– ¿Qué está pasando en Siria, a grandes rasgos? Así, a grandes rasgos, el pueblo, casi entero salió a la calle pidiendo al principio libertad y dignidad; cuando vio la respuesta del régimen, intransigente, represiva y violenta, pasó en cuestión de pocas semanas a pedir la caída del régimen y cambiar todo el sistema. Esto […]
– ¿Qué está pasando en Siria, a grandes rasgos?
Así, a grandes rasgos, el pueblo, casi entero salió a la calle pidiendo al principio libertad y dignidad; cuando vio la respuesta del régimen, intransigente, represiva y violenta, pasó en cuestión de pocas semanas a pedir la caída del régimen y cambiar todo el sistema. Esto está ocurriendo en todo el país.
– ¿Qué partidos están interviniendo en la revuelta y cuáles son sus ideologías?
-En Siria la cuestión de los partidos es un poco compleja, porque, durante las primeras semanas de la Revolución, ningún partido político se ha implicado con la gente de a pie. Incluso partidos como Los Hermanos Musulmanes, dieron instrucciones a su gente de que no salieran a la calle, de que no actuasen. Esto es un ejemplo. Otros partidos de Siria, la mayoría o son clandestinos, o es que están fuera del país. Los partidos legales no existen. A los que existen en Siria, se les puede llamar «Partidos» por llamarles alguna cosa: forman coalición, desde hace años, con el régimen, para conformar el llamado «Frente Nacional Progresista». De «progresista» no tiene nada. Es el régimen que utiliza el partido Ba`ath بعث como estructura para sustentar a su gobierno, y luego está el partido «comunista» oficial (Ḥizb Shuyū`ī Sūrī حزب شيوعي سوري ), que no tiene base casi ninguna en el país, no tiene seguidores, pero está ahí, y otros partidos nacionalistas sirios forman unos 5 partidos, pero no tienen representación significativa en el pueblo. Si hablamos de partidos, es insignificante la postura de los partidos políticos en Siria. Los que se han movido desde el principio y hasta ahora son la gente de a pie, que poco a poco ha podido organizarse en «Coordinadoras», lo que se llama «Coordinadoras Locales» en cada barrio, en cada ciudad, y luego hay una Coordinadora Nacional, todo clandestino y todo bajo peligro de detención, de tortura. Pero han podido organizarse de esta forma.
Los partidos políticos como los Hermanos Musulmanes ( Ŷ am ī`at al-Ijw ā n al-Muslimīn جميعة الإخوان المسلمين ) se apuntaron más tarde a la Revolución.
Los partidos islamistas ó salafistas
– ¿Por qué se apuntaron?
-Se apuntaron porque ellos tienen una lucha contra el régimen desde hace tiempo: Es una relación de amor y odio. Hicieron una intentona de golpe de Estado, una intentona de revuelta militar en los años 80-82, pero fracasaron, porque el régimen respondió ferozmente y causó una masacre en la ciudad de Ḥamāh حماة , según estimaciones, entre 20.000 y 30.000 muertos: destrucción total. Se han quedado callados, muchos han tenido que huir del país, pero por debajo ha habido pactos entre el régimen y los islamistas en general, sean de los Hermanos Musulmanes o sean de otras minorías; han tenido pactos: «te dejo difundir tus ideologías, te dejo trabajar, pero a mí me dejas gobernar.» Y así han ido funcionando durante muchos años.
Ser de izquierdas en Siria en aquella época, y hasta ahora, era un «pecado»: sin preguntarte, te llevaban a la detención y a la cárcel, pero construir mezquitas y difundir ideología islamista, les dejaban, porque éste era el pacto entre ellos. De hecho la juventud, cuando buscaba información y buscaba «algo» se encontraba con las ideas islamistas, porque eran más fáciles de encontrar.
– Si había esa connivencia, esa coexistencia pacífica entre el régimen y los islamistas, incluso se les visibilizaba como única ideología de oposición u organización alternativa al gobierno, ¿cómo es posible que ahora se hayan juntado con el tema de la revuelta y estén hablando de derrocar al régimen?
-Claro, empieza la gente a salir por muchas razones: una de ellas es que llevan más de 40 años bajo la dictadura, y han visto en los países vecinos que sus propios hermanos lo han intentado y lo han conseguido «a medias», y en otros países de forma pequeña. Y en Siria al final se han movido. Ha sido una sorpresa para el propio régimen, y ha sido una sorpresa para los partidos, porque cuando ya la gente estaba en la calle es cuando los partidos empezaron a reaccionar. Los Hermanos Musulmanes, y los islamistas en general, después del tiempo inicial de sorpresa se apuntan, porque dicen: «puede ser el momento, puede que este sea el momento».
– ¿De llegar al poder?
-De llegar al poder y de empezar a mover a su gente, por eso se apuntaron a las movilizaciones.
A la clase media, a los intelectuales sirios, y a la clase medio-alta, le pasó lo mismo, se miraron diciendo: «la gente está llenando las calles», entonces, tardaron igual no mucho tiempo en apuntarse.
– ¿Qué programa defienden los islamistas?
-En los islamistas hay un abanico en general amplio, pero todo llega a un único fin: un país gobernado según las leyes islámicas, vuelta al pasado, intentarán aplicar la sharī`a شريعة (ley islámica), aunque saben muy bien que por la particularidad del país y por la diversidad étnica y religiosa en Siria, es un mosaico de etnias y religiones, va a ser muy difícil aplicarlo. Pero ellos cuentan con un número mayoritario, de la mayoría de la gente, el 70% (musulmanes árabes), por decir alguna cifra: intentan a través de ahí aplicar leyes islámicas, volver a copiar de otros países sistemas islamistas.
Económicamente sabemos que va a ser neoliberal, totalmente, porque programa económico propio no tienen. El «islām» en general, y los Hermanos Musulmanes, no tienen programa económico: aplicarán el capitalismo puro y duro.
– ¿Con un barniz religioso, retrógrado?
-Exactamente, y sería también dictatorial, porque se aplicarán una serie de normas, se aplicarán una serie de limitaciones a libertades: a la libertad de prensa, a la libertad de expresión, a la manera islamista: lo que tenemos en Arabia Saudí y los países vecinos.
– ¿Qué modelo de Estado copiarían o en cuál se inspiran, en el de Irán, en el de las monarquías petroleras del golfo, como Arabia Saudí, Qaṭar, o quizá una mezcla entre parlamentarismo, con un cierto barniz conservador, como puede ser Turquía?
-Una cosa es lo que ellos pretenden, lo que ellos desean, que puede ser copia de lo que hay en Arabia Saudí, copia parecida a los partidos islamistas en Túnez.
– ¿El FIS en Argelia?
-Más o menos, no tan radical, porque de momento sólo una minoría de los islamistas reclama el califato, reclama muchas cosas, pero no es la mayoría en general. Ellos lo que reclaman es la vuelta al pasado, a las tradiciones islámicas antiguas…
– Mirar atrás: «sálafa» سَلَفَ en árabe.
-Exactamente, «mirar atrás». Los anteriores «salafīyūn» سلفِيّون (los partidarios de la «salafīya» سلفيّة , o de «mirar al pasado») ya habían empezado a fomentar estas ideas en el país, lo que pasa es que ellos no son tontos y saben que va a ser muy difícil aplicar estas ideas en Siria. De hecho, es muy curioso: hace unos meses los Hermanos Musulmanes sacaron un comunicado diciendo: «Los Hermanos Musulmanes, como grupo, pretendemos participar en un futuro gobierno, dando libertades a otros partidos, dando derechos a las minorías: que no se asusten las minorías en Siria, otras religiones serán respetadas, nosotros no pretendemos aplicar lo que hay en los países islamistas.» Esto lo han tenido que sacar por ciertas razones: cuando han visto que la oposición tiene muchos componentes, no solamente islamistas, y han visto que mucha gente se echó para atrás, diciendo: «con vosotros no colaboramos», de hecho causaron divisiones por su propio fanatismo: entonces han tenido que sacar un comunicado. ¿Esto para qué? Para animar a la gente a colaborar con ellos por la misma causa.
– ¿Están conciliando con las diferentes fuerzas de la oposición?
-Más o menos. Hicieron este intento. ¿Ha hecho algún efecto? No sabemos a qué alcance, pero están intentando buscar una reconciliación para unificar las posiciones y «hacer más fuerza».
Los intelectuales socialistas y panarabistas, y el ala izquierda del Ba`ath
– Antes me has hablado de la «clase media» y de los «intelectuales». ¿Tienen su propio partido? ¿Qué defendería este partido?
-Siria, por tradición antigua, es un país de [varias] religiones, es un país que tiene muchos componentes, tiene musulmanes, tiene cristianos, pero también tiene muchas minorías, y por tradición o por historia propia el país en los años 60 tuvo experiencias políticas muy interesantes. Estas experiencias políticas y de gobierno han dejado restos hasta hoy día, de forma que es difícil volver a aplicar leyes islamistas tan tajantes: Siria en los años 60, bajo el mismo partido Ba`ath, que hoy día tiene el nombre del anterior y no tiene nada que ver con el anterior, aplicó una serie de medidas, empezando por la reforma agraria, que para los sirios ha sido un orgullo, poder llevar a cabo la reforma agraria y terminar con el latifundio que tenía el país; el sector público desde los años 60 llevaba la economía del país: una economía guiada, más o menos.
– ¿Planificada?
-Planificada y guiada desde aquellos años.
– ¿Había influencia soviética?
