La presencia en Estados Unidos de los 22 niños del grupo de teatro infantil cubano La Colmenita es parte de una política que «socava las prioridades estadounidenses de política exterior y los intereses de seguridad nacional», sostiene la congresista Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. Ros-lehtinen es famosa […]
La presencia en Estados Unidos de los 22 niños del grupo de teatro infantil cubano La Colmenita es parte de una política que «socava las prioridades estadounidenses de política exterior y los intereses de seguridad nacional», sostiene la congresista Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. Ros-lehtinen es famosa por sus lazos con los círculos terroristas cubanoamericanos de Miami.
La Colmenita es integrada por 22 niños y niñas de entre 6 y 15 años y se encuentra en Estados Unidos desde unos días, bajo invitación de la Fundación Brownstone y del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco.
La jefa del clan cubanoamericano ultraderechista en el Congreso norteamericano expresa su «preocupación» en una carta dirigida a la Secretaria de Estado Hillary Clinton, en la cual expresa que el Departamento de Estado otorgo visas «a una organización que está promoviendo a espías convictos como héroes», una referencia a los Cinco cubanos secuestrados en EEUU por infiltrar a organizaciones terroristas.
Hablando de estos antiterroristas, la politiquera miamense que se pretende cubana termina ubicandose: los «espías» cubanos, dice, realizaron actos ilícitos «contra nuestra patria » .
Con su habitual retórica, Ros-Lehtinen ataca a los programas de intercambio cultural y educativo y exige de Clinton que suministre al Comité de Relaciones Exteriores un recuento detallado del financiamiento de los programas relacionados con Cuba, y luego insta a suspender todos los intercambios culturales y educativos con la Isla.
Procedente de Miami, capital mundial de la industria de la pornografía destinada a Internet, un fenómeno que nunca denunció, Ros-Lehtinen va hasta hablar en su carta de la supuesta existencia en Cuba de lo que llama un «repugnante turismo sexual del régimen», otro tema usual del discurso propagandístico norteamericano.
La compañía ya presentó su espectáculo en la American University de Washington después de una visita al Capitolio donde «chocó» con la congresista que ahora pretende «no recordarse» del encuentro fortuito.
La Colmenita tiene programadas varias presentaciones en escuelas y centros culturales estadounidenses y una función especial en la sede de la ONU en Nueva York, justo antes del voto anual en el organismo internacional sobre el bloqueo o a Cuba.
Presidente «de honor» del Comité de apoyo al terrorista Luis Posada Carriles, Ros-Lehtinen es famosa por sus relaciones con la fauna terrorista de Miami, por su llamamiento a matar al líder de la Revolución cubana que hizo en un documental británico y su apoyo ciego a los más violentos ataques de Israel contra Palestina.
La politiquera evita mencionar en su carta, a Carlos Alberto Cremata, fundador y director de La Colmenita.
Cremata es hijo de uno de los 73 víctimas de la explosión de un avión cubano en Barbados en 1976, por orden de Posada Carriles.
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