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Reducidos al barro

Fuentes: Al Ahram Weekly

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

A pesar del frío, el rostro del conductor chorreaba sudor mientras conducía su camión a través de los montículos de barro esparcidos a lo largo de la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza. Su misión era transportar tantos camiones de barro como fuera posible a la Ciudad de Rafah, donde se utilizarán para producir los ladrillos que los palestinos están ahora utilizando en la construcción de casas de adobe.

Este conductor, que prefirió mantener el anonimato, le dijo a Al Ahram Weekly que la gente ha descubierto un nuevo e importante aprovechamiento de los túneles fronterizos. Al cavar los túneles, se originan montones de barro y ese barro se considera excelente para producir ladrillos de adobe. Bajo el asedio, y debido a la falta de esperanza de los gazatíes en que los proyectos de reconstrucción vuelvan a levantar los miles de casas e instituciones destruidas por la ocupación israelí, especialmente durante la pasada ofensiva de Año Nuevo, muchos propietarios de viviendas han empezado a explorar la alternativa del barro. La necesidad es lo que les ha llevado a tomar esta decisión, y los ministerios e instituciones del gobierno de Hamas están animándoles en ello. Este gobierno destituido ha formado un comité que está elaborando una serie de recomendaciones para construir modelos de casas e instalaciones que se harán a partir del barro. Y ya que la Ciudad de Rafah está cerca de los túneles, es allí donde se está aplicando en primer lugar la idea de las casas de adobe.

En la barriada de Tel A-Sultan, en el sureste de la Ciudad de Rafah, la gente ha empezado a trasladar el barro cercano a sus destruidos hogares, con el que después preparan ladrillos de adobe y empiezan a construir. La idea se ha extendido a otras zonas de la Franja de Gaza, especialmente en Jan Yunis, al norte de Rafah, donde la gente ha visto también que los deshechos de los túneles pueden resolver sus problemas inmediatos. Algunas personas van hasta las mismas zonas de los túneles para seleccionar el tipo de barro que quieren utilizar para la construcción. Otros han encontrado en esta nueva situación una fuente de ingresos en un momento en que la economía desciende en caída libre. El entusiasmo de Mohi Lufti Abu Abid era evidente cuando telefoneó a sus trabajadores de la fábrica de mármol que posee en la Ciudad de Rafah y que se vio obligado a cerrar a causa del asedio. Les hizo una oferta inesperada: transformar la fábrica de mármol en fábrica de ladrillos de adobe.

Abu Abid, que vive en Tel Al-Sultan, le dijo al Weekly que estuvo dándole vueltas a la idea en la cabeza tras visitar a un amigo cuya casa fue destruida en la reciente guerra contra la Franja de Gaza y vio que había construido una casa de adobe en su lugar. Quedó impresionado por la casa y decidió construir otra para él. Dice que después de construir la casa, consistente en tres habitaciones y un baño, todo el que la vio se quedó también impresionado y fue entonces cuando le vino la idea de la fábrica de ladrillos de adobe. Ahora ha diseñado varios tamaños y formas de moldes para ladrillos de adobe, Mezcla el barro con arena en una proporción de dos a uno, y después le añade una cierta cantidad de escombros de las casas destruidas. También le añade al barro algo de paja y arena para que fragüe mejor.

Abu Abid dice que sus vecinos apoyan la idea y confían en que su nuevo esfuerzo contribuya a encontrar soluciones para los miles de seres cuyas casas fueron destruidas. El gobierno dirigido por Ismail Haniyeh ha animado a los ciudadanos a considerar las alternativas del barro ya que el asedio no permite la entrada de materiales de construcción, y el mismo gobierno ha empezado a construir algunos modelos de casas e instalaciones de servicios públicos a partir de la utilización de adobe.

El Ministro de Obras Públicas del destituido gobierno de Gaza Yussef Al-Mansi dice que su gobierno ha empezado a construir casas e instalaciones de adobe para poder afrontar los inmensos daños causados en la Franja durante la última ofensiva de Israel. En una declaración al Weekly, Al-Mansi dijo que el esfuerzo por encontrar alternativas para poder construir se ha convertido en una necesidad dictada por la realidad que se vive bajo el aplastante asedio, que prohíbe la entrada en Gaza hasta del material más básico de construcción. El gobierno de Haniyeh ha adoptado las recomendaciones de un comité técnico formado recientemente para estudiar la construcción a partir del barro como solución temporal a la grave carencia de viviendas y otras instalaciones.

