El 28 de septiembre de este año, el pueblo palestino celebra el sexto aniversario de su segunda gran Intifada, en medio de situaciones internas y externas, sumamente difíciles. Pero, al mismo tiempo, estamos viviendo una nueva era de victorias de la resistencia de nuestros pueblos en Palestina, Líbano e Iraq. Durante estos 6 años, el […]
El 28 de septiembre de este año, el pueblo palestino celebra el sexto aniversario de su segunda gran Intifada, en medio de situaciones internas y externas, sumamente difíciles. Pero, al mismo tiempo, estamos viviendo una nueva era de victorias de la resistencia de nuestros pueblos en Palestina, Líbano e Iraq.
Durante estos 6 años, el ejército de ocupación israelí y la dirección sionista, ambos criminales de guerra y fascistas, intentaron liquidar la causa palestina utilizando sus métodos viejos y nuevos, una vez por la invasión y la reocupación de los territorios palestinos como la ocurrida el 27 de junio pasado, y otra por las maniobras y proyectos políticos sionistas israelíes, utilizando el llamado cuarteto (Estados Unidos de América, la Unión Europea, Rusia y las Naciones Unidas) para imponer la rendición y el sometimiento palestino a estas condiciones que exigen el reconocimiento del Estado de Israel y la aceptación de su visión al arreglo del conflicto, de manera que no se retirarán a las fronteras del 4 de junio de 1967, planteando nuevos conceptos sobre «un estado palestino viable o un estado provisional» y negando el derecho del retorno de los refugiados palestinos a sus casas y tierras con la indemnización.
La ocupación israelí al resto de Palestina después de la guerra de junio del 67, ha causado la retención y la presión arbitraria contra el pueblo palestino hasta el día de hoy, a más de 700.000 ciudadanos palestinos de Gaza y Cisjordania. Estos y otros datos fueron anunciados en un reporte del Ministerio de Asuntos de Presos Palestinos, perteneciente al Gobierno palestino. Según este reporte:
• Durante la Segunda Gran Intifada fueron detenidos 50.000 palestinos. • Actualmente se encuentran 10.100 presos palestinos en 30 cárceles israelíes. • De esa cifra, 104 son mujeres. De ellas, 4 no alcanzan los 18 años y otras 3 estaban embarazadas en el momento de la detención, por lo que el parto de sus primeros hijos se produjo en la cárcel. • Durante la Segunda Gran Intifada fueron detenidos más de 5.000 niños. • Actualmente, se encuentran 335 niños en las cárceles israelíes.
De ellos: • 2 con menos de 13 años de edad • 6 con menos de 14 años de edad • 34 con menos de 15 años de edad • 57 con menos de 16 años de edad • 145 con menos de 17 años de edad • 91 con menos de 18 años de edad
De los 335 niños presos: 99 se encuentran enfermos, sin la atención médica necesaria.
Entre los presos también se encuentran 41 diputados del nuevo Consejo Legislativo.
De ellos, el secuestro y la detención de: • Azis Duiq, presidente del Consejo Legislativo de Hamas. • Marwan Al Barguti, secretario de Al Fatal en Cisjordania. • Ahmad Saadat, secretario general del Frente Popular. • 8 Ministros del nuevo gobierno palestino fueron secuestrados y de ellos, 5 siguen detenidos. • De los 10.100 detenidos, 64 llevan más de 20 años y otros 7 con más de 25 años. En esta cifra se destaca: el luchador Said Al Ataba, que el pasado 29 de julio cumplió 30 años. • Un total de 1.000 presos sufren varias enfermedades y algunos necesitan operación quirúrgica urgente. • Debido a las torturas, el asesinato a sangre fría y la falta de atención médica de manera intencional, perdieron la vida 183 prisioneros.
Hoy en día, se considera a Israel como el único estado en el mundo que legaliza y oficializa en sus instituciones las diferentes formas de torturas físicas o psicológicas, que son prohibidas según las leyes internacionales.
