Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos.
John Kerry acaba de hacer el ominoso anuncio de que Estados Unidos tiene intención de «actuar» en contra de Siria y que se «hará que Siria asuma sus responsabilidades». Los medios de comunicación no dejan de hablar de armas químicas en Siria. Estados Unidos culpa de los ataques químicos al gobierno de Assad y habla abiertamente de una intervención militar directa.
Como movimiento en contra de la guerra tenemos el deber de denunciar cualquier intervención militar estadounidense contra Siria. Toma las calles si empieza la guerra de Estados Unidos contra Siria. Haz planes.
Manifestación urgente en Nueva York,Times Square, 5:00pm.
Se emprenderán acciones en los edificios federales, los despachos de los contratistas militares y otros símbolos del militarismo estadounidense.
Tenemos que dejar claro que no se nos va a engañar para entrar en otra guerra diseñada para producir beneficios a los contratistas militares de Wall Street y a quienes especulan con el petróleo. Esta guerra costará miles de vidas inocentes. No hay justificación alguna para semejante acto criminal.
Los miles de millones de dólares que costará esta guerra se deberían gastar en educación, escuelas, atención sanitaria y otras necesidades sociales básicas. Resulta escandaloso el hecho de que se esté considerando otra guerra extranjera en un momento en el que se están recortando los bonos de comida, una cantidad récord de personas están perdiendo sus viviendas al no poder pagar la hipoteca y se están cerrando y privatizando escuelas en nombre de la «crisis presupuestaria». Hay una continua austeridad y se están eliminando empleos del sector público. Las infraestructuras básicas de Estados Unidos se están viniendo abajo. Los puentes no son seguros. No se está potabilizando adecuadamente el agua.
Una nueva guerra será desastrosa para los pueblos de Oriente Próximo, de Estados Unidos y de todo el mundo. Según una encuesta de Reuters, el 89% de la población se opone al apoyo estadounidense a la oposición siria.
Hechos acerca de Siria:
No existe absolutamente ninguna prueba o confirmación de que el gobierno de Assad llevara a cabo el supuesto ataque químico.
Los inspectores de armas de la ONU están en Siria a petición directa del gobierno sirio para demostrar que no han utilizado armas químicas. El ataque tuvo lugar a solo diez millas de donde estaba el equipo de inspección, el mismo día que llegaron.
Carla Del Ponte, una investigadora de derechos humanos de la ONU, ha afirmado que el gobierno sirio no ha utilizado armas químicas, sino que fueron los rebeldes. [Nota del editor: el informe de Carla del Ponte no ha sido ratificado por la Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria. Esta misma Comisión ha rectificado poco después las palabras de Del Ponte, sentenciando: «Nuestras investigaciones no nos permiten concluir que hayan sido utilizadas armas químicas por las distintas partes en el conflicto sirio». Del Ponte sí que denunció el uso de armas químicas por parte de los rebeldes tras los bombardeos en Alepo del pasado 19 de abril.]
El pasado mes de mayo se detuvo en Turquía a 12 miembros de las fuerzas rebeldes. Estos poseían 4.5 libras de [gas] sarín, el gas neurotóxico que supuestamente se utilizó en el reciente ataque.
En enero el destacado diario británico The Daily Mail informó de que lo rebeldes sirios estaban planeando un ataque químico de cuya autoría culparían al gobierno sirio para justificar una intervención estadounidense. El informe se basaba en correos electrónicos filtrados de contratistas militares.
Los rebeldes sirios están recibiendo directamente armas y fondos de Estados Unidos a pesar de la enorme cantidad de atrocidades que han cometido, incluido violaciones, asesinatos y tortura. La ONU ha informado de que están reclutando activamente niños.
El gobierno Assad ha cooperado completamente con los equipos de inspectores de armas.
Algunos miembros del equipo de inspección de la ONU han expresado abiertamente sus dudas acerca del ataque químico. El Dr. Ake Sellstrom, director del equipo, calificó de «sospechosos» los informes del supuesto ataque.
Los informes sobre el ataque son extremadamente inconsistentes. Algunos afirmaron que habían muerto más de 1.300 personas, otros que menos de 200, e incluso otros que más de 350. Las cifras son poco claras y carecen de fundamento alguno.
El informe de «Médicos sin Fronteras» que se difundió no se basa en su propia información, sino en informes que recibieron de un grupo de rebeldes sirios, como ha reconocido el propio «Médicos sin Fronteras».
