Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
El domingo 17 de enero por la tarde, el distrito de Al-Amal, situado al oeste de Khan Yunis, en el sur de Gaza, aparecía invadido por una gran conmoción. Se rumoreaba que el representante de Fatah, Mohamed Dahlan, que vive en la ciudad de Ramala en Cisjordania, se presentaría pronto en la ciudad para participar en el funeral de su madre, que había fallecido en las primeras horas del día. El gobierno de Hamas de Ismail Haniyeh dijo que permitiría que Dahlan entrara en la Franja de Gaza para el funeral, ya que se trataba de un asunto personal. Al final, Dahlan no fue a Gaza y prefirió recibir las condolencias en Ramala. El portavoz de Fatah explicó que Dahlan no estaba dispuesto a pedir permiso al gobierno de Haniyeh para entrar en Gaza ya que ese era un derecho innato, como el de cualquier otro palestino.
Aunque la madre de Dahlan ya está enterrada, la continuada controversia por lo ocurrido sirve de indicador de las profundas diferencias entre los dos movimientos políticos palestinos. Ambas partes inundaron de noticias a los informadores sobre el suceso, que se produjo en un momento en que hay bastantes actores árabes implicándose en los esfuerzos de mediación entre Fatah y Hamas. De hecho, el Ministro de Asuntos Exteriores kuwaití Mohamed Al-Sabah anunció inesperadamente ese domingo que iba a celebrarse, en un plazo de diez días, un encuentro entre el Presidente Mahmoud Abbas y el líder de Buró Político de Hamas, Khaled Meshaal.
Esa información fue vehementemente negada por ambos grupos. Un dirigente de Hamas dijo a Al-Ahram Weekly que tras las consultas efectuadas con dirigentes del grupo dentro y fuera de los territorios, no parecía probable que esa reunión fuera a celebrarse. Indicó que ninguna de las partes ha cambiado su posición de forma que pudiera permitir el encuentro. Según esta fuente, el principal obstáculo para que progresen los esfuerzos de reconciliación son las diferencias en relación a la propuesta egipcia. Su grupo rechaza firmar el acuerdo si no se revisan ciertos aspectos, mientras que Egipto y Fatah se niegan a revisar nada.
La fuente añadió que el gobierno kuwaití ofreció mediar entre las dos partes, y altos funcionarios kuwaitíes se reunieron recientemente con una delegación de Hamas en ese estado del Golfo para discutir los requisitos previos necesarios para relanzar el diálogo y poner fin a las divisiones internas. La fuente de Hamas añadió que todas las partes árabes que desean mediar insisten en que están trabajando dentro del marco egipcio y no como alternativa al mismo.
Fatah negó también una reunión inminente entre Abbas y Meshaal, diciendo que tal encuentro sería sólo posible una vez que Hamas muestre su acuerdo con la propuesta egipcia sin condiciones previas. Azzam Al-Ahmed, miembro del Comité Central del grupo y dirigente de su bloque parlamentario, subrayó que cualquier reunión entre Abbas y los dirigentes de Hamas está sujeto a que Hamas se muestre conforme con las ideas egipcias, lo que Fatah ha hecho ya. «Estamos esperando que Hamas firme en cualquier momento», afirmó Al-Ahmed. «Dentro de una hora, de media, de quince minutos podríamos reunirnos con ellos. De otra forma, nunca se producirá el encuentro». También puso la condición que de Hamas debe ir a Egipto a firmar el acuerdo.
Al-Ahmed acusó a Hamas de «evadir la conciliación con esperanza de mantener las divisiones palestinas», e insistió en que Egipto tiene la única autoridad para mediar entre los dos grupos. Añadió que a pesar de la muerte del soldado egipcio Ahmed Shaaban durante los enfrentamientos que se produjeron en la frontera entre Egipto y Gaza hace dos semanas, El Cairo no ha notificado a las facciones palestinos que vaya a retirar sus esfuerzos de mediación. «Egipto es y seguirá siendo el patrocinador del diálogo inter-palestino», afirmó, señalando que una reciente gira de una delegación de Hamas por determinados países árabes no tenía nada que ver con los esfuerzos por la reconciliación.
«Intentaban mejorar su imagen en las capitales árabes por sus vínculos con el proyecto iraní», afirmó Al-Ahmed, añadiendo que en la mayoría de los Estados del Golfo, excepto en Qatar, la reputación de Hamas está empañada a causa de su proximidad con Teherán».
Sin embargo, hay algunos palestinos que creen que la cumbre árabe que se celebrará en Libia en el mes de marzo puede facilitar las cosas. Entre ellos está el dirigente del bloque palestino de independientes que encabezó su delegación en las reuniones para el diálogo en El Cairo, Yasser Al-Wadeya, que insiste en que la cumbre presionará por la reconciliación palestina con la mediación de El Cairo.