-Exactamente, una influencia soviética bastante fuerte, algo de china. Ahí sí que ha habido mucho contacto con la Unión Soviética, ha habido mucha colaboración. La gente ya estaba abierta a nuevas experiencias. El Partido Comunista ya existía desde 1929, y estaba trabajando en Siria: entonces, volver a aplicar leyes islámicas va a resultar bastante complicado, y ellos lo saben: ellos se dan cuenta con el transcurso de la Revolución. Ven que no va a ser fácil aplicar su programa sin contar con estas minorías.
– ¿Qué es el partido Ba`ath, y por qué me dices que el «nuevo partido Ba`ath», lo que se llama ahora Ba`ath, no es lo que era en aquella época?
-«Ba`ath» بعث significa «resurrección», porque llamaba a la resurrección de la «Umma `arabiyya» أمّة عربيّة , la nación árabe, vuelta a intentar levantar los ánimos y construir el país.
– ¿Panarabismo?
-Exactamente. ¿Dónde nace? Nace de la necesidad de terminar con 400 años de ocupación otomana, largas décadas de mandato francés, luego una pseudo-democracia parlamentaria que llevó al país a la continuación del latifundio, del capitalismo…
El Partido Ba`ath nace de clase media baja, perteneciente sobre todo a minorías: nace en Siria con la idea de intentar unificar a los países árabes en general, no solamente a Siria. Esta es la generación de los fundadores, que termina su existencia en el 66, con los cambios dentro del partido. Son los últimos años del giro a la izquierda del Partido Ba`ath, porque el Partido Ba`ath se llama Partido Árabe Socialista ( حزب البعث العربي الاشتراكي Ḥ izb Al-Ba`ath Al-`Arab ī Al-Ishtirak ī). Eligió el socialismo y empezó a aplicar unas políticas socialistas al principio.
El ala derecha toma el poder. El golpe de estado de Ḥāfeẓ Al-Asad
En 1966 la primera época de los fundadores se va terminando, en 1967 perdemos la guerra con Israel, y ya empieza el ala derecha a tomar poder.
– ¿Más o menos al estilo de como ocurre en Argelia?
-Más o menos, porque hasta aquella época, los que dominaban estos primeros años de los 60 eran clase media-baja, militares jóvenes y campesinos, y clase trabajadora. O sea, que había cierta armonía entre las distintas partes para dirigir el país. ¿Qué pasa? En el 69 se ve clarísimo cómo el ala derecha del partido empieza a dominar, y en el año 70 Ḥāfeẓ Al-Asad حافظ الأسد , que era ministro de defensa, toma el poder. Hace su golpe de estado.
– De estilo bonapartista, ¿no?
-Exactamente, termina la 1ª etapa del Partido Ba`ath: «el Ba`ath lo convierto y pongo al servicio de mi gobierno», y empieza la destrucción del sector público.
– O sea, que las políticas neoliberales empiezan con el Partido Ba`ath en esta 2ª época.
-Exactamente, con el mismo nombre y con Ḥāfeẓ Al-Asad. Ḥāfeẓ Al-Asad gobierna con represión, gobierna utilizando el ejército: era un militar que tomó el poder mediante un golpe de estado interno, dentro del partido, limpio, ha habido «pocos» asesinatos, solamente que el ala izquierda del partido ha tenido que permanecer en la cárcel 25, y 27 años algunos, excepto los que pudieron salir del país y exiliarse a Francia o a otros sitios, como Argelia; y a partir de ahí comienza a gobernar Asad padre. En la última generación, la última etapa, es cuando viene el hijo, Bashar Al-Asad بشار الأسد .
– ¿Qué política caracteriza al hijo?
-Muy simple, el hijo lo que hace es mantener la vieja guardia del padre. El padre tiene el poder militar, dominio absoluto del país, pero ha ido creciendo su poder económico: es el casamiento entre la clase militar con la clase pudiente, la burguesía; entonces hubo acercamientos, incluso se casaban entre ellos, la burguesía en Aleppo junto con Damasco, que son las dos ciudades y grandes centros de la burguesía siria, con el régimen, protegiéndolos. Pero: «yo con vosotros; mi gente, los que están en el poder, tienen que gobernar, pero tienen acciones y participaciones en las empresas que tienen la economía del país».
La política del «nuevo Ba`ath». Fin de la reforma agraria, la destrucción del sector público y las conquistas sociales
– ¿Dices que ellos están desde la época del padre acometiendo la destrucción del sector público?
-Ha habido un deterioro. La gente de los años 80 y comienzo de los años 90 se acordaban de los años 60 y decían: «¿dónde estamos? Si esto no es socialismo, ni tampoco es capitalismo como lo es en los países europeos. ¡No sabemos que es!» La gente se preguntaba así, los que vivían el día a día, porque decían: «no es socialismo porque no tenemos los beneficios del socialismo, lo que había antes está desapareciendo, están volviendo los terratenientes otra vez a conquistar las tierras, y antes eran repartidas entre los trabajadores; los campesinos están teniendo menos apoyo y menos subsidios», al contrario que antes, en que a los campesinos se les daban buenos subsidios y se hacía un trabajo bueno. Todo esto se ha ido perdiendo, pero seguía el régimen en líneas generales con la economía planificada. Los cambios iban más destinados a llevar a cabo un reparto entre los que participaban con el mismo régimen: familiares, amigos…
– Hay un elemento de cleptocracia ahí.
-Exactamente. ¿Qué hace el hijo? Continuar con aquello pero de forma más brutal. Ahí sí que ha habido destrucción total de toda la herencia del pasado que se había conquistado en los 60: lo que no había terminado el padre, lo hizo el hijo.
¿Qué es lo que hace el hijo? Abrirse «al mercado»: la economía «de mercado» más absoluta. Con más brutalidad [se dedica a] entregar el sector público mediante privatizaciones: lo que se hace aquí en España con el sector público, que ya se empezó a hacer con Felipe González, lo hace Bashar Al-Asad; pero sigue diciendo que es el «Partido Socialista». Lo sigue diciendo cuando ya no existía ningún síntoma de aquello. Incluso los préstamos a campesinos habían desaparecido, las ayudas a los clientes habían desaparecido; las telecomunicaciones, igual que se ha hecho aquí con Telefónica, se vendieron de forma simbólica al primo del presidente, que hoy es el multimillonario n.º 1 del país, dominando todas las comunicaciones de móviles en Siria. Es sólo un ejemplo: pero luego hay otros familiares y miembros del régimen que se han beneficiado.
– ¿Se puede decir que la actual política del partido gobernante es una política «socioliberal» análoga a la del PSOE de aquí, en materia económica?
-Se parece muchísimo, aunque desde el año 2000 hasta hoy día ha ido más lejos hacia el capitalismo puro y duro, y en pocos años.
– Es una restauración del capitalismo salvaje, destruyendo la vieja planificación de influencia soviética, parecido a China, ¿se puede hacer analogía con China?
-Se podría hacer [analogía] con China pero China creo que todavía mantiene algún elemento del pasado comunista, y en Siria no queda casi nada. Es peor que en China, porque en Siria hasta hace poco todavía quedaban algunas fábricas del Estado, que fueron «entregadas», por no decir «vendidas», a familias del régimen y miembros del régimen, [así como] hospitales… Tú vas a un hospital y no tienes las coberturas que había antes. ¡En realidad sí tienes, puedes pagar un hospital y las recibes!
Ha hecho un giro salvaje hacia el capitalismo. Esto es uno de los secretos y las causas de la Revolución Siria. Esto es lo que explica por qué la gente sale a la calle, y esto es lo que explica por qué la gente salió en el campo y en los suburbios más que en las ciudades, al principio. Porque lo están viendo, lo están viviendo día a día, la bajada brutal de su nivel de vida.
La hipocresía de las potencias «occidentales»
– Sin embargo esa es la realidad de la que no te hablan los medios de prensa «occidentales».
-No te hablan porque ellos lo ven con buenos ojos, porque así ya tienen un mercado, tienen donde mandar sus empresas, sus cárteles, para trabajar en el país.
– De hecho hasta hace poco había reuniones públicas de la ministra de exteriores española con el presidente sirio, incluso ya habiendo empezado la primavera árabe en Egipto y Túnez, que se veía que estaba al caer en Siria. Refleja una torpeza política por parte de los dirigentes europeos.
-Bueno, «torpeza política», claro que sí, pero aparte de torpeza política es que ellos siguen teniendo interés en el país. Las relaciones comerciales son siempre bienvenidas: hay petróleo en Siria, y aunque las cantidades de petróleo no son muy grandes, pero hay 380.000 barriles diarios, entonces esto casi por entero se exportaba a países europeos.
– ¿Y qué interés tienen ahora determinados gobiernos occidentales en desprestigiar la imagen del gobierno sirio ante los medios de prensa y apoyar a determinados grupos de oposición?, incluso se habla de una intervención, todavía no está claro en qué términos. Sí está claro que la oposición neoliberal pide la «zona de exclusión aérea», al estilo de Libia, ¿qué peligro hay de esto también en Siria?
-De momento ninguno, de hecho EE.UU., encabezando el imperialismo, los primeros meses de la revolución estaba mirando, como máximo sacaba una declaración, diciéndose «vamos a ver qué pasa por ahí. ¿Esto va para adelante, o esto va a parar y seguimos con el mismo régimen que tenemos? Porque estamos contentos con él. ¡Hasta cierto modo!, pero estamos contentos con él». Por tanto, ¿intervención?
Desde el principio hasta hace unos meses, casi ningún grupo decía claramente «queremos la intervención, por favor, cualquier potencia que venga por ahí». No sabemos qué pasará en el futuro, pero hasta ahora no existe ningún interés en una intervención en Siria. A los que hablan de una intervención, hay que decirles que de momento no hay posibilidad de ninguna intervención en Siria.