A esto se suma la situación en que se encuentra la Franja de Gaza después de 13 meses de la retirada parcial del ejército israelí, quienes transformaron la Franja en la cárcel más grande del mundo, controlando su mar, aire y tierra, prohibiendo la entrada y salida de un más de 1 400.000 palestinos, así como prohibiendo y controlando la entrada de alimentos y medicamentos, los cuales están en situación crítica por el bloqueo a la entrada del financiamiento al nuevo gobierno palestino, elegido democráticamente.
En Cisjordania, la ocupación y sus manifiestos no toman el ritmo de ataques e invasión militar directa, como sucede en la Franja de Gaza, sino que sigue en la construcción del muro de separación racista, el cual alcanzará la longitud de 720 kilómetros, dentro de los territorios palestinos y en forma de laberinto, con la intención de probar las tierras más fértiles y ricas en agua, propósito que prevén terminarlo a finales de este año, dejándole a los palestinos, solo el 42 por ciento de los territorios de Cisjordania sin integración geográfica entre los poblados y ciudades, las cuales están convertidas en guetos como los denominados «bantustanes» (Es decir, guetos para los negros en la antigua Sudáfrica racista).
La situación creada en el terreno toma una nueva fase con el aumento de la construcción de nuevas unidades de viviendas dentro de las ilegales colonias israelíes en Cisjordania, según el movimiento israelí «Paz ahora», esta construcción se considera una violación israelí al plan norteamericano por la paz, conocido como «Mapa de ruta». Según la estadística de «Paz ahora», el gobierno de Sharon construyó 1075 unidades en el año 2004 y 1180 en el 2005, mientras el gobierno actual de Olmert, está construyendo 1.300 para el actual año.
Grandes tropas del ejército y la policía de la ocupación israelí cometieron en la noche del 19 y la madrugada del 20 de septiembre del presente año, atracos (de la misma forma en que lo hacen los ladrones) contra instituciones financieras palestinas en Nablus, Ramalah, Jennin y Tulkarem, destruyendo sus inmuebles y apoderándose de dineros en efectivo, documentos y aparatos de computadoras, así como la detención de algunos funcionarios. El dinero robado se calcula en unos 6 millones de chequel, que equivalen a 1.500.000 dólares.
Todos estos métodos genocidas no han podido doblegar la resistencia del pueblo palestino, sino lo contrario. Con más firmeza revolucionaria y voluntad de lucha, continuamos enfrentando las amenazas y agresiones sionistas israelíes tanto militares como proyectos políticos.
Los intentos sionistas israelíes de destruir la Unidad Nacional Palestina y la Autoridad Palestina después del triunfo de Hamas en las elecciones del Consejo Legislativo, han fracasado. El plan sio-imperialista sigue teniendo como objetivo aniquilar la resistencia palestina, así como la resistencia en Iraq, el Líbano, Siria e Irán que están considerados como obstáculos en la ejecución del llamado primero: Gran Medio Oriente y luego como lo llamara Condoleezza Rice: El Nuevo Medio Oriente.
En Palestina, la resistencia armada contra los ocupantes se considera una de las formas fundamentales y necesarias que complementan las demás formas de lucha. Los 6 brazos armados de las organizaciones palestinas que trabajan en defensa del pueblo, ya sea por separado o en conjunto son:
1) Brigadas Eiz Eldin Al Qassam, pertenecen al Movimiento de Resistencia Islámica – Hamas -.
2) Brigadas de Mártires de Al Aqsa, pertenecen al Movimiento de Liberación Nacional – Al Fatah -.
3) Brigadas de Abu Alí Mustafá de las Fuerzas de Resistencia Popular, pertenecen al Frente Popular para la Liberación de Palestina – FPLP -.
4) Brigadas de Al Quds, pertenecen al Movimiento de Jijad Islámica, – Al Jijad -.
5) Brigadas de Al Nasser Salah Aldin, pertenecen a los Comités de Resistencia Popular.
