Recomiendo:
0

La actual edición incluye un prólogo reciente de Howard Zinn

Reeditan uno de los libros fundamentales de Chomsky

Fuentes: elperiodico.com

La editorial Península ha reeditado Los nuevos intelectuales, uno de los trabajos de Noam Chomsky (Filadelfia, 1928) que mejor muestran el papel crítico que el lingüista ha mantenido contra la política exterior de Estados Unidos. El libro se publicó en 1967, cuando la invasión norteamericana en Vietnam alcanzaba las máximas cotas, llegó a España hacia […]

La editorial Península ha reeditado Los nuevos intelectuales, uno de los trabajos de Noam Chomsky (Filadelfia, 1928) que mejor muestran el papel crítico que el lingüista ha mantenido contra la política exterior de Estados Unidos. El libro se publicó en 1967, cuando la invasión norteamericana en Vietnam alcanzaba las máximas cotas, llegó a España hacia 1970, publicado por Ariel, y hoy era ya de difícil localización. La actual edición de Los nuevos intelectuales incluye un prólogo reciente de Howard Zinn, alumno y compañero de protestas de Chomsky, que da vigencia a la obra. Zinn explica el contexto en el que aparecieron los siete ensayos que integran el libro e introduce breves notas sobre la vida y el activismo político de Chomsky. El volumen mantiene la dedicatoria de 1967: «A los valerosos jóvenes que se niegan a servir en guerras criminales».

Testigos mudos

La responsabilidad de los intelectuales es el ensayo más conocido de los siete que contiene el libro, publicado cuando EEUU acababa de enviar a Vietnam 200.000 soldados y se recrudecían los bombardeos sobre aldeas y ciudades. Los norteamericanos, en general, apoyaban la guerra, pero los intelectuales estaban divididos. El ensayo iba dirigido contra aquellos que, hasta entonces, habían sido «testigos mudos» de un conflicto cuyo alcance ya era conocido. Manel Martos, editor de Península, defiende la validez hoy de los argumentos del viejo profesor, a pesar de los 40 años transcurridos. En su opinión, «hay paralelismo político entre Vietnam y la ocupación de Irak», y las críticas de Chomsky contra los intelectuales «siguen teniendo claros destinatarios».