– ¿Y si la hubiere?
-Si la hubiere sería lo que hace siempre el imperialismo: si ve que la cosa se está alargando, la intervención entonces sería para «buscar soluciones», es decir, montarse encima de la Revolución y quitar a los que están de en medio.
Hasta el momento el deseo de la mayoría de potencias extranjeras era derrotar la revolución y dejar al régimen, empezando por Israel, el vecino, contento con la política en Siria, al igual que Turquía, que Irán, que Rusia, que China, que EE.UU.: la mayoría lo que quieren es que termine este conflicto ya, y se siga adelante. No quieren ningún cambio. Entonces, intervención ninguna.
¿Puede venir una intervención más tarde? Claro que puede venir. Cuando ven que va a haber una Revolución, ven que aquello puede llevar a algún cambio y no saben adónde va a llevar ese cambio, claro que puede haber una intervención.
Las intervenciones que ha habido hasta ahora, significativas, han sido la intervención de Irán en el conflicto a través de armamento, a través de dinero, a través de ayuda logística. Irán es la principal potencia que está apoyando al régimen desde el principio.
La hipocresía de Rusia, China e Irán
– Sin embargo apoyaron la caída de Gaḍḍāfī, o al menos dieron un comunicado en su día apoyando la revuelta en contra de Gaḍḍāfī. ¿Cómo interpretar esta contradicción?
-Pues muy simple: Irán tiene intereses en mantener al gobierno sirio como aliado en la zona por las luchas históricas entre el chiísmo de Irán y el sunnismo oficial de Arabia Saudí. Siria es una forma de ajustar cuentas entre Irán y Arabia Saudí, de ajustar cuentas entre Irán y Jordania, los aliados de Estados Unidos. Y por otra parte Siria siempre ha sido una avanzadilla de Irán en la zona. Le permite hacer presión a otros países en la zona y servir como apoyo geoestratégico en la zona. Siria representa mucho para Irán; desde el principio la declaración de Irán y los hechos han sido el envío de armas continuo. De hecho, en Turquía han detenido las autoridades turcas dos o tres barcos llenos de armas, pero ha habido más.
Y luego, lo que se nota a pie de calle en Siria es ayuda logística en forma de aparatos para detectar las comunicaciones de las Coordinadoras Locales, apoyo entregando armas específicas para francotiradores. Ha habido un apoyo muy interesante para el régimen.
El otro apoyo, militar, vino de Rusia. Rusia no concibe la idea de perder a un país como Siria.
– ¿Estamos hablando de la misma Rusia que hoy día está gobernada por mafiosos, por oligarcas? Gente que se han hecho los nuevos empresarios y capitalistas de Rusia, los que han destruido todas las conquistas sociales, la economía planificada, han restaurado el capitalismo: ¿esa misma gente es la que ahora está apoyando Siria?
-Esta misma gente, por muchas razones: una de ellas es que el régimen sirio es a semejanza del régimen ruso.
– ¿Un régimen que ha restaurado el capitalismo y ha destruido las conquistas sociales por intereses personales?
-¡Igual! Entonces, ¿para qué combatir contra ese régimen? Si lo que ha hecho el régimen sirio en Jordania contra los palestinos, en Líbano contra los palestinos y contra la izquierda libanesa, con masacres, y lo que ha hecho con su propia población, es lo mismo que ha hecho el régimen capitalista ruso en Chechenia y otras zonas, y contra su oposición.
La izquierda siria cuando estaba aniquilada y masacrada, y miles de personas en la cárcel y asesinada, el régimen seguía recibiendo apoyo de la Unión Soviética. No hablemos de Rusia. En la época soviética seguían enviando apoyo a dictadores. Es el estalinismo puro y duro.
– Privado incluso de contenido económico.
– Económico…, siempre ha habido intereses, pero no. Es geoestratégico más que económico.
– Es un estalinismo sin economía planificada.
-Exactamente, lo mismo que han hecho en Egipto.
– Hasta que se convirtió en Sadat, en Mubārak. O Gaḍḍāfī con su giro a la derecha en 2003.
-¡Y seguía recibiendo apoyo! Nā ṣ er ناصر en Egipto recibía apoyo de la U.R.S.S. mientras masacraba a los comunistas. ¿Cómo se entiende esto?
– Esa es la otra cara del nacionalismo panárabe que no nos cuentan. La de aquel sector de la burguesía nacional que masacra a la izquierda, a «su» izquierda.
-A «su» izquierda, y luego dicen: «somos el partido socialista».
– Igual que Ṣaddām Ḥusayn en `Irāq, que masacró a los comunistas.
El régimen sirio, junto con el régimen de `Irāq, son el mismo Partido Ba`ath. ¡Es el mismo partido, no es que sea otro partido! Recibieron el apoyo inicial que les benefició para aplicar unas políticas económicas buenas al principio, pero es que luego, con el giro a la derecha, ¡siguió recibiendo apoyo!
Siria representa para Rusia el principal comprador de armamento, con ventas que llegan hasta 40.000 millones de €. Siria es el principal comprador de aviación, de tanques, todo es ruso 100%.
– ¿Y por qué por ejemplo Irán no hizo lo mismo, apoyar a Gaḍḍāfī? ¿Por qué incluso dio la bienvenida a la revuelta en Libia?, cuando Gaḍḍāfī hablaba de que la revuelta en Libia estaba organizada por mercenarios pagados por Al-Qā´ida (a semejanza de como dice Bashar Al-Asad en Siria).
-Lo cierto es que es bastante contradictoria la posición de Irán frente a aquello: en el caso de Libia les pasó como ha pasado con otros países: ¡la sorpresa!, puesto que no esperaban tanta rapidez en los acontecimientos. Aunque han tenido que decir, si bien en declaraciones, no con hechos: «apoyamos al pueblo libio»; ellos han tenido sus revueltas dentro de Irán y las han tenido que aplastar, ¡luego han caído en una contradicción! Lo mismo que si hacemos la comparación entre Siria y Baḥrayn: en Baḥrayn ha habido una revuelta popular pidiendo derechos, pidiendo libertades; fue aplastada bruscamente, primero por el gobierno local en Baḥrayn, cuando se vio que no podía con ellos, porque el 70% de la población estaba en la calle, porque pertenecía a la confesión chií en su mayoría.
– También había sunníes en la revuelta.
-Y había sunníes en la revuelta. Entonces, Arabia Saudí manda a su ejército y aplasta la Revolución. Entonces Irán y Ḥizbullāh ( حزب الله , lit. «El Partido de Dios») en Líbano, los dos, se posicionaron en contra de estos hechos a la vez que estaban apoyando al menos de boquilla a la Revolución Baḥrayní.
– ¿Contaron con la connivencia de las potencias extranjeras, como EE.UU.?
-La entrada entrada de Arabia Saudí, por supuesto, pero el apoyo iraní, no. El apoyo iraní tendrá sus razones en que «si apoyamos la revuelta de Baḥrayn estaremos haciendo cosas en contra de Arabia Saudí, que es el lacayo de EE.UU.», por supuesto. ¿Pero qué pasa? ¿Que cómo «yo soy Irán, y soy Ḥizbullāh en Líbano, y apoyo a Ba ḥ rayn, y surge ahora lo mismo en Siria y voy en contra del pueblo»? Hay contradicciones «por un tubo». Muchísimas contradicciones.
Dos oposiciones: el Consejo Nacional Sirio y los Comités de Coordinación Local.
– ¿Qué es el «Comité Nacional» de Transición, del que tanto se habla? Se habló en Libia y por lo visto ha surgido también en Siria. ¿Por quién está formado?
-Lo que ha surgido en Siria son dos tipos de oposición: interna y externa. La interna es la que está trabajando, y a la que podemos llamar «los Comités de Coordinación Local», los que coordinan las manifestación, los que coordinan la información sobre la revolución.
– ¿Serían como organismos de doble poder, como las Juntas ó Soviets?
-Más «Soviets locales» clandestinos. No son partidos políticos, porque les organiza el deseo a librarse de la tiranía y les empuja el deseo de combatir a un régimen represivo. La ideología que tienen es variopinta, de todo tipo. Pero sí que la mayoría pertenecen a la clase baja.
– ¿Trabajadora, campesina, pobre?
-Trabajadora, campesina, aunque luego se ha ido juntando más gente de los suburbios, de las ciudades pequeñas, que se han ido juntando. Entonces, «siguiendo» a la oposición, lo que ha surgido es el «Consejo Nacional Sirio». El CNS surgió en el exilio: los opositores sirios en el exilio tuvieron varios intentos de formar el CNS y al final lo consiguieron, para representar a la alternativa siria a la caída del régimen, llamándose «Consejo Nacional Sirio». Y la idea de este CNS es que al principio iba a agrupar tanto a la oposición interior como exterior. Al principio tuvo bastante éxito, tuvo gran seguimiento y aceptación dentro y fuera de Siria. ¿Pero qué es lo que pasa? Al poco tiempo los kurdos salieron del consejo, porque una de las polémicas que han surgido es que el CNS dominado por islamistas y dominado por neoliberales sirios que viven en el exterior y están desconectados de la realidad de Siria, muchos con conexiones de países occidentales, y muchos oportunistas que se apuntaron al consejo, no tienen ningún historial de lucha en el país, con los kurdos, decían: «vamos a luchar para quitar el régimen y a conformar un gobierno nacional para la reconstrucción del país». Lo que decían los kurdos era: «¿Qué pasa con nosotros? Somos 2 millones de personas en el país». Les dijeron que estuviesen tranquilos, que iban a tener sus derechos, pero ninguna garantía les daban. Incluso los kurdos decían: «¿Esto cómo se va a llamar? ¿República Árabe Siria Socialista, como antes, o República Siria? ¿Cómo la vais a llamar?» Podríamos llamarla República Siria y así mantenemos los derechos de los kurdos, los circasianos, los armenios, los turcomanos. Siria es un mosaico, luego si volvemos al panarabismo y se vuelve a aplicar el idioma árabe como idioma único, prohibiendo hablar cualquier otro idioma, ¿cómo voy a participar contigo con el fin que a mí me interesa, pero contrario a mí, cuando no me das ninguna garantía?