6) Brigadas de la Resistencia Nacional, pertenecen al Frente Democrático para la Liberación de Palestina, – FDLP -.
El conjunto de las acciones militares palestinas contra el ejército de ocupación israelí y las colonias y colonos, se pueden clasificar de las siguientes formas:
1) Lanzamiento de cohetes de corta distancia y de fabricación local contra colonias, puntos de control y bases militares, con un total de 448, causando un número indeterminado de muertos y heridos en las filas del enemigo.
2) Lanzamiento de proyectiles contra tanques tipo RBG, así como carros blindados, escavadoras y torres de control del ejército, con un total de 98, dejando un número indeterminado de muertos, heridos y destrucciones.
3) Utilización de francotiradores, con un total de 12 bajas.
4) Operaciones conjuntas de varios grupos de la guerrilla con el objetivo de emboscar al enemigo y abrir fuego en varias direcciones, con el intento de capturar soldados. Ejemplo de esto es la acción militar complicada de 3 Grupos palestinos el 25 de junio, utilizando un túnel, que excavarlo duró 6 meses.
5) Minar algunas zonas al paso de las tropas del enemigo.
• El total de estas acciones solo abarcan aproximadamente los 40 días, desde que empezaron las agresiones contra la Franja de Gaza, el día 27 de Junio hasta el 6 de agosto. Son datos mínimos, en la realidad se han desarrollado mucho más, pero sin estadísticas registradas.
Las condiciones en que trabajan las Brigadas de la Resistencia Palestina, están sumamente difícil y complicadas, debido al bloqueo y las estrictas medidas del ejército ocupante. Todo esto obliga a la guerrilla palestina, a crear formas adecuadas a esa situación de la guerra de clandestinidad y tratar de obtener los armamentos ligeros y los explosivos fabricados localmente.
Es muy difícil calcular las bajas y daños causados por los golpes de la resistencia, ya que el ejército israelí controla todos los medios de información, ocultando intencionalmente sus bajas y pérdidas. Al no contar con la presencia palestina en objetivos israelíes atacados, no se puede acceder a los datos o cifras exactas.
De la realidad y como resultado de este conflicto árabe israelí podemos observar de forma clara, los síntomas y manifiestos del terremoto político y militar dentro de la entidad sionista israelí, que algunos israelíes lo denominan la «guerra interna», debido a la derrota militar y política que ha sufrido el ejército y el gobierno de Israel en su sexta guerra contra el Líbano, gracias a la heroica y firme resistencia libanesa que causó grandes bajas y pérdidas a Israel, así como también por el fracaso israelí en el frente con los palestinos.
Estas victorias de la resistencia árabe demostraron la caída y destrucción de la teoría israelí sobre la seguridad, así como el fantasma o la leyenda de un ejército invencible.
Según datos de una encuesta publicada por el diario israelí Haaratz el 11 de agosto de 2006, el porcentaje de apoyo a la política del Primer Ministro, Olmert bajó de 75% a 48% y el del Ministro de Guerra, Amir Pieretz bajó de 51% a 37%.
El 17 de agosto de 2006 el diario israelí Maarif publicó un artículo del periodista Yontan Shim, titulado «Tel Aviv se fundó en 1909, en el 2009 estará hecho escombros». En ese artículo se expresa el miedo al fin y desaparición de Israel, debido a sus actos criminales contra los palestinos y los árabes en general.
En este nuevo aniversario de la Intifada popular palestina es necesario reafirmar los principios y la voluntad de todas las fuerzas nacionales e islámicas palestinas por alcanzar la unidad como una condición imprescindible y arma fundamental para continuar la lucha por la liberación y la independencia, así como la soberanía nacional. Estos principios y voluntad colectiva fueron expresados en el documento de la Coincidencia Nacional que fue firmado por 12 organizaciones palestinas, el 26 de junio de 2006. En la introducción del documento se expresa:
«Por el alto sentido de la responsabilidad nacional e histórica, teniendo en cuenta los peligros que acechan a nuestro pueblo, sobre la base de no reconocer la legitimidad de la ocupación, partiendo del principio de que los derechos no pierden vigencia bajo ninguna circunstancia y en aras de fortalecer el frente palestino interno, preservar y proteger la unidad nacional y la de nuestro pueblo en la patria y en el destierro y con vistas a enfrentar el proyecto israelí…».
