Traducido para Rebelión por J.M.
Al Señor Ministro del Interior
Itzjak Aharonovitz
Según informaciones de los medios de comunicación, el primer ministro le encargó el tratamiento de lo que se denomina «el avión», es decir cientos de pasajeros activistas por la paz que vienen del exterior y se aprestan a aterrizar en el aeropuerto Ben Gurión el próximo viernes. Usted declaró que ve en ellos «juligans puros», aún sin haberse molestado en analizar o comprobar quiénes son y cuáles son sus intenciones; también declaró que es su intención tratarlos por la fuerza de manera de ocupar el aeropuerto internacional con miles de agentes de la policía. Estas intenciones de fuerza pueden hacer un grave daño innecesario al estado de Israel.
Deseo transmitirle algunos conceptos. Hace algunos meses, se dirigieron organizaciones sociales palestinas a activistas por la paz de todo el mundo solicitándoles visiten Cisjordania durante la semana del 8 al 16 de junio. En el marco de la programación de esta visita denominada ‘bienvenidos a Palestina’, los invitados se hospedarían en casas de familias palestinas y tomarían parte en distintas actividades culturales como por ejemplo plantar árboles de olivo en pueblos en las cercanías de Ramalah, una visita en el ‘Freedom Theatre’ en Jenin, cuyo director fue el asesinado, hace algunos meses, Juliano Mer Khamis, y una visita al centro cultural del campo de refugiados Aídan en Belén. De ninguna manera se programó alguna actividad de carácter violento así como tampoco de incitación. Los palestino incluso alentaron a sus visitantes a venir con sus familias y niños, y así también respondieron los invitados. Los primeros que aceptaron la invitación fueron 350 activistas franceses por la paz, luego se agregaron activistas de EE UU , Gran Bretaña, Alemania, Italia y Bélgica. Lo que hicieron un total de 600 personas, que incluyen familias completas.
Si los palestinos fueran dueños de su propio aeropuerto internacional, obviamente los invitados habrían preferido hacer uso de él. Actualmente es imposible llegar a los territorios palestinos de manera diferente que no sea por Israel, y los invitados se costearon con su propio dinero los pasajes de avión que aterrizan en el aeropuerto de Ben Gurion y no tienen ninguna intención de hacer alguna proclama en el aeropuerto; sólo pretenden entrar como cualquier pasajero con sus pasaportes y continuar su camino.
En muchos casos, en los últimos años, visitantes que llegaron al aeropuerto Ben Gurión y revelaron sus intenciones de ir a los territorios ocupados, se les impidió la entrada y fueron expulsados. En consecuencia, personas con estas intenciones se ven con la necesidad de obviar su destino final y no revelar a las autoridades israelíes sus intenciones. Las personas que llegarán al aeropuerto el próximo viernes, se comportarán de otra manera. Cada una de ellas aspira a comportarse correcta y honestamente declarando que el objetivo de su visita es hospedarse en las casa de palestinos. Más aún, los activistas se entrevistaron al principio de esta semana con representantes de la cancillería francesa y les solicitaron que participen a las autoridades israelíes sobre los objetivos de su visita. Parece que no la solicitud no llegó a sus manos.
Lo que ocurra el próximo viernes en el aeropuerto queda en sus manos, señor Ministro. Si los activistas por la paz pasan el registro de sus pasaportes y continuar para realizar su visita, será un día normal y cotidiano del aeropuerto. Si, a pesar de todo, decide actuar en forma abusiva y violenta, expulsándolos del aeropuerto y del país, de una vez a 600 personas, niños y familias, acarreará graves problemas logísticos a los que continuarán los políticos, estatales y explicativos, que pueden dañarnos a todos por mucho tiempo. Aún no es tarde para conducirse en forma racional.
Con respetos,
Adam Keller
Portavoz de Gush Shalom
Casilla Postal 3322, Tel Aviv
Tel 054-2340749 , 03-5565804
Fax 03-5271108