Lo bueno es que los kurdos siguen trabajando, siguen manifestándose en las calles sirias, y siguen en la revolución, pero con el Consejo Nacional, no están de acuerdo. La otra parte de la oposición, hablando de una oposición organizada, es la «Coordinadora Nacional de Siria». Tiene entes más locales en Siria, no depende de opositores del exterior.
– ¿No está copada por organismos neoliberales o por las potencias?
-Sí, esta es la diferencia que tiene con el Consejo Nacional de Siria. Es más de base.
– ¿Representa a la clase trabajadora?
-Intenta hacerlo, mucho más claramente que el Consejo Nacional Sirio, que está compuesto por islamistas, neoliberales, esto está clarísimo.
– Sin tradición de lucha, financiados por el exterior, visibilizados por los medios de prensa, que no hablan de las Coordinadoras Locales.
-No hablan porque no les interesa.
La Coordinadora llegó un momento en que decía: ¡ojo, que vamos hacia una guerra civil! ¡Paremos esto y vamos a ver si podemos buscar solución al régimen! Fueron atacados y tachados de traidores, les decían: «vosotros vais a negociar con el régimen». Respondían: «lo que no queremos es una guerra civil, porque con la guerra civil perdemos todos.»
La escalada militar
– Es lo que está pasando ahora, bombardeos continuos, grupos neoliberales que aprovechan la situación para hacer entrada.
-De hecho, el Consejo Nacional Sirio perdió crédito hace bastantes meses, cuando no pudo hacer nada o no quiso: tuvo divisiones internas entre islamistas más radicales y menos radicales, neoliberales, etc. Se llama CNS pero ya no tiene la representación que tuvo al principio: incluso llegó a haber manifestaciones, al comienzo, de apoyo a un «Consejo Nacional».
– ¿Se puede decir que los primeros interesados en la vía de una guerra civil, de la guerra armada, son grupos oligárquicos de ideología neoliberal, Arabia Saudí, Qaṭar, EE.UU.?
-Se puede decir esto, pero no olvidemos que el principal interesado, el primero que empujó hacia esta violencia armada fue el propio régimen, por la respuesta que tuvo a las manifestaciones desde el principio: armas, violencia, masacres. Empujó hacia la lucha armada.
– Se retroalimenta hasta cierto punto con la oposición neoliberal.
-¡Exactamente! La oposición, los primeros meses, tenía unas instrucciones, un pacto, un acuerdo entre toda la oposición en la calle que decía: «armas no, desobediencia civil sí, huelga sí, salir a la calle, claro que sí». Llegaron a salir en Siria, el verano pasado, entre 200 y 250 manifestaciones en todo el país, en un día como viernes: a principios de este año ya se contaban por 500 a 520 manifestaciones en todo el país.
Esto quiere decir que la gente sigue saliendo, a pesar de los intentos del régimen, y luego la respuesta del Consejo, la oposición, de llegar a las armas. La gente temía que la gente pacífica al final se fuera a echar para atrás, ya no saliera a la calle, porque cuando llegamos a las armas, la gente se echa para casa.
El comienzo de las armas comienza por el propio régimen, porque hay un control absoluto sobre el propio ejército. El ejército de Siria es un ejército más o menos compacto, pero compacto en torno a dos o tres grupos que son los que realizan los bombardeos: la cuarta división acorazada, y la guardia republicana, ambas dirigidas directamente por el hermano del presidente, y ambas entrenadas, con preparación de élite, no tienen ningún desertor, o pocos han salido de estas fuerzas.
– No es la misma situación que en Libia.
-Y tampoco es la de Túnez, donde el ejército empujó hacia una salida del régimen. En Siria no. ¿Dónde vino el peligro en Siria [para el régimen]? Del cuerpo del ejército general: porque ahí hay gente, al igual que el resto de la población, machacada, que han visto que estaban obligados a disparar, a bombardear, a ejecutar actos contra su propia gente y otras ciudades, con lo que empezaron los desertores.
– ¿Cómo se llama este cuerpo?
-Ejército Libre de Siria.
– ¿Qué es el Ejército Libre de Siria?
-Es un nombre que adaptaron el conjunto de soldados desertores del Ejército Nacional, no es de la IV División ni de la Guardia Republicana. Es un ejército que ha ido creciendo con cuentagotas al principio, y luego cantidades más grandes. Su n.º cuenta entre 20 y 25.000 soldados, con civiles dentro de este «Ejército Libre», que al principio surgió de desertores que no querían disparar, y han visto que a sus compañeros desertores los mataban sin juicio, y soltaron sus armas para juntarse con sus compañeros.
Hoy el ELS no representa demasiado peligro, hay igualdad de condiciones, pero ha habido bastante gente civil que se apuntaron al ELS, y ahí tuvimos la mayoría de la gente dudas, confusiones.
¿Quién les puede decir a la gente en Ḥomṣ حمص bajo bombardeos, masacres, que no llegue a las armas? Llegan momentos en que están forzados a llegar a las armas. ¿Qué peligro corren? Que el régimen se ponga más violento, más feroz, porque diga: «¡están armados! Dicen que es resistencia pacífica pero luego yo veo que están armados.» Claro, están armados porque es resultado de la política que se ha hecho en el país.
– ¿Este Ejército Libre Sirio guarda algún tipo de relación con grupos islamistas o neoliberales?
-Ha habido gente que se apuntó al Ejército Libre, porque necesitaba más gente. Se apuntaron islamistas, o «musulmanes» de Siria, y entraron en el Ejército Libre de Siria. ¿Son mayoría? No lo sabemos, pero sí que hay grupos de islamistas que se apuntaron ahí. Incluso recibieron gente del exterior. No lo hemos confirmado, pero puede ser.
– Hay rumores de que han llegado a ser financiados por empresarios sirios desde el extranjero.
-Hombre, «financiados», una cosa es recibir alguna ayuda, pero «financiados», el ELS tiene las armas manuales, no tiene armamento pesado, como tanques. Lo que tiene como tanques es lo que conquista al Ejército Nacional Sirio. Pero recibir ayudas, podría ser. De momento son insignificantes, por la complejidad de la situación. ¿Que ahora están empezando a financiarlos o van a empezar? Pues puede ser. Porque Qaṭar y Arabia Saudí, los países reaccionarios de la zona, probablemente piensen: «hay gente armada, les mandamos armas, les apoyamos, y tenemos allí un régimen a nuestra semejanza.» Claro que sí, y van a seguir apoyando. Pienso que puede haber apoyo también de otros países, como Turquía.
– ¿Haría eso que girase a la derecha el contenido político de esta fuerza militar?
-Por supuesto, ya de hecho se notó el giro, hace tiempo. Vimos algunos elementos de giro hacia contenido de tipo islamista. Es lamentable, pero el que está ahí bajo bombardeo y recibe armas es susceptible de ello. Ahí viene el trabajo de las Coordinadoras y viene el trabajo de los sirios de a pie, de intentar corregir esto y participar de forma activa por la continuación de la lucha pacífica hasta el máximo, cosa que están haciendo, a pesar de los bombardeos en el norte de Siria, y en Ḥomṣ حمص .
Sobre el Ejército Libre de Siria poca influencia tiene la población. De hecho ha habido un pacto hace unos meses: el ELS declaró: «yo no voy a hacer ataques», después de hacer algunas operaciones atacando posiciones del Ejército Sirio, ha hecho declaraciones diciendo: «vamos a parar esto, porque no queremos convertirlo en Guerra Civil, nosotros estamos aquí para proteger a la población.» Y lo estaban haciendo durante algún tiempo: cuando había alguna manifestación en algún pueblo o ciudad lo que hacían es no intervenir, hasta que veían al Ejército Sirio atacar una manifestación, entonces ellos entran en acción.
Siguen declarando esto, aunque yo no sé hasta cuanto tiempo va a durar, porque con el giro a más armas, más violencia y más combates, esto poco a poco se va a ir perdiendo.
Y con la pregunta de si hay grupos islamistas o grupos armados, ha habido en Siria una serie de atentados con bombas, en Damasco, en Aleppo… Se han producido varios atentados. Bastantes atentados de estos hay una sospecha muy grande de que fueron preparados por el régimen: «yo utilizo la fuerza, yo mando a mi ejército, pero estoy luchando contra grupos armados, y estoy luchando contra grupos que están metiendo bombas, y esto ha servido para sacar más armamento y seguir con su política.»
Los últimos atentados, yo personalmente tengo dudas de si son del régimen o son de grupos del Ejército Libre Sirio o [grupos] armados [islamistas]. Son informaciones difíciles de confirmar. No es como al principio, que había mucha información, mucha documentación confirmando que esto era algo preparado por el régimen como argumento para seguir con su represión.