Y » Para conservar los logros de nuestro pueblo, alcanzados durante su prolongada marcha combativa, fieles a los mártires de nuestro grandioso pueblo y a los sufrimientos de sus prisioneros y heridos, partiendo de que aún vivimos una etapa cuyo rasgo principal es el de la liberación nacional democrática que requiere de una estrategia política combativa acorde a esas características y para lograr el éxito del global diálogo nacional palestino basado en la Declaración de El Cairo y la urgente necesidad de unidad y cohesión, ponemos a consideración este documento «El Documento de la Coincidencia Nacional» ante el firme y resistente gran pueblo palestino, el Presidente Mahmoud Abbas (Abu Mazen), la Dirección de la OLP, el Presidente del Gobierno Ismail Haniyeh, el Consejo de Ministros, el Presidente y Miembros del Consejo Nacional Palestino, el Presidente e integrantes del Consejo Legislativo Palestino, todas las fuerzas y destacamentos palestinos, todas las Instituciones, las organizaciones cívicas y populares y la opinión pública palestina fuera y dentro de la patria.»
En este acuerdo se reafirmaron 18 puntos fundamentales que resaltan:
– El pueblo palestino fuera y dentro de la patria busca la liberación del suelo patrio, la eliminación de los asentamientos israelíes, la evacuación de los colonos, el desmantelamiento del Muro de Segregación y Anexión Racial e implementar su derecho a la libertad, el retorno y la independencia, en aras de alcanzar la autodeterminación, con lo que implica también lograr su derecho a establecer su estado independiente de plena soberanía sobre todos los territorios ocupados en 1967 con la ciudad Santa como capital (Jerusalén).
– Acelerar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en El Cairo en marzo del 2005, con relación a la revitalización de la OLP y la incorporación a la misma de todas las fuerzas y destacamentos palestinos, de acuerdo con bases democráticas que fortalezcan y reafirmen la posición de la OLP como el único y legítimo representante de nuestro pueblo en todos los lugares. El interés nacional consiste en mantener a la OLP como un frente amplio de coalición nacional global, como un marco unificador y una máxima referencia política de los palestinos en la patria y en el destierro.
– El derecho del pueblo palestino a ejercer la resistencia y aferrarse a la alternativa de resistir la ocupación como opción en todas sus formas y concentrarla en los territorios ocupados de 1967, conjuntamente con la labor política negociadora diplomática que debe ir paralela a la resistencia popular de masas dirigida contra la ocupación y a centrar la atención en la ampliación participativa de todos los sectores del pueblo en esta lucha.
– Elaborar un plan palestino de acción política global y unificar el discurso político sobre la base de los objetivos nacionales palestinos tal como aparecen en este documento y las resoluciones de la legalidad árabe y las resoluciones de la Legalidad Internacional a favor de nuestro pueblo, del modo que conserve sus derechos y principios, ejecutado por la OLP y sus diferentes organismos, la ANP en la figura del Presidente y del Gobierno, así como por todos los Destacamentos Nacionales e Islámicos, organizaciones cívicas, personalidades y fuerzas activas, con vistas a movilizar el apoyo árabe, islámico e internacional en los campos políticos, financieros, económicos y humanitarios en respaldo del derecho de nuestro pueblo a la autodeterminación, la libertad, el retorno y la independencia y por ende contrarrestar el Plan Unilateral israelí y el injusto estado de sitio impuesto sobre nuestro pueblo.
