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Repaso crítico

Fuentes: Progreso Semanal

El reporte de lo que pasó en el 2012 y lo que se proyecta para el próximo año, muestra que hay un nuevo lenguaje y un enfoque diferentes en cuanto al proceder económico nacional en Cuba. Imposible pasar por alto el crecimiento del Producto Interno Bruto, similar al registro en igual materia dentro de las […]

El reporte de lo que pasó en el 2012 y lo que se proyecta para el próximo año, muestra que hay un nuevo lenguaje y un enfoque diferentes en cuanto al proceder económico nacional en Cuba.

Imposible pasar por alto el crecimiento del Producto Interno Bruto, similar al registro en igual materia dentro de las naciones de mayor tamaño y desarrollo en Latinoamérica y el Caribe, pese al bloqueo y otras acciones hostiles, para saldo superior al de un montón de naciones ricas, a la baja, como consecuencia de la crisis global.

En contexto tan adverso resalta que Cuba exhiba progresos en el equilibrio financiero interno gracias a la correspondencia entre crecimiento del salario medio y la productividad, aún cuando la mayor parte de los ingresos provenientes del sector estatal, no se corresponden aún con el coste de la oferta alimentaria u otros productos. En lo referente a la confianza externa, se mantiene el reconocimiento alcanzado, debido, entre razones de peso, a que se cumplió con los pagos de las deudas contraídas.

Pero el tema inversiones domésticas y la frustración de algunos planes durante los 12 meses recién transcurridos, provocó críticas durante este último período de sesiones del parlamento y fue abordado también por el presidente Raúl Castro, en su sintético discurso de cierre ante la Asamblea Nacional.

No hubo la necesaria concertación de todos los elementos que concurren para ejecutar el proceso inversionista, consideró el jefe de estado, pese a lo cual, en este que concluye se logró un 15% por encima de lo obtenido en el año anterior y un 19% por debajo de lo planeado y sus causas fueron identificadas: deficiente preparación de los proyectos, baja productividad y atraso en los suministros.

Los esfuerzos practicados en el período bajo examen y los previstos desde enero en adelante, tienen un marcado acento en la esfera productiva. Quede anotado y, de similar forma, déjese constancia de los reiterados reclamos para producir en la Isla todo lo que sea posible y no importarlo desde un mercado-mundo bajo control de los bancos y las trasnacionales que suben los precios de forma anárquica y constante.

» (…) la cambiante coyuntura inmediata caracterizada por movimientos incontrolables de los precios, especialmente de los alimentos, por variaciones en las tasas de cambio y por la incertidumbre que genera esta crisis…» así describe la antes citada circunstancia Osvaldo Martínez, jefe de la comisión económica del legislativo cubano. (Se destinaron 1 633,7 millones de dólares en la compra de alimentos este año).

El también académico, hizo referencia a los contratos deficientes y una planificación defectuosa que se expresó en la falta de mantenimiento y reposición de equipos industriales y en el transporte, que tuvo un primer semestre nefasto en la capital, aparte de fenómenos subjetivos, como la indisciplina, favorecida por una inadecuada organización y débiles controles. «…se añade la descapitalización sufrida durante el periodo especial, que no puede remontarse completamente a corto plazo».

Entre las buenas noticias, Raúl Castro -también objetivo y crítico en sus intervenciones- habló del aumento en la producción de petróleo y gas y del turismo. Exactamente arribaron a la isla 2 millones 850 mil visitantes, lo cual significa un crecimiento del 4,9% comparado con el año anterior, pero no se alcanzaron los tres millones propuestos.

También en cuanto al níquel -recordó el presidente cubano- se mantuvieron niveles similares al pasado año, y la insuficiente producción de azúcar, creció por encima del 20 %, (debe aumentar en cifra similar en el 2013 y el resto de la agricultura en un 45%).

Los servicios sociales mantienen los niveles de los dos últimos años, el desempleo es de un 3,8% y el aumento de las actividades autónomas, con las nuevas facilidades (cooperativas urbanas, racionalidad y facilidades impositivas, préstamos bancarios, entre varios etc.) deben propiciar desenvolvimientos a medir en un par de trimestres, quizás antes.

Si como se planea, hay un crecimiento del 3,7% durante el año que comienza y siguen aumentando los controles y el rigor para detectar a tiempo problemas evitables, podrá comenzar a hablarse de eficiencia y sostenibilidad en la economía cubana.

Por supuesto que «para garantizar el éxito en la implementación de los lineamientos es imprescindible romper la colosal barrera sicológica que resulta de una mentalidad arraigada en hábitos y conceptos del pasado», como admitiera Raúl, quien recordó que el modelo económico cubano que se implanta, una vez suprimidas prohibiciones y trabas para el desarrollo de las fuerzas productivas, » marcha con paso seguro y se empieza a adentrar en cuestiones de mayor alcance, complejidad y profundidad, partiendo de la premisa de que todo lo que hagamos va dirigido a la preservación y desarrollo en Cuba de una sociedad socialista sustentable y próspera…»

Mercado y fomento de los precios mayoristas, aparte de los minoristas, la etapa experimental del cooperativismo fuera de lo agropecuario, «mientras continúa el análisis de las vías para superar el fenómeno de la dualidad monetaria con un enfoque integral», prueban que los caminos que se transitan son transformadores.

Otro aspecto tocado por Rául Castro: «A partir del primer trimestre del próximo año se iniciará la realización de experimentos en organizaciones empresariales estatales seleccionadas por su importancia en el desempeño de la economía nacional, …) algo que profundizará experiencias en marcha y abren paso a «técnicas modernas en la gestión de entidades productivas y de servicios con superior autonomía en aras de elevar sus resultados y eficiencia…» que se extenderán al resto del país.

Por supuesto que para lograr esto u aquello será «… preciso rebasar el inmovilismo, la superficialidad y la improvisación que persisten en la mayoría de nuestras inversiones…».

La notable transparencia con que se procede, dando a través de los medios de difusión datos sensibles de lo reciente y de lo porvenir, no será dividendo contable, pero sí destacado valor moral añadido, que en algún debe-haber constará ahora o mañana.

Fuente: http://progreso-semanal.com/ini/index.php/cuba/6354-repaso-critico