«El gran volumen de visitas a las capitales regionales y del Golfo, junto con los recientes viajes de Abbas y Meshaal, indican que la próxima cumbre árabe será decisiva en cuanto al futuro de los esfuerzos de mediación», dijo Al-Wadeya al Weekly.
Al-Wadeya cree que los dirigentes árabes van a enfrentarse al auténtico desafío de cerrar la brecha existente entre las facciones palestinas. Poner fin a la división, afirmó, es uno de los requerimientos fundamentales de la seguridad nacional árabe. Al-Wadeya instó a las facciones palestinas a que fueran receptivas ante los esfuerzos árabes para conseguir la reconciliación bajo los auspicios de Egipto, a quien los países árabes han dado en tal sentido carta blanca. «La región árabe está ante el umbral de la reconciliación», opinó. «Esto tiene que reflejarse de forma positiva en la causa palestina, incluyendo la cuestión de la reconciliación que se ha convertido en una fuente de grave preocupación para los palestinos de a pie».
La cuestión que se dilucida ahora es si el progreso en el camino del diálogo es actualmente posible a la luz de las graves tensiones, sin precedentes, entre El Cairo y Hamas. Una fuente bien informada de Hamas dijo al Weekly que hay en marcha intensos esfuerzos para mejorar las relaciones entre las dos partes después de que se revelara que Egipto está construyendo un muro de acero a lo largo de la frontera con Gaza. Las protestas han causado decenas de heridos palestinos y un muerto egipcio.
La fuente divulgó que ya ha habido contactos entre altos funcionarios de la inteligencia egipcia y miembros importantes de Hamas y de su gobierno con el propósito de establecer una serie de reglas básicas que minimicen en el futuro los enfrentamientos fronterizos. La fuente añadió que a pesar de las disputas, Egipto continúa permitiendo que los dirigentes de Hamas viajen a Damasco para realizar consultas con el grupo de sus líderes que residen allí. Según una fuente, hay un profundo sentimiento en ambas partes de que su relación no está en un punto muerto y que todavía es posible alcanzar una solución.
El Primer Ministro de Gaza Haniyeh describió las actuales tensiones en las relaciones con Egipto como «antinaturales» y dijo a los periodistas que «el estado natural es una relación estable porque Egipto tiene un valor estratégico, histórico y cultural». Añadió que la Franja de Gaza nunca supondría una amenaza para la seguridad de Egipto porque es la puerta norte del país y la línea de frente para defender la seguridad nacional egipcia. Haniyeh describió como injustificables los choques fronterizos, a pesar del hecho de que fueron motivados por las «hirvientes tensiones y la indignación de la gente por el asedio y el muro».
«Consideramos sagrada tanto la sangre egipcia como la palestina», afirmó. «No queremos llevar sobre nuestra conciencia ni una gota de sangre árabe o musulmana». Haniyeh indicó que las autoridades de Gaza estaban llevando a cabo una extensa investigación sobre los sucesos acaecidos en la frontera, prometiendo presentar los resultados de la misma ante la opinión pública palestina y el gobierno egipcio. Haniyeh cree que 2010 será el año de la reconciliación nacional, «porque es la opción estratégica y una necesidad nacional». Añadió: «La división es la excepción y no representa la realidad palestina, que se basa en una tierra y en un pueblo y, teóricamente, en un sistema político».
Haniyeh insistió en que: «Nuestro objetivo es conseguir la reconciliación y somos muy serios respecto a eso», señalando que se había tomado la decisión de lograr la reconciliación y que se mantendrían en pos de ella porque es una obligación nacional.
Preguntado sobre la posibilidad de que otra parte árabe participara en los esfuerzos de mediación, Haniyeh indicó que: «Ya que Egipto está actuando de acuerdo con la voluntad de las naciones árabes, cuantos más árabes apoyen el proceso, más rápidamente se convertirá en una realidad la reconciliación». Confiaba en que las conversaciones entre Arabia Saudí, Egipto y Siria hicieran avanzar el proceso de reconciliación y sugirió la formación de un bloque saudí-egipcio-sirio-turco para enfrentar a Israel y establecer las capacidades de Irán en ese esfuerzo. Haniyeh afirmó que esa alianza pondría fin a la postura hostil israelí, y criticó los intentos de «crear animosidades en la región aparte de la del enemigo israelí».
Haniyeh cree que en vista de los muchos intentos fracasados para alcanzar un acuerdo en el conflicto árabe-israelí, la estrategia árabe-palestina debe centrarse en recuperar la iniciativa y hacerle frente a Israel.