Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
Según informa la prensa israelí hoy miércoles [30 de julio de 2008], el presidente de la Autoridad Palestina (AP) Mahmoud Abbas advirtió la semana pasada de que disolvería totalmente la AP si Israel liberaba de sus cárceles a los parlamentarios palestinos afiliados al Movimiento Islámico de Resistencia, Hamas.
Israel mantiene en cautividad a más de 45 legisladores palestinos para obligar a Hamas a liberar al soldado de ocupación israelí que combatientes palestinos capturaron hace más de dos años durante una operación en la que cruzaron la frontera cerca de Gaza.
Según el diario israelí Ha’aretz, Abbas hizo llegar esta advertencia al jefe del mando militar israelí en Cisjordania, el general Gadi Chamni, por medio de Hussein al Sheikh, director del departamento de Asuntos Civiles de la AP.
Al-Sheikh, un ex-jefe de seguridad, es responsable de coordinar con Israel las cuestiones referentes a los territorios palestinos ocupados.
Ha’aretz calificó la advertencia de Abbas’s de «mensaje personal» y añadió que el dirigente de la AP subrayó a Shamni que «no hablaba simplemente de dimitir, sino de desmantelar la AP».
Al-Sheikh desmintió vehementemente la información de Ha’aretz, que calificó de «inventada».
«No voy a dignificarlo haciendo comentarios», afirmó al Sheikh y añadió que iba a demandar a Ha’aretz por difamación.
Según fuentes fidedignas en Ramala, Abbas cree que la liberación de los legisladores palestinos encarcelados en las prisiones israelíes reactivaría el Consejo Legislativo Palestino dominado por Hamas, que entonces podría poner en la moción de censura contra el gobierno de Salam Fayyadh respaldado por Estados Unidos.
El Consejo Legislativo Palestino se encuentra paralizado de hecho debido a la escisión entre Fatah-Hamas y a la detención colectiva por parte de Israel de la inmensa mayoría de los legisladores de Hamas de Cisjordania.
Según afirma Ha’aretz, el presidente de la AP teme que la liberación de los altos cargos políticos de Hamas de la custodia israelí a cambio del soldado israelí prisionero, Gilad Shalit, pueda fortalecer a Hamas a expensas de Fatah.
La AP ha estado llevando a cabo una ofensiva por toda Cisjordania, aparentemente en coordinación con Israel, contra instituciones civiles islámicas y semi-islámicas.
Entre los objetivos de la campaña se incluyen colegios, orfanatos, organizaciones de caridad, negocios, instituciones sanitarias y financieras, así como muchas ONGs.
Además, agencias de seguridad de la AP, financiadas y armadas por Estados Unidos, han arrestado a cientos de figuras de orientación religiosa sospechosas de simpatizar con Hamas. Entre los detenidos se incluyen profesores universitarios, estudiantes, dirigentes religiosos e intelectuales.
En general los medios de comunicación controlados por la AP han ignorado la información de Ha’aretz, que es probable que ponga en evidencia y desacredite a Abbas y su régimen a ojos de las masas palestinas.
Israel favorece a Fatah por encima de Hamas pensando que aquel estará deseoso de hacer concesiones de gran alcance al Estado judío en materias referentes a la cuestión del estatuto final como Jerusalén, las fronteras y, especialmente, el derecho primordial al retorno para los millones de palestinos desarraigados de su tierra cuando se creó Israel hace más de sesenta años.
Israel tiene a más de 10.000 palestinos presos en cárceles y campos de prisioneros, miles de ellos encarcelados en condiciones muy duras sin cargos y sin haber sido juzgados.
Algunos de los destacados dirigentes palestinos encarcelados por Israel son el dirigente de Fatah Marwan Barghouthi, el dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) Ahmed Sa’dat y el portavoz del parlamento palestino, Abdul Aziz Duweik.
A cambio de liberar a Shalit Hamas pide a Israel que libere a mil presos palestinos, incluidos todos los políticos detenidos.
Sin embargo, Israel teme que el satisfacer la demanda de Hamas refuerce al movimiento islámico por todos los territorios ocupados, especialmente en Cisjordania donde el «gobierno» de la AP está funcionando bajo la ocupación militar israelí.
Los palestinos son en general muy sensibles en relación al tema de los presos ya que muchas familias palestinas se ven afectadas directamente por las prolongadas detenciones de sus seres queridos que causan un grave impacto psicológico y económico en estas familias.