La posición de la izquierda en Latinoamérica y España
-¿Cómo interpreta la posición de un sector de la izquierda tanto hispanoamericana y española -como posiblemente también en el mundo árabe-, que dicen cosas como «qué en Siria no hay revolución, que lo que hay es un golpe de estado de grupos mercenarios financiados por la C. I. A., o grupos islamistas financiados por Arabia Saudí, Qatar, etc., y que por tanto, defender el progreso en Siria es defender el régimen y ciertas políticas ‘progresistas’ que se habrían hecho en educación, sanidad…»? ¿Qué le parece?
-Me parece lamentable y vergonzoso. No querría decir de ignorantes, porque lo del ignorante tiene fácil solución: buscar la información y ser coherente. Me resulta vergonzoso porque el primer hecho es no reconocer que exista un régimen dictatorial capitalista en Siria; negar la dictadura de Siria, negando que exista un régimen salvaje, violento y brutal en Siria; negando la existencia de un régimen que ha hecho pactos con Israel, que ha masacrado a Palestinos, que ha dividido y ha masacrado a la izquierda en Líbano y en Siria; así, negando esos hechos que son clarísimos, ya entonces pueden posicionarse como lo están haciendo ahora, lamentablemente, apoyando al régimen.
No podemos negar que en sus comienzos, no el régimen sino el partido, en los años sesenta hizo gestos «socialistas», reforma agraria y otros en el sector público, esto se dio al principio de los 60, pero esto ya terminó desde hace muchos años, y desde entonces se ha convertido en un régimen totalmente distinto. Si seguimos apoyando a este régimen, ¡es una traición a un pueblo que ha salido a la calle pidiendo libertad!; es traicionar a la gente que sale a la calle y lo que menos espera de gente que se supone que apoya a las revoluciones es recibir su traición. Argumentan que «estamos en contra por que esto lo mueve el imperialismo…» ¡Mentira! Hoy día claro que interviene el imperialismo y va a intervenir, pero lo que han hecho estos sectores de izquierda es mirar, criticar, y apoyar al régimen diciendo que «va a intervenir el imperialismo», claro, si al final hacemos esto, no apoyamos ni ayudamos, ni ofrecemos ayuda logística, claro que va a terminar interviniendo el imperialismo, si siempre ha intervenido. En Libia ha intervenido y ha hecho el cambio de imagen, y en Egipto igual, etc., o sea, el imperialismo va a intervenir. Pero ¿sectores de izquierda, en vez de apoyar y evitar esa intervención, vamos en contra del pueblo, apoyando a un régimen que sabemos de sobra que es dictatorial y tienen un historial sangriento en toda la zona?, ya es faltar a la verdad y faltar a unos principios de izquierda sinceros. Es lamentable, porque en España yo y mucha gente de la oposición hemos recibido críticas de que «estamos ofreciendo ayuda al imperialismo para entrar en Siria», que lo que tenemos que hacer es «apoyar a nuestro régimen porque es quién representa la resistencia contra el imperialismo». Hemos recibido críticas desde América Latina también, yo personalmente, gente que conozco y a la oposición en general.
– ¿Sobre todo de sectores chavistas, «bolivarianos» [de «derecha»]?
-Sobre todo. Incluso en España gente de Izquierda Unida nos han dirigido palabras bastante feas; de gente del PCE directamente. Y nos han hecho daño, porque cuando esperas el apoyo de esta gente y no lo recibes, y al contrario recibes la crítica, la acusación, dices: «¿dónde estamos?». Si yo recibo la crítica desde el PP o desde un régimen de América Latina como…
– ¿Colombia?
-¡Colombia!, por ejemplo, lo entiendes y dices «¡claro que sí!» tienen que apoyar a un régimen corrupto…
– O de Felipe Calderón, etc…
-¡Igual! Pero cuando recibes esto de…
– Hugo Chávez, Rafael Correa, Morales…
-O de derechos humanos en Siria, por ejemplo, que al principio yo pensaba que iban a apoyar. Según las fuentes que recibíamos aquí de derechos humanos de Siria, el observatorio de derechos humanos en Londres, difundían información sobre detenciones, sobre masacres, sobre asesinatos de intelectuales, de periodistas, sobre asesinatos o detenciones de la misma gente que trabaja en las oficinas de derechos humanos, y vinieron aquí a Sevilla y se callan, y acusan a los otros de ser «mamporreros del imperialismo»…
Quiénes son los que protestan en Siria
– ¿Quiénes conforman las protestas en Siria? ¿una minoría de mercenarios infladas con trampas mediáticas por los medios de prensa occidentales o sectores amplios de la población?
-Un ejemplo bastante claro de esto puede ser la ciudad de Ḥamāh حماة , en el centro del país, muy cerca de Ḥoms, a 45 kms. En una manifestación que hubo el año pasado, creo que en septiembre o sino en agosto -la población de Ḥamāh حماة es como Sevilla más o menos, unas 700.000 u 800.000 habitantes-, salieron a la calle 500.000 personas.
– ¡500.000! ¿Cuánta población tiene Ḥamāh حماة ?
-800.000, o por ahí. Algo parecido a Sevilla. Con 500.000 las calles estaban llenas. Esto es un indicador de que la gente que ha salido eran de todo tipo, no podemos decir que eran de izquierdas o derechas, o islamistas o cristianos, ¡eran todos! Ḥamāh حماة ha sufrido una masacre en el año 1982 con 30.000 muertos y ahora dicen «¿otra vez?, ¿se va a repetir lo mismo?; ¡Salimos a la calle!».
Aquella noche fue curiosa, porque al día siguiente el cantante de la gran manifestación de Ḥamāh حماة fue degollado -Ibrahīm Kashūsh -, y tirado a la calle como ejemplo: «a los que salís y cantáis en la manifestación esto es lo que os puede pasar». El alcalde de Ḥamāh حماة fue quitado de la alcaldía y entonces mandaron al ejército.
Los que salen a la calle desde el comienzo hasta hoy, por distribución geográfica en Siria, es casi todo el país. Hasta hace unos meses no salían dentro de Damasco, porque Damasco es el centro del gobierno y no permitían que se dieran ahí manifestaciones y tampoco en Aleppo. ¿Por qué?
– Porque ahí está entronizada la burguesía junto con el régimen.
-¡Ahí está! Porque ahí está todo el dominio y por eso no quieren perder estas dos plazas. Aleppo apuntándose a la revolución, haría tambalearse al régimen en poco tiempo, Damasco igual. Pero su salida del contagio de la revolución era difícil, aunque allí estuviera la burguesía. ¿Qué es lo que estamos viendo últimamente? Que en Damasco si que están saliendo, en barrios de Damasco como Al-Mīd ā n, Kabūl, etc, va cambiando, ya están empezando a salir; no tanto como en otras ciudades como Ḥoms, Ḥamāh حماة , Deir Ezzor (ó Dayr al-Zawr) دير الزور y otras, pero siguen saliendo. En Aleppo ya empezaron a salir, en la Universidad de Aleppo hace cuatro días murieron cuatro estudiantes por francotiradores apostados en la manifestación.
Los que salen, la masa de la gente que sale desde el principio hasta hace muy poco, eran del campo, eran de los suburbios, de ciudades pequeñas, de pueblos. Esto se explica perfectamente por el factor económico. En cuestión de pocos años desde la toma del poder de forma fraudulenta por el padre [de Al Assad] -Hafez Al Assad-, se cambió la Constitución en cuestión de horas para dejarle el poder al hijo, o sea es una «república hereditaria», apoyada por la «izquierda», apoyada por el Partido Comunista sirio que no es ni comunista, ni representa a ninguna base, y apoyada por la izquierda española y castro-chavista…
-¿Pseudo-izquierda no?
-Exactamente. Llevan el nombre pero no llevan nada más.
Desde entonces ha habido desplazamiento de la población desde el campo a las ciudades grandes. ¿Por qué? Por la política económica empezada con el padre y luego seguida con el hijo; toda la industria, toda la riqueza se llevó a las ciudades grandes, Damasco y Aleppo, un poco a Ḥomṣ حمص , y el campo fue abandonado a su suerte, las ciudades y pueblos fueron abandonados en beneficio de las ciudades más grandes, entonces ha habido desplazamientos internos hacia Damasco, por ejemplo, que alcanzarían medio millón de habitantes, que han formando unos suburbios y chabolas a las afueras de Damasco, y en Aleppo igual. Hablamos de gente sin libertades, con detenciones sin ningún derecho, etc. Incluso con las privatizaciones y los despidos de trabajadores el paro en Siria creo que supera el 30%. El umbral de la pobreza actual alcanza el 37%, es el llamado «umbral de pobreza alto»; y el «umbral bajo» un 11% (los que viven con menos de 2 dólares diarios). ¿Entonces ésta población que va a hacer? Esta población se apunta para la revolución. Esta gente son las que hoy conforman la masa de la gente que sale a la calle.
Posibilidad de ser usados para avanzadilla ultra-neoliberal y para fines geo-políticos de las potencias
– ¿Y qué riesgos hay de que sean utilizados para fines geo-políticos por parte de potencias, grupos neoliberales, de radicales islámicos… es decir, de cambiar de cara el régimen y seguir aplicando la misma economía que le interesa al capitalismo salvaje?
-Exactamente, es el interés de estos países…
– ¿Qué peligros hay de que se aprovechen de esta gente, de que la engañen?
-Es que lo están haciendo. Lo malo es que ya lo están haciendo, aprovechando la situación extrema en Siria para intentar reconducir si acaso hay cambio. Lo mejor para el imperialismo es que siga el régimen y que la revuelta caiga y se apague, pero esto no ocurrirá porque la población lo tiene claro: ya no hay marcha atrás. La marcha atrás quiere decir… ¡la posguerra española!
