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Seguimos siendo humanos

Fuentes: Periodismo Humano

«Mi piso en Gaza da al mar. Tiene unas vistas panorámicas que siempre me han reconfortado, incluso encontrándome abatido por la miseria a la que se ve sometida una vida bajo asedio. Hasta esta mañana. Cuando el infierno se ha asomado a mi ventana. Hoy en Gaza nos hemos despertado bajo las bombas, y muchas […]

«Mi piso en Gaza da al mar. Tiene unas vistas panorámicas que siempre me han reconfortado, incluso encontrándome abatido por la miseria a la que se ve sometida una vida bajo asedio. Hasta esta mañana. Cuando el infierno se ha asomado a mi ventana.

Hoy en Gaza nos hemos despertado bajo las bombas, y muchas han caído a escasos centenares de metros de mi casa. Y muchos de mis amigos se han quedado debajo.

Hablamos por ahora de 210 muertos confirmados, pero el balance está destinado a crecer. Una tragedia sin precedentes. Han arrasado el puerto y asolado los puestos de policía….».

Entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009, pocos días antes de las elecciones generales en el Estado de Israel, la Franja de Gaza y su millón y medio de habitantes fueron bombardeados por tierra, mar y aire en lo que se dio en llamar «Operación Plomo Fundido». Unos 1.400 palestinos, civiles en su mayoría, resultaron muertos y se produjeron varios miles de heridos. En Israel 4 civiles perdieron la vida.

Los medios decidieron que contarían una guerra; algunos, en cambio, prefirieron contar la verdad. Unos pocos lo hicieron desde dentro del infierno, como Vittorio Arrigoni, el autor de este libro. Junto a un puñado de activistas internacionales llegados para romper el bloqueo Arrigoni se encontraba en Gaza cuando comenzó el ataque israelí. Bajo las bombas, a bordo de las ambulancias palestinas que recogían heridos, cadáveres y trozos de carne irreconocibles por el fósforo blanco empleado «por el ejército más moral del mundo», Arrigoni fue alumbrando las crónicas de la masacre y enviándolas al periódico italiano Il Manifesto. Este libro de la editorial Bósforo recoge en castellano esos textos crudos y estremecidos, testimonios de la degradación humana durante aquellas tres semanas de cacería tolerada por la comunidad internacional. Incluye también un cuadernillo de fotografías.

Vittorio Arrigoni, activista por los derechos humanos, trabaja desde hace más de diez años como voluntario en distintas partes del mundo. Desde Europa del Este a África, hasta llegar a Palestina y Gaza, donde vive todavía. Colaborador del periódico italiano Il Manifesto, ha relatado los días de la ofensiva israelí Plomo Fundido sobre la Franja de Gaza no sólo como cronista, sino también como protagonista, demostrando su compromiso subido en las ambulancias palestinas. Su blog Guerrilla Radio (http://guerrillaradio.iobloggo.com/) se convirtió en el más visitado en Italia durante el mes de enero de 2009. El lema «Restiamo umani» («Seguimos siendo humanos»), con el que firma sus artículos, pudo verse en las pancartas de las manifestaciones en Asís y Roma en solidaridad con el pueblo palestino durante la ofensiva.
«Si la verdad es la primera víctima de toda guerra, para Israel es una prioridad absoluta asesinarla. Antes, durante y después de cada conflicto. Nuestra tarea como activistas, y más en general como seres humanos que buscan la libertad y la justicia, es ofrecerla como un banquete, lo más indigesto posible, a la opinión pública mundial.»

Fuente:http://periodismohumano.com/culturas/seguimos-siendo-humanos.html