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Fidel Castro: “La Revolución podemos destruirla nosotros mismos”

Resumen del ensayo «Urge a la Revolucion cubana avanzar hacia la autogestion obrera y social para garantizar su continuidad historica»

Fuentes: Rebelión

Resumen del ensayo: LA REVOLUCION DEBE PASAR A UNA FASE SUPERIO Para enfrentar esta complejidad planteada por Fidel y garantizar su continuidad histórica, la Revolución debe pasar a la Fase de la Autogestión Empresarial Obrera y Social, basada en la propiedad colectiva de los trabajadores sobre los medios de producción directa o en usufructo cogestionado […]

Resumen del ensayo: LA REVOLUCION DEBE PASAR A UNA FASE SUPERIO

Para enfrentar esta complejidad planteada por Fidel y garantizar su continuidad histórica, la Revolución debe pasar a la Fase de la Autogestión Empresarial Obrera y Social, basada en la propiedad colectiva de los trabajadores sobre los medios de producción directa o en usufructo cogestionado con el estado, única forma de autentificar la responsabilidad de la clase trabajadora en la construcción Socialista. El XIX Congreso de la CTC, es un marco adecuado para discutir y aprobar su aplicación.

La contradicción fundamental del capitalismo radica en que la producción es cada vez más social, mientras que la apropiación es cada vez más privada. El Socialismo, que debe resolver esta contradicción haciendo la apropiación más social, que es hacer la propiedad más colectiva; hasta ahora en la práctica ha hecho todo lo contrario: hacer la propiedad más concentrada en el aparato estatal y por tanto más concentrada también la apropiación, provocando una agudización aún mayor de esa contradicción en lugar de resolverla. Por eso fracasó el Socialismo de Estado en Europa, al no transferir la propiedad y con ella la responsabilidad por la construcción de la nueva sociedad a los trabajadores. El poder descansa en la propiedad. La propiedad colectiva en el Socialismo debe irse perfeccionado y pasando de estadio de acuerdo con el desarrollo de las fuerzas productivas, de las formas más simples a las más complejas, las cooperativas, la empresa autogestiona de propiedad obrera colectiva, la empresa autofinanciada de propiedad estatal en cogestión con los trabajadores, hasta llegar a la propiedad de todo el pueblo en el Comunismo, con la extinción del estado. La propiedad del estado nunca podrá ser lo mismo que la propiedad de todo el pueblo, pues son conceptos excluyentes. Error grave fue instaurar en el Socialismo el tipo de propiedad del Comunismo.

China y Vietnam avanzan con fuerte componente capitalista, con énfasis en el mercado y la propiedad privada, y con mínimo control obrero directo sobre los medios de producción. Están por ver sus resultados. La continuación de esta tendencia augura en China el fortalecimiento de un nuevo polo de poder capitalista mundial con todas sus inherentes contradicciones.

Hoy en Cuba, Fidel nos llama al combate contra la corrupción y el despilfarro que se manifiestan junto a otros fenómenos negativos, que solo se irán resolviendo en la medida en que se vayan solventando sus causas económicas profundas relacionadas con nuestra incapacidad para hacer productivo ese gran potencial científico y cultural del pueblo, creado por la propia Revolución, cuyo freno principal se encuentra en una forma de dirección económica sin control directo de la clase trabajadora, basada en la centralización de las decisiones y «esa propiedad estatal de todos» que en verdad es de nadie. En lenguaje de Marx, las relaciones de producción, distribución y consumo basadas en esa concepción, están trabando el desarrollo de las fuerzas productivas y urge transformarlas, armonizarlas. Para lograrlo, los trabajadores deben sentirse dueños de los medios de producción, y como el ser social determina la conciencia social, para ser dueños (conciencia social) realmente hay que serlos (ser social).

Al sentirse mal pagados y distantes de los medios de producción, los trabajadores hace ya tiempo vienen usando en interés propio los bienes y recursos del estado, en una casi corrupta, ilegal y desviada especie de autogestión, que sin embargo, está pautando el camino de la solución, su rasgo distintivo. Aunque de misma causa, esta apropiación indebida de los trabajadores para su subsistencia, no debe confundirse con la corrupción y el robo por nuevos ricos mafiosos al amparo del aparato estatal, deseosos del capitalismo que, sépanlo o no, en la Cuba de hoy, solo puede ser anexionista. Los graves problemas se agudizarán si además de sus efectos no combatimos también sus causas. El control obrero es la clave. La Revolución no necesita más enemigos y su defensa está en el apoyo de las masas trabajadoras. La URSS con todos sus cohetes se derrumbó por falta de respaldo popular. La solución es pasar del Socialismo de Estado al Autogestionado para hacer efectiva la propiedad colectiva, directa o en usufructo cogestionado con el estado, de los trabajadores sobre los medios de producción. Esta es, además, la única alternativa para enfrentar con éxito la corrupción y el burocratismo. Formas de autogestión se intentaron antes en Cuba. Bases del Partido la replantearon en el IV Congreso del PCC en 1990. El Perfeccionamiento Empresarial, originado en las FAR, en línea con la autogestión, fue obstaculizado por el aparato burocrático. También se intentaron formas autogestionarias en la URSS, Hungría, Polonia y Checoslovaquia, fracasadas por la oposición del centralismo burocrático. Funcionaron un tiempo en Yugoslavia, donde naufragaron por desviaciones.