– ¿El franquismo?
-¡Franquismo puro y duro! La población lo sabe y lo teme, y no quiere llegar hasta ahí. Hoy día tenemos 14 o 15 mil víctimas, y más tarde va a haber más. El doble de este número son detenidos, heridos, muchas vidas más.
Entonces el aprovecharse de la revolución es algo que ya lo están haciendo.
– ¿Y qué debería hacer la izquierda para evitar ese aprovechamiento?
-¿La izquierda? Lo bueno es hablar primero de la izquierda siria. La izquierda siria tardó bastante en pronunciarse de forma organizada, pero lo bueno es que si que estaba en la calle desde el principio. Estaba desde el principio de la revolución en forma de intelectuales, en forma de declaraciones y haciendo apoyo directo a las coordinadoras locales y a las manifestaciones. Si que estaban porque forman parte muy importante de la revolución, pero lo que estamos notando últimamente es que ya hay organizaciones de izquierda sirias que están haciendo formaciones para ser el núcleo de una alternativa a un futuro sistema, saben que el sistema hay que cambiarlo y están diciendo «vamos a cambiar el sistema, no basta con cambiar el régimen», lo están diciendo ya. Hay coordinadoras locales que se llaman «coordinadoras locales comunistas», coordinadoras de corrientes de la izquierda siria. Hay varios movimientos que ya se están anunciando, que están intentando hacer una especie de coordinación -supongo que ya lo tienen avanzado para publicarlo- para sopesar la tendencia hacia el islamismo y el extremismo que se está viendo allí en la calle. Es una de las trabazones que nosotros queríamos en la izquierda, que sabemos que tienen muchísima gente y que son los que más han sufrido en Siria durante décadas, y este es el momento en que se está trabajando para organizarse, desde fuera podemos hacer muy poco apoyo, y es que ellos mismos lo tienen que hacer, y ahora al parecer lo están haciendo.
Qué papel debe tener la izquierda en el exilio
– ¿Y cuál es el papel que puede tener la izquierda desde fuera, por ejemplo desde aquí de España? ¿Se puede ayudar de alguna forma a la revolución? Tú por ejemplo me comentaste que se estaba moviendo por ahí alguna cosa, envío de ayuda humanitaria, etc.
-Se puede apoyar de distintas formas, de muchísimas formas. Ahora durante la revolución y después de la revolución. Voy a hablar de la ayuda humanitaria, que forma una parte temporal del apoyo que hace falta ahora urgentemente, del apoyo de la izquierda y del apoyo de la población también antes de hablar de otro tipo de apoyo. Estamos haciendo una campaña de ayuda humanitaria para Siria consistente en mandar lo más urgente que son los medicamentos. Sabemos más o menos lo que se necesita dentro de Siria y lo que se necesita en los campamentos de refugiados. Hay unos 25.000 refugiados sirios en Turquía, otros 5.000 o 7.000 en Líbano, y otros 15.000 en Jordania. Gente que está ahí, según nos informan -hoy mismo nos llamaron-, les falta de todo, empezando desde ropa, algunas veces alimentos, pero lo más urgente y lo que más se necesita son medicamentos. Estamos pidiendo el apoyo y la ayuda para mandar medicamentos a esta gente en los campamentos, ellos se van a encargar de enviar buena parte de estos medicamentos para el interior de Siria. En Siria uno es herido en una manifestación y entonces tiene que irse a su casa o a casa de amigos o simpatizantes para ser curado, no puede irse a un hospital porque en un hospital seguramente va a ser más maltratado, seguramente va a ser más detenido y torturado que curado, incluso hay casos de asesinatos dentro de hospitales. Entonces recurrir a ayuda humanitaria desde régimen sirio es casi imposible. Hay casos de médicos sirios asesinados en Ḥomṣ حمص y Ḥamāh حماة , de aquellos que iban ayudando a los heridos, algunos fueron torturados, otros asesinados; además les decían, según nos llega la información, que por cierto toda la información llega a través de la gente en la calle con sus móviles, que van grabando todo, por que hay falta de medios de comunicación total y absoluta; está prohibido cualquier medio, excepto últimamente que dejan a algunos, entonces…
– Que solamente hablan de acuerdo a los intereses geo-políticos del imperialismo…
-Claro, si es que tu dejas que entren esos medios de comunicación. Volviendo a los heridos, le dicen a un médico: «¿pero tú qué estás haciendo?», entonces le llevan y le torturan, «¿tú estás ayudando a estos? ¡pero si nosotros les estamos matando y tú vienes a ayudarles!». Entonces hay una falta extrema de medicamentos. Hemos recogido aquí material, estamos haciendo envíos desde Madrid, desde Sevilla, desde Málaga, desde Granada, pero la necesidad ahí supera muchísimo lo que se está enviando. Hay muchas trabas luego en Turquía para poder recibir el material y mandarlo a los campamentos, problemas burocráticos. Luego hay problemas para introducir los medicamentos dentro de Siria por que el régimen no deja entrar los medicamentos, que son en general medicamentos de primera necesidad, medicamentos para operaciones en los campamentos, tiendas de campaña para poder hacer operaciones, etc. Incluso para los que quieren apoyar y no tienen medicamentos hay una cuenta habilitada en Madrid que es una cuenta exclusiva para ayuda humanitaria médica para Siria, lo que se hace ahí con el dinero que está llegando de personas, desde organizaciones, etc., es comprar medicamentos y mandarlos, el dinero no se manda ahí, por que si les llega el dinero ellos no pueden comprar, pues no tienen donde, así que se compra el material médico y se manda para allá. Otro tipo de ayuda, hablando también en el aspecto médico, sería de gran ayuda recibir apoyo de gente solidaria como Médicos sin Fronteras por ejemplo, de gente experta en desastres naturales y conflictos como el de Siria, porque sabemos que es peligroso para ellos y es que la situación allí es totalmente extrema, estoy hablando de la ayuda humanitaria.
Luego la ayuda a nivel político, ahí si que necesitamos la ayuda desde el principio, ahora y después de cualquier resultado político. Partidos y organizaciones de izquierda que quieran apoyar ahora es el momento; los que no han podido hacerlo desde el principio por falta de encontrar un interlocutor ahí; los que no han querido hacerlo por no saber qué hacer, ahora es el momento, porque ya hay coordinadoras en el país, hay gente que se está organizando para recibir la ayuda desde fuera: «¡dime si lo estoy haciendo bien! ¡dame tu apoyo, aunque sea coméntame! ¡hazme caso! ¡dí lo que está pasando!» Esto es la primera ayuda, porque viendo que hay sectores que de forma vergonzosa están apoyando al régimen, entonces lo que nos están pidiendo es «por favor difundir más, publicar más, traducir lo que estamos mandando que son hechos reales». Esto para empezar.
Segundo, en Siria durante 42 años bajo dictadura feroz, que fue eliminando cualquier tipo de organización casi total, o sea existe el Partido Comunista «alternativo» -no el «oficial» del régimen-, pero fue masacrado, así que se necesita de ayuda logística, de cómo organizarse, de cómo hacer… Necesitan ahora -y después- ayuda de cómo hacer sindicatos, etc. El sindicato de trabajadores de Siria, el único permitido durante muchos años es el sindicato vertical del partido que forma parte del régimen, y que hace su trabajo sucio de represión a los trabajadores en vez de ayudarlos. El mismo sindicato de los trabajadores que en los años 60, cuando vio los intentos de la derecha de quitarles sus derechos intentó armarse, diciendo, «si va a seguir la derecha amenazando a los trabajadores vamos a entregar armas a los trabajadores para que se defiendan sus derechos», algo parecido a lo que ocurrió en Bolivia y en otros sitios en que los trabajadores buscaron armas, diciendo «dame armas y me defiendo». Entonces el sindicato de trabajadores actualmente está en manos del régimen y ejerce su misma represión. En Siria hace falta ayuda de ese tipo: «dame tu experiencia organizativa», «dame tu apoyo para organizarme ahora y después».
Carencias organizativas en el seno de la capas populares
– ¿Si la clase trabajadora contara con esa experiencia organizativa, y estuviera más organizada, tendría más posibilidades de evitar que las potencias extranjeras o grupos neoliberales utilizasen la revuelta para sus propios fines?
-Por supuesto.
-Y que los privasen de cualquier aspiración de emancipación que pudieran estar planteándose…
-Por supuesto. Y ahora la ayuda es más necesaria que nunca. Incluso cuando se consiga quitar al régimen, ante el sistema si que va a hacer más falta todavía. Lo mismo que ocurrió en otros países donde la revolución de los trabajadores funcionó, sí que han hecho falta, siempre hace falta contar con apoyo internacional. Hacer una revolución en un solo país puede funcionar durante un tiempo pero luego el imperialismo vuelve a restablecer el régimen anterior, pero si contamos con experiencia de fuera y apoyo de fuera, esto ayuda a conducir mejor…
¿Sería posible la invasión por tierra tipo Iraq? La necesidad de armarse del pueblo contra la ofensiva del régimen y la invasión imperialista.
– En el escenario hipotético de que el imperialismo se atreva a intentar una invasión por tierra al estilo de Iraq ¿cuál sería el papel de la izquierda?
-La izquierda desde ya lo está diciendo. Rechazo total.
– ¿Rechazan la zona de exclusión aérea?
-La está rechazando hasta el momento. Ahora, hay algunas voces que sé que son de izquierda y que están diciendo «¿y qué hacemos con esto?, porque lo que tenemos es un régimen del tipo del estado sionista de Israel, es lo mismo, un régimen militar que está ocupando el país y masacrando a la gente». «Entonces lucha armada es lo que hace falta». Claro, pero cuando dicen lucha armada algunos sectores se refieren a lucha armada revolucionaria…
– No sectaria.
