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S.O.S, el agua en peligro

Fuentes: Rebelión

En el siglo XXI, la humanidad tiene pendientes dos grandes cuestiones por resolver: la energía y el agua. Pensamos que estamos en una sociedad super protegida, pero la realidad es bien distinta. A mis alumnos les digo: imaginaros que un día por la mañana cuando os levantáis, le dais al interruptor de la luz y […]

En el siglo XXI, la humanidad tiene pendientes dos grandes cuestiones por resolver: la energía y el agua. Pensamos que estamos en una sociedad super protegida, pero la realidad es bien distinta.

A mis alumnos les digo: imaginaros que un día por la mañana cuando os levantáis, le dais al interruptor de la luz y no se enciende, vas a la nevera y todo está caliente y deshelado, el ordenador no funciona, el móvil tampoco, no tienes con que calentar la comida. Val al lavabo le das al grifo y tampoco sale agua, ni en la ducha, no puedes lavarte ni usar el inodoro. Como veis, dos cosas tan simples como el interruptor de la luz y el grifo del agua nos pueden destrozar la vida si faltaran por un periodo largo. ¿Cómo nos cambiaría? Se imaginan que pasaría en ciudades con Madrid, Barcelona….

El tema del agua y la energía siguen sin estar resueltos. Con el cambio climático, el actual desarrollo económico, el mal uso del agua y la contaminación hídrica hace que el agua esté en serios peligros. En los últimos veinte siglos, la población ha pasado de unos doscientos millones de habitantes hasta los 7.200 actuales, lo que implica que cada vez hay menos agua disponible en el planeta azul.

Se ha producido un gran desarrollo en la ingeniería hídrica. Se hacen embalses, canales, trasvases, se saca el agua de los acuíferos. En los últimos sesenta y cinco años se han construido dos embalses al día. Se han pasado de los 5.000 embalses existentes en 1950 a los 55.000 en 2014. Pero nada es suficiente, pues tenemos unos mil millones de personas que carecen de agua en condiciones.

El último informe de las Naciones Unidas, prevé que en el año 2030 (sólo faltan quince años), el mundo tendrá que enfrentarse a un déficit del 40% de agua en una situación climática que empeorará poco a poco. Hoy vemos serios problemas de agua en el estado norteamericano de California, apenas hay agua en la megaciudad de Sao Paulo. Australia esté modificando su estructura de desarrollo económico por la falta de agua

Dicho informe apunta «hay suficiente agua para satisfacer las crecientes necesidades del mundo, pero no sin cambiar la manera de gestión». Hoy está claro que el agua no debe considerarse una mercancía, sino que debemos hacer que sea un bien público administrado por los Estados y que estos se rijan dentro de un marco legal universal, para que su uso sea más equitativo y se respeten los cauces ecológicos de ríos y lagos.

En nuestro país, al igual que en la mayoría de los países de la cuenca del Mediterráneo sufrimos un intenso estrés hídrico, cada vez más preocupante y que irá a más por el cambio climático. En España, la única política hídrica es la del aumento de la oferta a través de la desalinización del agua del mar, la explotación irracional de nuestros acuíferos y de los trasvases. Hoy en España el 15% del consumo eléctrico se produce para la obtención de agua.

Se calcula, que en el año 2050, la demanda de agua dulce aumentará un 55% y consumirá para su obtención el 20% de la energía mundial.

Hay varios datos preocupantes sobre el actual uso del agua: Veamos.

La técnica del francking es una gran depredadora y contaminadora de agua. Tendremos energía para hoy, pero nos quedaremos sin agua para el mañana. Para el medio millón de pozos de fracturación hidráulica que hay en Estados Unidos se emplean más de 180 millones de litros diarios, que unidos a miles de toneladas de productos químicos, algunos de tipo cancerígeno, hacen que contaminante el agua del interior de la tierra que la hará inútil para su uso por los humanos de por vida.

La energía nuclear es otro ejemplo de uso desmedido de consumo de agua, Francia que produce el 75% de su energía por medio de la nuclear, emplea el 60% del caudal de los ríos para atender la energía nuclear.

La desalinización, una alternativa para la obtención de agua dulce para el uso humano tiene el gran inconveniente del gran consumo energético que necesita para su producción. Arabia Saudí produce diariamente cinco millones y medio de m3 de agua de desalación, pero lo hace con un consumo energético de 350.000 barriles diarios de petróleo.

Conseguir un futuro hídrico para nuestro país, pasa no por aumentar la oferta de agua, sino sobre todo por trabajar en frenar la demanda del agua y conseguir un uso responsable de la misma.

Es inconcebible que con la calidad del agua que hay en nuestro país, nos gastemos en el año 2014, más de mil millones de euros anuales en agua embotellada, con una calidad igual que la del grifo, pero a un precio mil veces superior que la del grifo, con lo cual el negocio de estas multinacionales es redondo. A todo ello debemos unir el desastre ecológico que producen los plásticos de las botellas y el consumo energético en el transporte

Cuales serían entre otras las principales medidas a tomar.

Disminuir las actuales 3.600.000 ha de regadíos a tres millones, es decir eliminando 600.000 que se caracterizan por su poca productividad y alto consumo. Está claro que se debe de mejorar las técnicas de regadío en otras dos millones de Ha. El objetivo sería que en un plazo de diez años el consumo hídrico de la agricultura disminuyera en un 25%.

Remunicipalización de todos los servicios públicos de agua, eliminando las privatizaciones. Invirtiendo en la mejora de las canalizaciones hídricas de ciudades y pueblos para disminuir las fugas, así como la mejora de la calidad del agua sobre todo en la zona del arco mediterráneo.

Concienciación de la población en el uso responsable del agua. La cual pasa porque se pague el precio real del agua como propugna la Unión Europea que llega a casa o que usan los agricultores e industria.

Para eliminar la pobreza hídrica en muchos hogares, se les daría una cantidad de agua a precios razonables, pero si se pasa de esa cantidad, subiría fuertemente su precio, con lo que conseguiríamos la máxima eficiencia hídrica.

Regulación del medio millón de pozos ilegales existentes en España y el control del consumo de agua que hagan y el pago correspondiente.

Mejora y limpieza de los cauces de los ríos, así como recuperación de los humedales que hemos tenido en el país.

España es líder mundial per cápita en pantanos. Esto se debe de acabar y en vez de guardar el agua en estos embalses, deberíamos empelar la tecnología ya existente de llenar los acuíferos que estamos vaciando, con lo cual acabaríamos con la evaporación y la contaminación.

Potenciación en la investigación de semillas (biotecnología) capaces de producir sin emplear tanto agua como en la actualidad. Así como mejorar tecnológicamente para la obtención de agua del aire, como ya se hace en Australia.

Todos los españoles debemos saber que ya levamos años consumiendo el agua del futuro y si no cambiamos, formas y hábitos, no dejaremos agua para nuestros hijos. Sin agua no hay futuro

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.