Revisado por Caty R.
La Unión Europea, Estados Unidos e Israel, que se proclaman «democráticos» deberían tener como principio esencial el respeto.
Por ende, puede que no estemos cerca de las ideas de Hamás, pero Hamás fue elegido por el pueblo palestino bajo ocupación militar extranjera, por lo que exigimos que se le reconozca como lo que es: el legítimo representante de este pueblo.
¿Que es Hamás?
Es un movimiento más de resistencia palestina a la ocupación militar extranjera sionista-israelí. Esta organización palestina, fundada en 1987 durante la primera Intifada, ha reconocido implícitamente al estado sionista, pese a que esta entidad se creó unilateralmente, sin consultar al pueblo palestino si deseaba «compartir» su país. La empresa sionista fue posible mediante el colonialismo británico en Palestina antes de 1948 y las condiciones habituales de chantaje de Estados Unidos, o sea, ¡ausencia absoluta del sentido de respeto!
Desde su gestación, Hamás se ha enfrentado militarmente al ejército de ocupación sionista-israelí. Pero además de sus acciones militares en contra de la ocupación israelí, tiene una extensa red de asistencia social y educativa. Sorprendió al mundo en las elecciones legislativas de enero de 2006 cuando obtuvo la mayoría absoluta y así quedó democrática y legítimamente a cargo del gobierno de la Autoridad Palestina.
Desde que ganó las elecciones, Hamás ha padecido la presión de la Unión Europea, Estados Unidos y el estado sionista de Israel que extorsionan al gobierno de Hamás, junto con los continuos ataques de las fuerzas de ocupación sionistas-israelíes en la Franja de Gaza, que mantienen a la población palestina sobreviviendo en un gueto e inmersa en una crisis humanitaria, además de encarcelar a los representantes del parlamento palestino elegidos democráticamente por el pueblo.
¿Dónde está el respeto de los «civilizados demócratas»?
Y mientras la ocupación israelí bajo la máscara de los «acuerdos de paz» construye un muro que usurpa más tierra palestina; llama a la inmigración sionista y de esta forma importa más colonos extranjeros; derriba casas palestinas, asesina civiles, efectúa detenciones arbitrarias y asesinatos extrajudiciales de la resistencia palestina, el pueblo palestino continúa sobreviviendo a una ocupación militar extranjera desde hace 60 años, cada día con más miseria y deterioro de su ya empobrecida calidad de vida, debido a la larga y tediosa ocupación militar extranjera. A pesar de todo lo anterior, la sociedad civil palestina ha dado muestras del grado de resistencia frente a esas condiciones de gueto. Por eso fue elegido Hamás, debido al agotamiento del pueblo palestino por la ausencia absoluta de reconocimiento de sus derechos humanos por parte del ocupante (no por «violación de derechos humanos» y mucho mas allá, del concepto de «respeto»).
Tal como la sociedad israelí, en su mayoría originaria de Europa central y oriental, exige seguridad en una tierra que ocupa sin haberle pertenecido nunca, el pueblo palestino tiene el derecho fundamental de vivir dignamente, en seguridad, libertad, democracia y con la autodeterminación que le ha sido negada desde los tiempos de la colonización británica de Palestina. Para ello, debe terminar la ocupación militar extranjera sionista-israelí y restablecerse un estado palestino laico, democrático con convivencia pacífica de las tres religiones abrahámicas como antes de 1948, antes de la penetración de la ideología sionazi en Palestina, donde vivía en armonía el pueblo palestino ya fuese agnóstico, cristiano, judío o musulmán.
El pueblo palestino tiene derecho al respeto de lo más elemental: una vida normal libre y digna, como todos los pueblos del mundo. El pueblo palestino que no invade ni usurpa tierras ajenas, sino que por el contrario ha estado sometido a un silencioso holocausto y limpieza étnica hasta el día de hoy, sobreviviendo en su propia tierra ancestral y/o disperso por el mundo en tierras lejanas y extrañas, ha solicitado de todas las formas posibles el respeto.
Respeto que, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, alude a un concepto de carácter universal y no de carácter excluyente para aquellos que según Aznar, «estarían jodidos». Es por esto que a la hora de hablar de respeto, los «monarcas españoles» deberían dar ejemplo en erradicar el fundamentalismo sionista de Miguel Ángel Moratinos: http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article9741.
Respetar y no inmiscuirse, tomando el perverso modelo de EEUU, en apoyos de golpes de Estado a gobiernos legítimamente elegidos por sus pueblos, como es el caso de Chávez. Las autoridades de gobierno español deberían dar ejemplo de respeto y de esta forma a lo mejor revertir el espíritu etnocentrista y egocéntrico que ha ido impregnando algunos sectores de la sociedad española que se manifiesta en conductas xenófobas y racistas, como hemos podido observar en imágenes, en este último tiempo.
Es la percepción que tenemos de nosotros mismos y hacia los otros la que debemos variar en un modelo político socio-económico en donde prevalezcan valores de colaboración, solidaridad y respeto. El respeto se logra a través de una modificación de la percepción, la cual nos permite tratar a los demás tal como deseamos nos traten, sólo entonces seremos merecedores del denominado respeto.
Nelly Marzouka es psicóloga clínica de la Universidad de Chile y colabora habitualmente en la revista online www.psicolatina.org, revista electrónica internacional de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología.
Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora y la fuente.