-No sectaria. No musulmanes contra alawitas, etc. ¡No! Lucha armada: trabajadores luchando para hacerlo y no una intervención imperialista, a esto se refieren. ¿Pero una intervención de una potencia extranjera, de la OTAN, etc.? No, no interesa. Sabemos que el precio va a ser caro, que el país va a ser dependiente para muchísimos años y va a tener que hacer otra revolución para cambiarlo, entonces este es el momento, y lo tenemos, y hay que intentar evitarlo.
Necesidad de un Partido de Trabajadores
-¿Crees que aquellas fuerzas que se oponen a una invasión imperialista, y que están por la caída del régimen y del sistema capitalista en Siria, deberían organizarse en un único partido de los trabajadores, o al menos en un Frente de Partidos?
-Es la única solución que tienen ahora mismo, y si no lo hacen pierden el momento histórico. Se tienen que organizar, en contra del imperialismo y en contra del régimen.
Para no ir a remolque y no caer en manos de estos grupos, que al fin y al cabo son el brazo derecho del imperialismo, y [el brazo] armado de los países reaccionarios del Golfo Pérsico.
El Papel de Israel
-¿E Israel?
-Israel lo mismo. Israel no quiere un cambio en Siria. Un cambio brutal del régimen en Siria, sin el consentimiento de Israel no conviene: lo van a evitar de todas todas; son 40 años con la frontera del Norte de Israel en paz, y eso que los Altos del Golán llevan ocupados por Israel desde 67. Israel no quiere cambio de régimen. Es un régimen corrupto, que esto le da igual; no es democrático, que esto les encanta; es un régimen traidor de su gente, que esto les da igual. Es un régimen que sabe pactar con ellos. Pactó en Líbano, cuando entró Israel y llegó hasta Beyrût. Siria le hizo el favor de dividir a la OLP y las fuerzas palestinas. Siria entró en Líbano con el argumento de parar la guerra civil, pero lo que ha hecho es machacar al frente de la izquierda libanesa, junto con los palestinos, que formaban una alianza; e Israel estaba de acuerdo, porque Israel hacía lo mismo en el mismo Líbano: Líbano era una plaza, con Israel dominando por una parte y Siria por otra parte.
El bloque «filo-ruso»
-Es decir, que el apoyo de una parte de la izquierda, imagino que a remolque de los intereses geoestratégicos de Venezuela, también de Rusia, de Cuba… El apoyo de este sector de la izquierda al régimen sirio, no deja de ser un apoyo criminal. Un apoyo que olvida que este régimen ha masacrado a la izquierda en Líbano y en Siria.
¡Y en Siria! ¡¿Dónde está la izquierda Siria?! ¡¿Dónde están los dirigentes históricos del Partido Comunista Sirio antiguo, que fueron aniquilados, gente con nombre y apellidos, con ácido?!
-¿E incluso del propio Ba`ath?
-El propio Ba`ath aniquilado, ¡ya no es el Ba`ath anterior! Fue cambiado y convertido en otro instrumento del régimen.
Otro ejemplo es cuando en Jordania hubo el Septiembre Negro, cuando las fuerzas del ejército jordano, del «mamporrero» del rey Hussayn de Jordania, atacó los campamentos palestinos, Siria mandó parte del ejército para defender los campamentos palestinos; entonces el padre del actual presidente paralizó la entrada -porque era ministro de defensa- y rechazó el apoyo de la aviación siria al ejército sirio que iba a intervenir para rechazar la masacre de los palestinos en Jordania, y esto causó que el ejército jordano pudiera masacrar a los palestinos, a manos del ejército de Jordania, y han podido acabar, casi, con los tanques sirios que iban a Jordania. Y a raíz de esto culminó el golpe de Estado.
Un ejército sirio, antiimperialista, ¿cómo manda su ejército para apoyar una coalición liderada por EE.UU., contra Iraq? Siria participó en la Guerra del Golfo.
Un régimen progresista no hace esto.
Volviendo a lo de la OLP, Siria causó la división de la resistencia palestina en Líbano y Siria, porque en Siria, en Damasco, teníamos medio millón de palestinos, así como en Aleppo y otros campamentos. El régimen sirio causó esa división…; cuando Israel entró en Líbano y conquistó hasta Beyrût, forzó a la OLP a salir de ahí, Siria se aprovechó y cumplió el trabajo sucio: causó la división de los palestinos, cogiendo grupúsculos y armándolos en contra de la misma OLP. Esto ha durado hasta ahora.
O sea, que ejemplos de lo que ha hecho este régimen, muchísimos, y esto sin comentar una vez más la política económica que está haciendo en país.
La verdadera alternativa al régimen sirio
-¿Cuál es para ti, Râ`ed, cuál es para ti la alternativa al régimen sirio?
-Hay una cosa que es el deseo, y otra cosa es lo que puede pasar. No sabemos exactamente lo que puede pasar: pienso que la mejor alternativa es que complete su organización la gente de izquierdas en Siria, y que ofrezca a la población la alternativa buena. Sabemos que son muchos, sabemos que están trabajando en ello, que tienen potencial para hacerlo. Les está costando tiempo, porque durante muchos años desorganizados, a la fuerza, pero ahora es el momento, y la mejoría histórica de la población en Siria está siempre en los años del pasado, o sea, que se puede; lo han hecho en los años 60. Ha habido cierto giro hacia la izquierda, muy bueno; no es imposible ahí. Esto queda en la memoria de la población. La población en su mayoría no desea un régimen islamista, ¡no lo quieren!
Podrían darse mejores escenarios. Habrá que trabajar para evitar las injerencias por parte de las potencias imperialistas, que intentarán reconducir la situación a otro camino y lograr un nuevo enfoque.
-¿Y cuál sería la alternativa?
-Intentar volver a dar poder a los trabajadores, a los campesinos; agrupar a la gente y hacer un sistema revolucionario que de los trabajadores; que dé a los trabajadores la libertad y el poder. Van a chocar con los países vecinos casi enteros, porque Israel no lo desea, Egipto no lo desea; va a ser un elemento extraño en la zona, pero así y con todo, no sé si sería mucho aspirar, pero sería lo más bonito como alternativa: que la clase trabajadora tome el poder directamente y que evite reestablecer la intervención del imperialismo o capitalismo otra vez en Siria; y que haya una redistribución total de las riquezas del país. Esto sería lo mejor.
Sería mucho aspirar, je, je, pero puestos a hacer una revolución, hay que trabajar hacia esto.
-Es por lo que luchamos los marxistas en todo el mundo
-Efectivamente, es el sueño que uno desea.
Me gustaría comentar una cosa. Soy militante de Corriente Roja. A veces nos preguntan «¿cómo podemos ayudar ahora y después?», y volvemos al mismo tema de antes, les digo siempre lo mismo: «¡apoyar a esta gente que está saliendo [a la calle], que está intentando organizarse!»; estamos intentando contactar con gente para que vean cómo se hace un sindicato, una agrupación. Ellos ya están en ello, pero aun así hay que intentar darle: el trabajo va a hacer más después.
Y por ahí va a haber mucho trabajo en el futuro.
-Pues nada, Râëd: todas las gracias que te pueda dar por tantísima información de primera mano es poca. Yo creo que quien lo agradecen son aquellos que de alguna manera están sufriéndolo allí, y también quienes estamos luchando en el mundo por ver y llevar a cabo una alternativa contra estas políticas salvajes de neoliberalismo [y capitalismo]. Creo que esto que acabamos de hacer va a ser un documento muy valioso para al menos para arrojar un poco de luz y de claridad sobre lo que pasa con la «Primavera Árabe».
-¿»Primavera Árabe», o Primavera de Pueblos Oprimidos durante muchos años [en el Mundo Árabe]?
-No solamente es árabe.
-Yo he visto utilizar la palabra «Árabe» sobre todo en Siria: pero… ¡tenemos muchos sirios que no son árabes! ¡Pero son Sirios! Y te lo dicen: «¡que somos sirios!» Kurdos…, Armenios… ¡Mi hermano está casado con una circasiana! Entonces… si le digo «árabe»… ¡Bueno, árabe porque vive aquí, pero ella no es árabe! Y tengo amigos de todas las etnias: hay Asirios…, hay Caldeos…, ¡hay un mosaico tremendo en Siria!
Y lo que debemos hacer es lo que acabamos de hacer: hablar con ellos, y hacer llegar la verdad de lo que está pasando ahí.
-Pues nada, Râëd: muchas gracias, ¡y a seguir luchando!, como buenamente podamos.
-Gracias.
APÉNDICE 1. La posición de Cuba.
– Râëd, sobre el tema del gobierno de Cuba. Desde el principio éste se anduvo con más cautela que con el tema de Libia. No dejaban muy clara su postura de si estaban a favor del régimen o a favor de la revuelta, aunque sí dejaron entrever algo por ahí respecto del apoyo que estarían prestando los imperialistas. ¿En el caso de Siria qué papel vienen jugando?
