Los familiares de los fallecidos en duras represiones policiales israelíes, así como los representantes de los palestinos de 1948 (el remanente de palestinos que no han sido expulsados de sus casas el año 1948) y legisladores de izquierda, calificaron de «racista» la decisión del Departamento de Investigaciones de la Policía de Israel de cerrar el […]
Los familiares de los fallecidos en duras represiones policiales israelíes, así como los representantes de los palestinos de 1948 (el remanente de palestinos que no han sido expulsados de sus casas el año 1948) y legisladores de izquierda, calificaron de «racista» la decisión del Departamento de Investigaciones de la Policía de Israel de cerrar el caso de la muerte en octubre de 2000 de 13 árabes palestinos residentes en Israel (los palestinos de 1948) al señalar que si las víctimas hubiesen sido judías las investigaciones habrían proseguido hasta procesar a los agentes responsables.
Los investigadores encargados del caso declararon no haber encontrado pruebas suficientes o directas como para condenar a algún oficial en particular, dado que en algunos casos ni siquiera pudieron localizar a los agentes implicados.
Poco después de que estallara la «Intifada de Al-Aqsa», en septiembre de 2000, miles de palestinos residentes en Israel se manifestaron contra las fuerzas de seguridad de Israel en solidaridad con sus hermanos palestinos de los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza.
Los palestinos de 1948 corresponde a aquellos no han sido expulsados de sus hogares y que se quedaron a vivir dentro de las fronteras del Estado de Israel a partir de 1948 y actualmente constituyen más de un millón de personas.
En los enfrentamientos de 2000, la policía israelí reprimió duramente las protestas en las localidades del norte de Israel, donde murieron los 13 árabes.
La Comisión Suprema de Seguimiento de la Comunidad palestina de Israel anunció que abrirá una batalla pública y legal la próxima semana contra la decisión adoptada por el Departamento de Investigaciones de la Policía de Israel el pasado domingo de cerrar todas las investigaciones sobre los policías.
El plan de protesta sigue a la presentación por parte del Centro Legal para los Derechos de los palestinos en Israel, Hádala (Justicia en árabe) de un documento que pretende demostrar que el Departamento de Investigaciones de la Policía de Israel permitió que cuatro de las víctimas fuesen enterradas sin autopsia a sabiendas que ésta podría haber determinado quien les disparó.
Entretanto, Adalah sopesa la posibilidad de recurrir a instancias jurídicas internacionales para pedir ayuda en el esclarecimiento del caso.
«Llamaremos a la puerta de cualquier persona que pueda ayudarnos, estamos considerando acercarnos a la Corte Internacional de la Haya», declaró Hasan Aasla, portavoz de los padres de los 13 asesinados.
El día domingo, 25 de septiembre de 2005, miles de palestinos de 1948, se manifestaron frente al gabinete de Sharon para hacer ver su indignación por el descarado doble estándar y discriminación con que se trata a los palestinos bajo las leyes israelíes.
Las organizaciones palestinas se encuentran estudiando llevar el caso de los asesinatos de octubre de 2000 a la justicia internacional, ya que el clima de impunidad cuando las victimas sean árabes ha implicado un drámatico aumento de las agresiones hacia los palestinos que viven en Israel, como la reciente masacre de agosto de 2005 en Shafa Amr donde un colono judío armado con fusil de guerra asesinó a sangre fría a 4 palestinos que se encontraban en un bus urbano.