Parecía que la maquinaría de propaganda yanqui había utilizado todas las técnicas y todos los argumentos imaginables para intentar inspirar a los cubanos un disgusto hacía su Revolución y el deseo de emigrar. Faltaba lanzar la idea de que uno puede soñar con prosperar en el paraíso norteamericano donde se puede disfrutar la «libertad» de […]
Parecía que la maquinaría de propaganda yanqui había utilizado todas las técnicas y todos los argumentos imaginables para intentar inspirar a los cubanos un disgusto hacía su Revolución y el deseo de emigrar. Faltaba lanzar la idea de que uno puede soñar con prosperar en el paraíso norteamericano donde se puede disfrutar la «libertad» de convertirse en «estrella» de la industria pornográfica.
Radio Martí, órgano oficial del estado norteamericano, manejado por la Voice of América (VOA), dio el paso hace unos días, al llevar ante sus micrófonos a Angelina Castro, la «star» cubanoamericana de la industria porno de Miami, para pasar el mensaje de que se puede «realizarse» en América del Norte exhibiendose ante las cámaras de los «managers» de este prospero negocio.
Viejo mecanismo del gobierno de Washington para difundir sus «verdades», la Voice of America toma generalmente precauciones para no ensuciar la imagen del gobierno que representa oficialmente, pero su sucursal que derrocha anualmente millones para intoxicar inútilmente las ondas radiofónicas, rompió las reglas para estimular algo que ni se promociona en las radios comerciales.
A Angelina Castro, le hicieron decir, no solo que disfruta su nueva vida al margen de la legalidad, pero que se «enamoró» de la «industria», en realidad uno de los pocos sectores de la economía estadounidense que no está retrocediendo.
A pesar de la instancia de la insistencia de sus interlocutores, Angelina Castro, de 30 años, no abordó temas claramente políticos. Contó que salió de Cuba con 10 años, con sus padres que fueron a la República Dominicana y luego se establecieron en los Estados Unidos dos años más tarde. Hizo una primera película porno porque no le alcanzaba el dinero para pagar sus préstamos estudiantiles.
Según las fuentes consultadas, el país de Barack Obama y Hillary Clinton produce cerca del 90% de todo el material porno difundido mundialmente. Desde Estados Unidos se comercializa anualmente en Internet decenas de miles de nuevos videos, vendidos en cerca – no es un error de tipografía – 250 000 000 páginas de la web.
Según el sitio Top Ten Reviews, Miami se ha convertido en numero uno de la producción de videos de sexo destinados a la web, antes de Los Ángeles, Las Vegas, Nueva York, Chicago y San Francisco, las otras metrópolis de la industria. Con dinero baila el perro: el fenómeno se explica por la indiscutible tolerancia de los oficiales de la policía, tanto local como federal, sin dudas sensible a los encantos económicos de este universo multimillonario, cuyos magnates son bien integrados a las mafias locales.
Sin ocultar su interés de despertar la atención del público de Radio Marti – casi inexistente según los estudios – se le preguntó como los auditores podían comunicarse con ella si estaban interesados en trabajar en la industria del porno. Lo que no precisó. Según el sitio web Along the Malecon, de Miami, Radio Martí es parte del Office of Cuba Broadcasting, subsidiaria de la VOA, que solicitó modestamente un presupuesto de 23,59 millones dólares en 2013, frente a los $ 29,3 millones de este año. Su sede está en Miami.
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