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Movilizaciones en el campo europeo

Salir del libre comercio para lograr una transición hacia modelos agrícolas más sostenibles

Fuentes: Viento sur

A principios de año y durante varias semanas, las y los agricultores de varios países europeos han expresado su enfado por la situación imposible a la que les han conducido décadas de política agrícola neoliberal.

Los costes de producción no han dejado de aumentar en los últimos años, mientras que los precios que se les pagaban se han estancado o incluso han bajado. Ante esta situación, las y los agricultores han buscado diferentes estrategias económicas. Hay quienes han intentado aumentar la producción para compensar la caída de los precios: han comprado más tierras, han invertido en maquinaria, se han endeudado mucho y han visto aumentar considerablemente su carga de trabajo. El estrés y la sensación de llevar toda la vida trabajando para salir adelante a duras penas han creado una gran frustración. Y hay quienes buscaron mejores precios para sus productos recurriendo a la agricultura biológica y a canales de distribución cortos. Pero estos mercados se hundieron tras la pandemia de la covid-19. Así que, a principios de 2024, agricultores con perfiles muy diferentes empezaron a converger en torno a la cuestión de las rentas del trabajo agrícola. En las calles de Bruselas o Berlín, en los bloqueos de las autopistas o en las plataformas logísticas, encontramos tanto agricultores ecológicos como convencionales, tanto productores lácteos, con 100 hectáreas de tierra, como pequeños horticultores que venden directamente, todas y todos unidos por su hartazgo de pasarse la vida trabajando como animales sin unos ingresos decentes a fin de mes.

Para la Coordinadora Europea Vía Campesina, era evidente que teníamos que participar en estas movilizaciones. Las campesinas y campesinos miembros de nuestras organizaciones sufren los efectos de la falta de ingresos, el estrés del sobreendeudamiento y las cargas de trabajo excesivas. Denunciamos las políticas neoliberales de la Unión Europea que han conducido a la desregulación de los mercados agrícolas y a una competencia internacional destructiva. Desde los años 80, se han desmantelado todas las herramientas que garantizaban precios justos a las y los agricultores europeos: precios mínimos de intervención, existencias públicas, herramientas de gestión de la oferta, barreras aduaneras… La Unión Europea lo ha apostado todo a los acuerdos de libre comercio, que ponen en competencia a todas y todos los agricultores del mundo y les incitan a producir al precio más bajo posible.

En los últimos años, la UE ha anunciado su intención de avanzar hacia un modelo agrícola más sostenible, en particular con la estrategia “De la granja a la mesa”, que es el apartado agrícola del Green Deal. La Coordinadora Europea Vía Campesina acogió con satisfacción esta ambición, pero también hicimos hincapié en que la transición de la agricultura europea hacia modelos más sostenibles no podría lograrse sin romper con la lógica de la competitividad internacional: producir ecológicamente cuesta más y, por lo tanto, para lograr la transición agroecológica, es necesario proteger los mercados agrícolas. Por desgracia, no se nos escuchó.

Los agricultores y agricultoras europeos se enfrentaban así a una ecuación imposible: lograr la transición agroecológica y producir al menor precio posible. Ante este mandato contradictorio, reaparecieron claramente las diferencias entre las organizaciones agrarias. Las organizaciones campesinas que representan los intereses de las y los grandes agricultores y de la agroindustria, vinculadas al COPA-Cogeca, quieren mantener la orientación neoliberal y por ello han pedido –y obtenido– la retirada de todas las medidas medioambientales del Green Deal. Por el contrario, la Coordinadora Europea Vía Campesina afirma que las crisis medioambiental y climática son reales y graves, y que es vital dotarse de los medios para combatirlas con el fin de garantizar la soberanía alimentaria para las próximas décadas. Sostenemos que es el marco neoliberal el que debe ser cuestionado. En particular, denunciamos el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), que sería un desastre para el sector ganadero europeo si se concluye.

La Unión Europea y los gobiernos de varios países, entre ellos Francia, Alemania y los Países Bajos, han optado por responder a esta crisis agrícola suprimiendo las normas medioambientales y manteniendo las políticas neoliberales. Se trata de una opción muy arriesgada, porque no hace nada para resolver el problema esencial de la falta de ingresos agrícolas. Así que hay muchas posibilidades de que la ira de las y los agricultores vuelva dentro de unos meses.

En todo el mundo, la extrema derecha es la solución de emergencia de los capitalistas cuando las crisis se agudizan, tanto que echan a la calle a millones de trabajadores desesperados. En lugar de resolver los problemas garantizando una mejor distribución de la renta, la extrema derecha designa a poblaciones minoritarias como chivos expiatorios (inmigrantes, mujeres, homosexuales, etc.) y aumenta la represión violenta de los movimientos populares. En los Países Bajos, la ira en el sector agrícola fue explotada por un partido de agricultores de extrema derecha que utilizó una retórica antisistema y antiecológica para entrar en el gobierno. Existe un riesgo real de que este ejemplo se repita en las elecciones al Parlamento Europeo de junio.

Los sindicatos agrícolas de la Coordinadora Europea Vía Campesina sostenemos que las verdaderas soluciones para las y los agricultores europeos pasan por políticas que regulen los mercados y promuevan la soberanía alimentaria en cooperación con los países del Sur. En un momento en que las rentas del capital se disparan, nos situamos junto a los sindicatos de trabajadores y trabajadoras y el movimiento ecologista para exigir una renta justa para todos y todas y políticas coherentes que respondan a la emergencia medioambiental.

Morgan Ody, Coordinadora General de La Vía Campesina y productora de hortalizas a pequeña escala en la Bretaña francesa.

Fuente: https://vientosur.info/movilizaciones-en-el-campo-europeo-salir-del-libre-comercio-para-lograr-una-transicion-hacia-modelos-agricolas-mas-sostenibles/