Al-Mansi dice que el gobierno, en un experimento que se evaluará, empezará a construir una mezquita, una escuela y una clínica a partir de modelos de adobe y que, a escala mayor, se procederá a construir otros proyectos de ese tipo. Al-Mansi señala que el comité técnico recomendó utilizar los escombros de los edificios destruidos en la construcción de los nuevos. En una primera etapa se construirán casas y edificios de tres plantas y después se empezará a considerar añadir más plantas para satisfacer las necesidades existentes de viviendas y oficinas. Pero no va a resultar fácil poder completar los edificios y casas de adobe, advierte Al-Mansi, porque no se dispone de cañerías, ni de elementos de electricidad, ni de puertas ni ventanas.

Al-Mansi declara que ya que nadie está moviendo un solo dedo para acabar con el asedio y el problema de la reconstrucción sigue estando ahí, los palestinos tienen derecho a intentar todas las alternativas posibles para tratar de superar la inmensa carencia de miles de casas y edificios creada por el ejército israelí. Decenas de miles de ciudadanos palestinos están viviendo actualmente sin refugio y necesitan soluciones rápidas. Al-Mansi apunta también a que esta clase de alternativas representan una prueba de la perseverancia de los palestinos. Los gazatíes están determinados a superar todas las dificultades y a desafiar la ocupación, dice, señalando que el destituido gobierno ha hecho grandes esfuerzos para comunicarse con gobiernos e instituciones internacionales y árabes para que se abran las fronteras y pueda entrar cemento y material de construcción en la Franja, así como para romper el asedio, empezar con los proyectos de reconstrucción y volver a la vida normal.

Salah Al-Aydi, de 49 años, vive en el campo de refugiados de Al-Maghazi porque su casa de tres plantas fue destruida en un ataque aéreo israelí. «Es natural que la gente se decida a construirse un refugio de barro a pesar de todo lo que eso significa en términos de retroceder en tantos años al pasado», dijo al Weekly. «La gente cuyas casas resultaron destruidas no tiene más opción que buscar alternativas que le puedan asegurar un mínimo de condiciones de vida normal porque nadie puede aceptar vivir sin un techo sobre su cabeza».

La casa de Ibrahim Al-Najjar, que vive en la zona oriental de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, fue destruida durante la última guerra cuando un F-15 lanzó sobre ella una tonelada y media de explosivos. Ahora está viviendo en la casa de su hermano junto a los cinco miembros de su familia y dice que se siente animado por la idea de construir una casa de adobe cerca de los restos de la que resultó destruida. «Tenía esperanza de que el diálogo nacional llegara a buen puerto, porque era una de las condiciones para poder comenzar el proceso de reconstrucción, pero ya me he dado por vencido. Necesito encontrar una alternativa y no seguir apostando por espejismos; tengo que ofrecer alguna alternativa a nuestra familia que salvaguarde su dignidad, aunque sea una casa de adobe», dice. «Sé que para mis niños será difícil adaptarse a esta situación que no esperaban experimentar ni en sus peores pesadillas».

Así es, ninguno de los que perdieron sus hogares desea vivir en casas de barro. Algunos están viviendo en apartamentos alquilados, aunque son una minoría de gente acomodada, así como los que reciben apoyo financiero de los familiares que viven en el extranjero. Otros, y son muchos, están viviendo con sus familias en tiendas de campaña.

El Ministerio del Interior del gobierno depuesto ha vuelto a abrir varias instituciones en tiendas levantadas junto a los escombros de los edificios originales que resultaron destruidos en la guerra, y cientos de ciudades les visitan a diario para efectuar diversas tramitaciones con el gobierno. Una de las disputas vividas en el reciente diálogo nacional giró alrededor del problema de la reconstrucción y Fatah y Hamas están todavía considerando la formación de un comité -en el que se integren todas las facciones y personalidades independientes- que supervisaría la reconstrucción cuando Israel permita que entre el material de construcción pertinente en la machacada Franja de Gaza.

Enlace con texto original:

http://weekly.ahram.org.eg/2009/949/re7.htm