ha venido sucediendo en las relaciones entre ambos gobiernos desde diciembre de 2014 está en continuo desarrollo facilita el entendimiento que se tiene sobre estas cuestiones, especialmente después de la visita a La Habana del presidente Obama en marzo pasado. Todo resulta más fácil de explicar después del memorable discurso del presidente estadounidense el 22 de marzo pasado en el Gran Teatro de La Habana en el cual dejó más que claro las ambiciones imperiales de Estados Unidos con respecto a Cuba como objetivos de su actual política cubana. De entonces en adelante no hay peor sordo del que no quiera oír…
Recalco que hoy, como ha sido durante los últimos 57 años, todo depende y dependerá del pueblo cubano y de su decisión de ser libre. De mantener y profundizar su proceso libertario, enriqueciéndolo y asumiendo las responsabilidades que a cada cual le corresponden como ciudadanos de una república socialista y democrática. Sabiendo que en esta nueva etapa a Cuba le va la vida misma, como siempre ha sido en el transcurso del proceso revolucionario.
Repito, y se me entiende, que el pueblo cubano ha sido victorioso contra las pretensiones de dominio estadounidense en la etapa anterior al 17 de diciembre de 2014, la de la guerra; ahora, si esta es la etapa de la paz, tenemos que aprender a también a ganar la paz. Estoy plenamente confiado que también se logrará.
Fueron seis las universidades en las que impartí conferencias e intercambié con profesores y estudiantes, y en las cuales fui recibido calurosamente por rectoras, rectores, decanos y decanas, fueron: la sede pedagógica Félix Varela de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en Santa Clara; la Universidad de Las Tunas y la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas radicadas en la ciudad de Las Tunas; la Universidad de Holguín, en su sede Celia Sánchez Manduley y la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín radicadas en la ciudad de Holguín; y en el Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, en la región minera de Moa, Holguín.
Constaté, y quedé extremadamente satisfecho, por el alto calibre humano e intelectual de los estudiantes y profesores de las universidades que visité. Su interés en saber y entender sobre las cuestiones expuestas, sus preguntas y comentarios me impresionaron y conmovieron como es costumbre que suceda cuando intercambio ideas en nuestras universidades.
Tuve intercambios con pensadores, activistas de proyectos comunitarios y de solidaridad, periodistas, artistas y escritores en cada una de las ciudades que visité, comenzando por el extraordinario Centro Cultural El Mejunje de Santa Clara, donde fui recibido como de costumbre con mucho cariño por su director Ramón Silverio. En las ciudades de Las Tunas, Puerto Padre y Holguín los tuve también con miembros de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la Asociación Hermanos Saíz, y de la Sociedad Cultural José Martí, en las bellas sedes de la UNEAC; y en las ciudades de Las Tunas y Holguín con periodistas (la gira fue cubierta extensamente por la prensa) en sus sedes de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), en todas de las cuales tuvimos interesantes y francas conversaciones.
Impartí una conferencia en el Hotel Club Amigo Atlántico a los trabajadores y funcionarios del turismo que laboran en el polo turístico de Guardalavaca, tercero en número de turistas en el país, enclavado en el municipio de Banes, en lindas playas de la costa norte de la provincia holguinera. Mejor no pudo haber sido. El desbordante agradecimiento por parte de los trabajadores y funcionarios del turismo por haberse escogido a Guardalavaca para intercambiar conmigo sobre estas importantes cuestiones.
En las ciudades de Las Tunas, Puerto Padre y Holguín tuve el privilegio de que los Historiadores de esas ciudades me explicaran en un instructivo recorrido los sitios de mayores intereses históricos de las mismas, lo cual profundamente agradezco.
A la ciudad de Sancti Spíritus fui convocado por Carlos Figueroa, director del Museo de la Guayabera, ya que tengo el honor de que se me pidiera que entregara una de mis guayaberas para que forme parte de la valiosa colección de dicho museo. Este museo ha devenido en ser en un muy necesitado y excelente centro cultural para todos, especialmente los jóvenes, de esa hermosa capital provincial.
En la ciudad de Holguín compartí en su taller con trabajadores de la Editorial Cuadernos Papiro, una excepcional, atractiva e inventiva opción editorial, única en Cuba, donde se produce el papel fabricado artesanalmente a partir de fibras vegetales con los que hacen sus libros, y que además venden, dicho papel, a otros interesados en utilizarlos.
Intercambié con las diligentes miembros de un proyecto Cultural Comunitario en la sede de la delegación del ICAP en la ciudad de Las Tunas, y en esa misma sede, en otra reunión, con los trabajadores de la propia delegación.
Visité sitios históricos como el de Barajagua, en cuya ermita se veneró por primera vez en un templo en nuestra isla, según consta en archivos, la imagen de Nuestra Señora de la Caridad, después de ser rescatada del mar por los ¨tres juanes¨. También el de Chorro de Maíta, el que también es museo, y donde se exhiben al público más de 90 enterramientos aborígenes. Este sitio arqueológico se encuentra al norte de la provincia de Holguín, en el municipio de Banes.
Visité, asimismo, el sitio histórico de Birán, en cuya finca nacieron y se criaron, junto a sus padres, hermanos y hermanas, Fidel y Raúl.
Visité también el poblado costero de Boca de Samá, de perenne recordatorio a todo el pueblo cubano de lo que nos ha costado la política de terrorismo de Estado de los gobiernos de Estados Unidos contra nuestro pueblo. En Boca de Samá hizo una incursión en octubre de 1971 un grupo de terroristas cubanos pertenecientes a la organización Alpha 66 quienes fueron rechazados aunque dejando un saldo de dos muertos y cuatro heridos graves.
Coincidió mi visita a Boca de Samá con la fecha, 28 de abril, del atentado que le costó la vida a nuestro compañero de la Brigada Antonio Maceo, Carlos Muñiz Varela. 37 años de su asesinato se cumplieron ese mismo día, sin que sus asesinos, terroristas pertenecientes a las mismas organizaciones terroristas de la extrema derecha cubana que atacaran a los pobladores de Boca de Samá, hayan podido ser llevados ante los tribunales debido a la renuencia de los gobiernos de Estados Unidos a través del FBI a hace públicas las pruebas en su poder.
Una constante en todas mis intervenciones durante este recorrido fue la denuncia a la política de Terrorismo de Estado por parte del gobierno de Estados Unidos contra Cuba que a través de largas décadas tantas muertes, incapacitados físicos y sacrificios le ha costado al pueblo cubano, así como a la política de esos gobiernos estadounidenses, incluyendo el actual, de amparar, brindándole la impunidad que disfrutan los terroristas de la extrema derecha que la han ejecutado.
En estas giras no sólo tengo la responsabilidad de compartir lo que sé para contribuir a dilucidar sobre los retos que le presenta a Cuba el nuevo disfraz de la vieja política imperial con respecto a nuestro pueblo. Aprendo, enormemente, de la vida de nuestro pueblo en mis recorridos a través de mis encuentros, conversaciones, así como palpando el resultado; los logros que son muchos, muchos más que sus fallos, de la excepcional y sin par proeza que ha sido la Revolución del pueblo cubano.
Andrés Gómez, director de Areítodigital
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