El XIII Congreso de la CTC en 1973 marcó pautas para el 1er Congreso del PCC, los Poderes Populares y la Constitución Socialista de 1976. Al XIX Congreso toca impulsar esta Nueva Fase de la Autogestión Empresarial Obrera y Social. Por su honestidad, sagacidad, lealtad al pueblo y la confianza que éste le profesa, Fidel ya la encabeza con sus denuncias y acciones contra la corrupción. El Partido, la CTC y demás organizaciones políticas y de masas deben secundar esta nueva etapa de profundización revolucionaria.

8 Puntos Básicos para enfrentar la situación actual y realizar la Autogestión, a discutir por el XIX Congreso de la CTC y toda la sociedad.

1. Introducción de la Autogestión Empresarial Obrera y Social (AEOS), basada en 5 principios: I) Compromiso directo de los trabajadores con los medios de producción ya sea por la propiedad directa del colectivo o su entrega en usufructo y cogestión con el estado, como forma de garantizar que los trabajadores se sientan verdaderos dueños de los medios de producción, cuiden y defiendan su propiedad y tengan plena soberanía sobre todos los aspectos de la empresa. La propiedad directa o usufructuaria pertenece al colectivo y es indivisible. II) Armonización de los intereses nacionales, regionales, de los colectivos de trabajadores, los individuales y los de la naturaleza; de manera que queden excluidas tendencias regionalistas, sectoriales o individualistas, la subordinación de unos intereses a otros y se asegure la conciliación entre la acumulación socialista y la satisfacción de las necesidades crecientes. III) Elecciones periódicas de la dirección administrativa de la Empresa por los trabajadores, como forma de garantizar que los directivos respondan al colectivo que los propuso y eligió y no a organismos burocráticos. Establecimiento de tres órganos en las Empresas: Parlamento de Trabajadores (PT), Junta de Administración Obrera (JAO) y Gerencia Ejecutiva (GE). El PT concentrará todo el poder sobre las decisiones importantes, aprobará todos los planes y elegirá a las JAO y las GE. Las JAO dirigirán colectivamente las entidades como representantes de todos los trabajadores y velarán por el cumplimiento de todas las decisiones tomadas. Asesorarán a la GE. Las GE tendrán la función de ejecutar, hacer cumplir y buscar la mejor manera de que se realicen, los planes y decisiones tomadas por los PT y las JAO. IV) La AEOS, debe funcionar como eje de un sistema que integre la planificación general a todos los niveles, con las relaciones monetario mercantiles, como forma de garantizar la verdadera igualdad, justicia y solidaridad social en la etapa de tránsito y mientras no sea posible aplicar la formula comunista de distribución según las necesidades. Esto sólo se logra con una contabilidad exacta bajo control obrero que permita autofinanciar la empresa, realizar la ley socialista de pago según trabajo, hacer la economía rentable, darle competitividad internacional a los productos nacionales, evitar los subsidios y aportar partes de sus ganancias a los presupuestos de la región y la nación. V) Creación de un ambiente colectivista en la nueva moral, que posibilite la formación integral del hombre del futuro.

2. Pleno respeto económico, político, social, y jurídico del Socialismo como etapa de tránsito hacia el Comunismo. Esto es predominio de las formas socialistas genéricas de propiedad y producción como la estatal cogestionada en usufructo con los trabajadores, colectiva autogestionada de los trabajadores sobre empresas, y cooperativa agrícola industrial y de servicios; junto a formas de producción y propiedad pre socialistas, trabajo individual y la pequeña empresa privada.

3. Como Planificación y Mercado son necesarios en el Socialismo y se excluyen sólo si se les consideran absolutos, establecer una economía que los incluya a ambos, con planes generales de desarrollo a todos los niveles, bajo determinante participación de las bases, producción contra contratos y flexibilidades para otras demandas, respete las leyes económicas y las relaciones monetario-mercantiles entre los eslabones, pero sin brindar posibilidad alguna a la corrupción y la expansión capitalista, y garantizando la solidaridad y seguridad social. Limitar la inversión extranjera a lo imprescindible, con menos del 50 %, y, bajo igual regulación y cogestión que las empresas nacionales.

4. Política financiera de interés social, que revise la valorización de la divisa cubana, la doble circulación, los actuales precios y salarios, la recaudación fiscal y los créditos a fin de que contribuya a un mejor desarrollo económico.

5. Continuación de la integración en el ALBA y a otros grupos regionales latinoamericanos y caribeños. Nada que ver con el ALCA.

6. Mejorar los planes de Educación y Salud Pública, y desarrollar otros que garanticen, agua, alimentación, energía, vivienda y transporte a bajos precios.

7. Hacer real el poder de los Órganos del Poder Popular, con la formación, control y ejecución de los presupuestos a su nivel y puedan así realizar la autogestión social.

8. Restablecimiento pleno de la dirección colectiva y del centralismo democrático, a todos los niveles de los Sindicatos, el Partido y los Poderes Populares y convocatoria a la celebración del VI Congreso del PCC sobre estas mismas bases.

Ver también: Cuatro tesis sobre el problema actual de Cuba, la reacción obrera, la política del gobierno y la solución

El presente artículo es un resumen de un ensayo del mismo nombre.
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