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Seguir el ejemplo de Israel

Fuentes: Al-Ahram Weekly

Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos

A pesar del continuo intercambio de acusaciones, Hamas y Fatah están dispuestos a entablar conversaciones de reconciliación a través de mediadores árabes con el objetivo de restaurar la unidad nacional palestina y acabar con la escisión existente desde hace un año entre las dos principales facciones políticas en los territorios palestinos ocupados.

No se ha fijado la fecha de las intensas conversaciones, pero fuentes fiables de Gaza han dado a entender que Egipto está a apunto de enviar tanto a Hamas como a Fatah la invitación para reiniciar el diálogo entre palestinos. Las fuentes afirmaron que el inicio de las conversaciones era cuestión de días o, como máximo, de una semana.

Los esfuerzos por poner fin a la larga crisis entre Fatah y Hamas adquirieron recientemente un nuevo impulso cuando el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas anunció su deseo de reanudar las conversaciones de reconciliación con Hamas sin ninguna condición previa. Hamas, por su parte, saludó el anuncio, hecho el 6 de junio, afirmando que estaban deseosos y dispuestos a sentarse con Fatah en cualquier momento y en cualquier lugar para poner fin a la larga escisión entre ambos lados.

Además, el reciente acuerdo de alto el fuego negociado por Egipto entre Hamas e Israel en Gaza está teniendo un impacto positivo en las perspectivas de restaurar la unidad nacional palestina.

Ha habido señales tangibles de que la espesa niebla que separaba Gaza y Ramala está empezando a disiparse, de forma lenta pero segura. La semana pasada una delegación de alto nivel de Fatah encabezada por el ex-ministro de la AP Hikmat Zeid visitó Gaza y se reunió con dirigentes de Fatah y con algunos agentes de nivel inferior de Hamas. La delegación fue recibida por las autoridades de Gaza y se les proporcionaron completas escoltas de seguridad para facilitar sus reuniones y alojamiento. Y aunque la delegación no se entrevistó con el primer ministro del gobierno de Hamas, Ismail Haniyeh, ni con ningún alto cargo, la visita en sí misma fue considerada un paso en la dirección correcta.

También en este sentido, las agencias de seguridad de la AP, al perecer siguiendo órdenes de Abbas, liberaron de prisión a decenas de sospechosos de simpatizar con Hamas. Esto coincidió con una importante reducción del número de simpatizantes de Hamas detenidos por la AP.

El pasado jueves un representante del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), que está haciendo sus propios esfuerzos de mediación entre Fatah y Hamas, afirmó que había recibido una lista de 54 detenidos de Hamas en cárceles de la AP en Cisjordania y de 44 detenidos de Fatah bajo custodia de Hamas en Gaza. El representante del FDLP, Talal Abu Afifeh, afirmó que presionaría a ambas partes para que liberaran a todos los prisioneros políticos en los próximos días o semanas y pasaran página en un vergonzoso episodio de la historia palestina bajo la ocupación israelí. Si el FDLP tiene éxito habrá eliminado uno de los problemas más polémicos que está generando animadversión entre Gaza y Ramala.

Al mismo tiempo, se ha producido una evidente desescalada en la propaganda de guerra entre Hamas y Fatah, con los respectivos medios de cada parte refrenándose de manera general en utilizar epítetos duros para calificar a la otra.

Existen además informes no confirmados de que Abbas se entrevistará con el dirigente de Hamas residente en Damasco Khaled Meshaal. Está programado que Abbas visite el mes que viene la capital siria. Aunque este encuentro no significaría en sí mismo un paso decisivo, sería la señal más clara y contundente de que se está empezando a deshelar el hielo entre los dos antiguos enemigos.

Altos cargos de la AP en Ramala confirmaron también que Abbas estaba planeando visitar Gaza. Se citaron las palabras de Ahmed Abdul- Rahman, uno de los principales portavoces de Fatah, en las que afirmaba que «puede que la visita se produzca pronto porque el presidente está decidido a acabar con la situación de división en la arena palestina».

Según Hassan Khreishe, un legislador independiente que dirige el Comité Nacional para la Reconciliación Nacional (PCNC, por sus siglas en inglés), tanto Hamas y Fatah como una serie de mediadores árabes, entre los que se incluye la Liga Árabe, Egipto y Qatar, ya han aceptado las líneas generales de un posible acuerdo entre ambas facciones palestinas.

Khreishe afirmó que la iniciativa del PCNC consiste en dos partes: la primera hace un llamamiento al cese de las instigaciones mutuas y a la liberación de todos los presos políticos, seguido por la formación de un gobierno de transición formado por tecnócratas e independientes cuya tarea principal sería preparar la organización de elecciones presidenciales y legislativas anticipadas. La segunda se refiere a los «expedientes difíciles» que incluyen la reforma y reconstrucción del sistema político palestino, de las agencias de la seguridad y de la OLP.

Es posible que cualquier acuerdo futuro entre Fatah y Hamas se base en el Acuerdo de Reconciliación Nacional alcanzado entre ambas partes hace dos años. Este acuerdo se basaba en un documento cuidadosamente elaborado que prepararon los dirigentes de los prisioneros politicos y de la resistencia palestinos encarcelados en prisiones israelíes. El documento hace, entre otros, un llamamiento a la creación de un Estado palestino en el 100% de los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967 con todo Jerusalén este como capital, así como a una resolución justa del calvario de los refugiados según la resolución 194 de Naciones Unidas. El acuerdo hace también un llamamiento a la reconstrucción de las fuerzas de seguridad palestinas sobre una base más nacional que de facciones.

Por muy frágil e incierto que pueda ser el acuerdo de alto el fuego en Gaza, en general se considera que ha fortalecido la posición global de Hamas en relación a Fatah. Muchas personas en el campo de Fatah y sus aliados, especialmente la denominada ala de erradicadores, habían esperado que Israel invadiera Gaza Strip, destruyera Hamas y entregara el territorio costero a Fatah en bandeja de plata.

Ahora los dirigentes más pragmáticos de Fatah, especialmente elementos leales al encarcelado dirigente de Fatah Marwan Al-Barghouti, que defiende la unidad nacional con Hamas, parecen resignados al hecho de que Fatah no tiene más opción que hablar con Hamas. La tahdia (calma) en Gaza también parece estar cambiando las mentalidades de los antiguos enemigos de Hamas.

Un miembro del partido ultra-laico Feda acusó en privado a Estados Unidos e Israel de traicionar a la Autoridad Palestina. «Quieren que seamos más estadounidenses que Estados Unidos insistiendo en que boicotemos a Hamas y luchemos contra ellos. Pues bien, si Israel puede mantener conversaciones y llegar a un acuerdo de alto el fuego con ellos (Hamas), ¿por qué debería la OLP seguir adoptando una actitud hostil hacia Hamas?. No podemos ser más israelíes que los israelíes», afirmó este hombre que pidió que no se mencionara su nombre.

Los observadores han sugerido que parece que se ha extendido esta decepción entre muchos halcones de Fatah y la OLP que hasta hace poco adoptaban una actitud belicosa hacia Hamas.

Enlace con el original://weekly.ahram.org.eg/2008/903/re2.htm