– Mantener y preservar la Autoridad Nacional Palestina, construida gracias a la lucha y sacrificios de nuestro pueblo , siendo el núcleo del futuro estado, por lo que el supremo interés nacional exige respeto a la Carta Magna «Ley Fundamental» de la ANP y a las responsabilidades y facultades del Presidente elegido por el pueblo mediante elecciones libres, democráticas e intachables. También se exige respeto a los compromisos y facultades del gobierno que obtuvo el voto de confianza del electo Consejo Legislativo que a su vez fue elegido democráticamente. Se ha de observar la necesidad de la cooperación entre la presidencia y el gobierno y la labor conjunta a través de reuniones periódicas encaminadas a lograr y fortalecer la colaboración e integración en base de las normas de «La Ley Fundamental» y el Interés Nacional Supremo. Al mismo tiempo se debe llevar a cabo una reforma total en los órganos de la OLP, especialmente en todos los niveles del jurídico, para hacer prevalecer la autoridad de la Ley.
– Trabajar por constituir un gobierno de unidad nacional en cuyo seno se garantice la participación de todos los bloques parlamentarios y las demás fuerzas políticas que expresen su voluntad sobre la base de este Documento y un programa conjunto para reanimar la situación palestina en todos los niveles frente a los desafíos.
– La dirección de las negociaciones es una facultad de la OLP y del Presidente de la ANP sobre la base de la adhesión de los objetivos nacionales palestinos tal como aparecen reflejados en este documento. Todo acuerdo trascendental al respecto debe ser presentado al nuevo Consejo Nacional Palestino para ser aprobado o para ser sometido a un referéndum en la Patria y en el destierro en virtud de una ley que lo organice.
– La liberación de los prisioneros y detenidos es un deber nacional sagrado que debe llevarse a cabo a través de todos los medios disponibles.
– La importancia de trabajar e intensificar la defensa de los derechos de los refugiados palestinos al retorno y a la indemnización, según la Resolución 194.
– Trabajar por la formación de un frente unificado de resistencia con el nombre «El Frente de Resistencia Palestina» para dirigir y emprender la lucha contra la ocupación.
– Adherirse estrictamente al proceso democrático materializándolo mediante elecciones generales, periódicas, libres, honestas y democráticas.
– Rechazar el injusto bloqueo impuesto sobre nuestro pueblo protagonizado por los Estados Unidos e Israel.
– La necesidad de reformar y desarrollar la institución palestina de seguridad, en todas sus ramificaciones, sobre la base de condiciones modernas que le permitan ejecutar de forma más eficaz la tarea de defender la patria y los ciudadanos.
– Llamar al pueblo palestino a la unidad, a la cohesión, a cerrar filas y apoyar a la OLP y la ANP representadas por el Presidente y el Gobierno.
– Desestimar todas las manifestaciones de divisionismo y discordia y todo lo que conduzca a una lucha fraticida. Condenar el uso de las armas como vía de solución para las diferencias internas y prohibir el empleo de las mismas entre los hijos de la Patria.
– Trabajar por la ampliación del rol y de la presencia de los Comités Internacionales de Solidaridad y las agrupaciones amantes de la Paz en aras de respaldar la firmeza de nuestro pueblo y su justa lucha contra la ocupación, contra la práctica de la colonización y el Muro de Segregación y Anexión Racial y para que se aplique la Resolución del Tribunal Internacional de la Haya relativa a la eliminación del Muro y la ilegalidad de la colonización israelí.
El pueblo palestino esta enfrentando serios desafíos, pero unido saldrá victorioso como lo ha demostrado varias veces. Es valido recordar el proverbio árabe «mantener una situación para siempre es imposible», lo imposible es mantener la ocupación, estamos más cerca de la libertad. La nueva era en que vivimos es la de nuestros pueblos, una era de lucha, resistencia y éxitos de la guerra de guerrilla, la guerra de desgaste al enemigo con el ejemplo destacado en Palestina, el Líbano e Irak contra las ocupaciones imperialistas norteamericanas y sionistas israelí. De esta forma se demuestra el fracaso de la Doctrina Bush, para el denominado Nuevo Medio Oriente.