– Sobre el tema de Siria han sido al principio prudentes. Pero luego la sorpresa vino para la gente en Siria, donde la mayoría ve a Cuba -y yo también- como un símbolo de la resistencia, de la revolución que todos admiramos, con sus defectos y limitaciones, incluyendo también el cambio drástico que han empezado a hacer luego de lo que fue. Y entonces ya empezaron con declaraciones de «apoyo al hermano Presidente sirio», y entonces la gente ha dicho: «¿Cómo? ¿desde Cuba?». «¿O sea yo hago mi revolución, admiro la tuya y la apoyo y ahora tú estás apoyando a los que reprimen mi revolución?». Desde entonces se han ido por ese camino. De hecho, últimamente no los sigo mucho, por que ya sé hacia donde van. Lo que están haciendo es recibir misiones diplomáticas de Siria y mandar gente acompañada por el régimen sirio para visitar las ciudades y luego decir que no pasa nada, qué sólo son grupos armados pagados por el imperialismo, o sea que siguen esa teoría, y lo lamento muchísimo, lo lamento por Cuba y lo lamento por Siria. Hay gente en Siria que sabe de estas cosas y se molesta muchísimo, se molesta porque se sorprende. Hay gente en Siria que llevan la camiseta del Che y Cuba…
– No es incompatible de hecho. Una cosa es el gobierno de ahora y otra cosa son los padres de la revolución…
-Claro, pero eso no puede dejar de sorprenderlos, dicen «¿y eso? ¿ésta es la revolución cubana?». Yo personalmente sigo admirando a Cuba como país y como experiencia, pero veo que ahora en el caso de Siria presentan muchos defectos, y garrafales. Eso sin hablar de los problemas del sistema cubano en sí, que creo que son en muchos aspectos criticables, a corregir o a modificar, pero no desearía que en Siria tuviéramos algo parecido. La clase trabajadora necesita de cierta libertad, y esto supone un sistema distinto.
Cuba lamentablemente le hace el juego a este sector de izquierda (Cuba, Venezuela y cía. aquí en España) para la contrarrevolución en Siria. ¡Con qué argumentos! Pues bien, dí que estás en contra del imperialismo -y nosotros también lo estamos- , pero también dí que este es un régimen sangriento, que es una familia corrupta y un sistema insostenible que hay que quitar y arrancar. Dí las dos cosas y entonces serás más coherente, ¿pero apoyar sólo una cosa? Siria ya no es la misma que antes.
Apéndice 2. ¿Hay bombardeos en Siria?
– ¿Hay bombardeos en Siria? ¿O actos de represión de masas contra la población civil?
-Los hay y los ha habido desde hace ya meses. El régimen no ahorró ningún medio militar para utilizarlo contra la gente. La primera sorpresa que vi, hace unos tres meses, viendo en directo -porque ahí la gente con sus móviles y sus portátiles grababan lo que estaba sucediendo y lo emitían a cualquier medio por internet, cuando tenían acceso- , fue que vimos una manifestación en la plaza del pueblo y de repente cae una bomba en medio, se corta la comunicación y luego nos llega la información de que 16 personas murieron en el acto, ¡en una manifestación! ¿Qué estaban haciendo para meterles una bomba en medio? ¡No llevaban armas! No estaban utilizando ningún arma, estaban ahí cantando, que es lo que hace la gente en Siria últimamente, saben cantar y saben bailar, porque con lo que están viviendo salen afuera y lo pasan muy bien, con alegría cantan y bailan ¡y les cae una bomba en medio! Lo vimos en directo, mucha gente lo seguimos.
Luego, en Homs, vimos un ejemplo clarísimo del uso de tanques y misiles bombardeando la ciudad barrio por barrio. Luego vimos las imágenes de niños destrozados, de familias, de casas derrumbadas encima de la población, etc. Desde el norte de Siria nos llegó información desde los activistas de la calle -por que medios de información no hay- de 20 o 22 civiles, manifestantes que se oponían al régimen, que sencillamente los llevaron detrás del ayuntamiento y los ejecutaron en el momento. Bombardeos hubo también en el este de Siria, contra ciudades de Deir Ezzor, Bukamal y otras zonas en el este. Los bombardeos siguen en el norte, cerca de Idlib, y en otras regiones cerca de la frontera con Turquía. Hubo bombardeos hace poco en la misma frontera, mientras cruzaba la gente con los medicamentos; a gente que escapaba hacia Turquía también les llegó el bombardeo, allí murió un conocido periodista que estaba en la frontera y no podía entrar. O sea, los bombardeos siguen. Vemos imágenes a veces de una manifestación, y es alucinante ver la gente en la calle y en el fondo enseñando, moviendo sus móviles, sus cámaras para que veamos que estaban bombardeando ahí dentro. O sea que esto sigue pasando. Lo que no ha utilizado el régimen hasta ahora es la aviación pesada por que no hace falta, si la gente está allí en la calle. Si que utilizó varias veces los helicópteros en el norte y en varias zonas. La gente en la calle graba la manifestación para luego colgarlo y decir «esto es lo que hemos hecho aquí». Se saca un cartel, indicando día tal, hora tal, la manifestación está pidiendo ésto. Pero el régimen también graba para saber quién estaba por ahí, quién organizaba aquello, para al día siguiente ir a buscarlo y detenerlo.
– ¿Hay casos en que vayan casa por casa deteniendo gente?
– En muchísimos sitios. Te hablo de…
– ¿Especialmente en Homs Y Hama?
– Las detenciones son casi en todo el país, efectivamente. Pero en Homs, en Hama, en Idlib, han ido casa por casa pero en plan de matar, no de detenciones. Van allí armados…
– ¿A Matar directamente?
– A Matar directamente.
– ¡Un franquismo casi! ¿no?
– Un franquismo.
– ¿Una purga, no?
– Exactamente. ¡Limpieza total!
Ha habido detenciones de todo tipo. Hubo casos recuerdo, de gente como Ali Ferzat, un personaje super conocido, desde siempre opositor. Pero él es artista, él hace viñetas, es uno de los más conocidos internacionalmente. Le cogieron volviendo a su casa desde el trabajo en una plaza de Damasco, le meten en un coche, y se lo llevan y le dan una paliza, le rompen los dedos y le dicen: «para que no vuelvas a dibujar nada más». Esto fue por que sacó una viñeta con el Presidente haciendo » autostop» cuando pasaba por ahí el Gadafi al que decía llévame contigo. Entonces por esta viñeta le dirían: «así no vuelves a hacer nada más». Es gente que se ha atrevido a hacer esto y asesinatos.
– Como Pinochet…
– Cómo Pinochet con …¡Víctor Jara! Si al fin y al cabo son iguales.
– Pero vienen de un origen distinto, de un partido distinto que ha cambiado de carácter y eso es lo que confunde a alguna gente…
– Eso confunde muchísimo.
– Es como si el Pinochet saliera de la propia izquierda ¿no?
– Exactamente.
– Bueno, Stalin salió del propio partido bolchevique y mató a los bolcheviques…
– ¡A todos!
– Tampoco es de extrañar entonces.
– A los dirigentes… ¡No dejó a nadie!
Ahora, incluso hay casos de gente que da pena. Por ejemplo un dirigente kurdo de los más moderados y más pacifistas. Éste dijo: «¡armas no! ¡manifestación ciudadana sí!», y entonces fue asesinado en la calle. Nadie tiene interés en asesinarle más que el régimen. «Pero tonto, deja a la gente pacífica» -le decimos al régimen-. «¡No!» -responde el régimen- . Le gusta más la gente que va a las armas porque así el utiliza las armas. El régimen sabe que una vez que no pueda utilizar los bombardeos, ni el asesinato, ni las balas…
– ¡Cae!
– ¡Cae enseguida!
– Estaría retrasando su caída mediante la deriva en la guerra civil…
– Hubo unos días, después de la iniciativa del enviado del imperialismo y de la O.N.U. Kofi Annan, en que hizo un pacto con el régimen para detener los bombardeos y sacar a los encarcelados, y ocurrió que al día siguiente de aceptar el régimen el «no vamos a disparar», se le volvieron a llenar las calles otra vez todas de gente. Y el régimen dijo: «¡Fuuuuh! ¡Otra vez!»
– Es un régimen que está dispuesto a y desaparecer matando, arrasándolo todo…
– Exactamente, pues lo que va a perder es muchísimo. Las riquezas del país todas están en sus manos. La economía del país está en sus manos, compartida con la burguesía siria. El hermano [ el tío ] del Presidente estaba aquí en España, en Marbella…
– Se llegó a oír que algunos de los familiares del régimen tienen en sus propias cuentas privadas de 5 a 6 veces más de lo que podrían tener las arcas del Estado sirio, no se sí podrías confirmar esos datos…
– Ejemplo de esto, bueno, hay un personaje que ahora mismo está en Siria, que es Rami Makhlouf que es el primo de Bashar, del presidente. Rami Makhlouf domina las telecomunicaciones en Siria, todas las que privatizaron el las cogió. Tiene una compañía aérea en Siria, etc. Tiene unos tentáculos en toda la economía, que bien podría ser -si acaso no es- el hombre más rico de Siria. Algunos dicen que tiene el 20% de la riqueza de Siria en sus manos. Luego teníamos en España al tío del presidente viviendo en Marbella durante muchos años, porque se peleó con su hermano en Siria y tuvo que salir, se pelearon por el poder. Es así que la familia entera, incluido el presidente, sus fortunas pueden alcanzan cifras incalculables…
– Esas son las gentes a las que están cuidando cierto sector de la pseudo-izquierda aquí ¿no?
– Claro, es que son pobres, trabajando han conseguido miles de millones. Trabajando duro…
– ¡Se lo han currado!
– ¡Se lo han currado! ( Risas )
Han empobrecido a la población. Cuántos millones de sirios que están fuera del país y no pueden volver. Millones de sirios exiliados. Los sirios han sido obligados a exiliarse por ideas políticas y a exiliarse también para ir a trabajar en los países del Golfo y otros lugares. Un exilio económico.
– Muchísimas gracias Râëd.
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