Los aliados de los rebeldes sirios difundieron por internet vídeos del supuesto ataque antes de que este se produjera.
Expertos en armas químicas están poniendo seriamente en duda la credibilidad del vídeo del supuesto ataque con armas químicas. Las víctimas no muestran los síntomas de haber sido afectadas por el gas sarín. Las personas que se ven en el enlace http://www.iacenter.org/actions/syria082713/treating no llevan el equipamiento adecuado.
Estados Unidos está urgiendo actualmente al equipo de inspectores de armas de la ONU a que detenga su trabajo. El equipo de inspectores de armas de la ONU insiste en que se les debe permitir continuar su investigación y determinar los hechos reales.
A pesar de esta confusión y de la falta de consistencia de las afirmaciones acerca de este supuesto ataque, el gobierno de Estados Unidos junto con sus aliados en Gran Bretaña y Francia están presionando abiertamente a favor de un ataque contra Siria.
Ya hemos visto todo esto antes:
La guerra hispano-estadounidense [1898] se justificó por medio del supuesto ataque al barco estadounidense Maine. En realidad el barco se había hundido por una explosión interna.
La entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial se justificó por medio del «Telegrama Zimmerman» que afirmaba que los alemanes estaban planeando invadir Estados Unidos junto con México. Posteriormente quedó demostrado que el telegrama era un fraude.
La Guerra de Vietnam se justificó por medio del incidente del «Golfo de Tonkin»según el cual Vietnam había atacado un barco estadounidense. Más tarde se demostró que el supuesto ataque nunca había tenido lugar.
En 1983 la invasión estadounidense de Grenada se basó en las acusaciones de que el gobierno estaba planeando asesinar a estudiantes de medicina estadounidenses, lo que resultó ser compleméntame falso.
En 1989 el derrocamiento por parte de Estados Unidos del gobierno de Panamá se basó en acusaciones falsas sobre drogas y ataques a los soldados estadounidenses.
El bombardeo por parte de Estados Unidos y la OTAN de Yugoslavia se justificó por medio de informes no corroborados de genocidio en Serbia. Gran cantidad de estos informes han quedado completamente desacreditados.
La Guerra del Golfo de 1991 se justificó con falsos informes de los crímenes iraquíes en Kuwait. La noticias de «bebés sacados de las incubadoras» difundidas por televisión resultaron ser completamente falsas.
En 1991 Estados Unidos utilizó fotos satélite para afirmar que Iraq estaba reuniendo soldados para invadir Arabia Saudí. Más tarde quedó demostrado que las fotos eran completamente falsas.
La invasión y ocupación estadounidense de Afganistán se justificó en nombre de luchar una «guerra contra el terrorismo» después del 11 de septiembre. Ninguna de las personas que supuestamente llevaron a cabo los atentados del 11 de septiembre tenía relación alguna con Afganistán o con su gobierno.
La invasión estadounidense de Iraq de 2003 se basó en informes de «armas de destrucción masiva» y de «armas químicas y biológicas». Después de que Estados Unidos invadiera el país y asesinara a miles de personas inocentes se demostró que Iraq nunca había tenido estas armas.
La intervención estadounidense en Libia se justificó por medio de afirmaciones de genocidio y violaciones. Ahora que se ha derrocado al gobierno libio y se ha asesinado a miles de libios inocentes, muchos de estos informes también han quedado completamente desacreditados.
En los edificios federales de todo Estados Unidos se llevarán a cabo acciones de emergencia y en Times Square en Nueva York City la víspera del ataque. Estad en las calles. Exigid que Estados Unidos deje de apoyar a los rebeldes sirios.
¡El International Action Center urge a emprende acciones unitarias en contra de la guerra, a que las fuerzas comunitarias y progresistas se organicen para realizar asambleas populares en contra de la guerra, manifestaciones y protestas en contra de otra guerra!
¡DINERO PARA LAS NECESIDADES HUMANAS, NO PARA OTRA GUERRA!
¡NO A LA INTERVENCIÓN DE ESTADOS UNIDOS EN SIRIA!
¡NO A LA FINANCIACIÓN ESTADOUNIDENSE DE ISRAEL Y EGIPTO!
¡ESTADOS UNIDOS FUERA DE ORIENTE PRÓXIMO!
Fuente original: http://www.iacenter.org/actions/syria082713/